De 'Canguros' a 'Ana': la intermitente relación de Maribel Verdú y la televisión
La actriz regresa a La 1 con ‘Ana’, basada en la novela de Roberto Santiago
1 marzo, 2020 09:10Maribel Verdú está doblemente de actualidad esta semana. Por un lado, estrena la película El doble más quince, dirigida por Mikel Rueda, en la que vive un romance con un chico de 17 años al que conoce en un chat. Por otro, porque RTVE ha confirmado lo que ya se sabía: que será la protagonista de la serie Ana, basada en la novela de Roberto Santiago y que verá la luz en Televisión Española.
El propio Santiago adaptará el guión, y Salvador García Ruiz y Gracia Querejeta dirigen los seis episodios de este thriller en el que Verdú se eterá en la piel de Ana Tramel, una brillante abogada penalista que se ve rebajada a trabajos administrativos al desvelarse un secreto de su pasado, pero que deberá volver a la primera línea después de que su hermano sea acusado del asesinato de un acaudalado hombre de negocio.
Hace no mucho, la veíamos también trabajando para la serie de Telemundo No te puedes esconder -que ya forma parte del catálogo de Netflix-, en un papel secundario, en lo que supuso su regreso a la pequeña pantalla desde 2003, cuando encabezó el elenco de Código Fuego, una serie ambientada en un equipo de bomberos.
El miedo de atarse al éxito
Es significativo que Ana solo tenga seis episodios, y ya tenga una trama cerrada. Y es que en los últimos años, Maribel ha dicho alguna vez que proyectos de televisión es lo que más le proponen, pero como como protagonista absoluta, con todo el peso. Y que con la televisión existe un doble riesgo, pues te puedes dar un batacazo muy sonado (Código Fuego), o tienes un éxito que te tiene varios años atada a un mismo proyecto.
Verdú prefiere proyectos con un inicio y final cerrado
Siempre ha dejado claro que no reniega de sus trabajos televisivos, pero que lo que le llama la atención de verdad son producciones con un inicio y final cerrado, que no se puedan alargar, así como miniseries o películas para televisión.
El debut de Maribel Verdú en el mundo de la interpretación vino de la mano de la pequeña pantalla. En 1985 forma parte de un episodio de La huella del crimen dedicado a un asesinato que tuvo lugar en 1913, El crimen del capitán Sánchez.
Estuvo bajo las órdenes de Vicente Aranda, con el que entabló una jugosa relación profesional. Después vendría Segunda enseñanza (1986) y El mundo de Juan Lobón (1989), todo ello en Televisión Española. En 1991, en la serie Los jinetes del alba, dirigida de nuevo por Vicente Aranda y basada en la novela homónima de Jesús Fernández Santos.
El episodio más controvertido de ‘Canguros’
La única serie de larga duración en la que hemos visto a Maribel Verdú es Canguros, estrenada en Antena 3 en 1994. Tuvo tres temporadas, de más de 20 capítulos cada una, y en ella, Verdú daba vida a Alicia, una joven que se ganaba la vida cuidando niños. Alicia tenía pocos prejuicios y tenía tres novios a la vez, sin que ellos supieran de tenían una pareja poliamorosa. El trabajo de Maribel gustó al público, y gracias a ellos ganó, por ejemplo, el Fotogramas de Plata a la mejor actriz.
La serie vivió un momento espinoso durante su primera temporada, con un capítulo llamado Mamá sale todas las noches (actualmente disponible en ATRESplayer PREMIUM). Alicia acudía a una casa a cuidar a dos niñas de once y doce años, cuya madre salía a trabajar en el mundo de la prostitución.
Las crías sabían del oficio de su madre, se llamaban a sí mismas “unas hijas de puta”, y tenían una actitud muy subida de tono. Mantenían con su canguro conversaciones sobre qué cosas les dan más morbo, e incluso se llegaban a insinuar a un joven aspirante a actor (al que confunden con un cliente) con frases como “si no fuera porque te meterían en la cárcel, te haría un favor”, mientras se pasaban la lengua por los labios.
Además, invitaban a su niñera a ejercer la prostitución y les aconsejaba qué tarifa poner según el servicio, como “no menos de 20.000 por el internacional: un griego, una cubana...” y explicaban que la especialidad de su madre es el francés, y que hablan de sexo oral, no de extranjeros.
Este episodio hizo que PRODENI (Asociación para los derechos del niño y de la niña) pidiese la Fiscalía General del Estado que actuara contra la serie por atentar contra la dignidad y los derechos de la infancia. En la denuncia además señalaban que en otro episodio uno de los niños bebía alcohol.
Su siguiente trabajo en la pequeña pantalla sería ya en 1999, Ellas son así, en Telecinco, que duró una única temporada de 13 capítulos. En 2003 formó parte de Código Fuego, junto a José Coronado. En su primer episodio superó los 4 millones de espectadores, pero la audiencia no le fue fiel y se canceló su emisión al sexto capítulo.
Los proyectos que pudieron haber sido y finalmente no fueron
En 2015, Maribel Verdú tuvo un nuevo proyecto entre manos para la televisión, y de nuevo junto a José Coronado. Y es que ambos iban a estar en el reparto de La verdad, la nueva serie de los creadores de El Príncipe. Al final, ni el uno ni el otro formaron parte del elenco final, él porque tenía una apretada agenda de rodajes, y ella, porque el papel que le diseñaron pasó a ser tan secundario que se decidió esperar a un nuevo proyecto de ficción para que una actriz de su categoría cuente con un papel de mayor protagonismo.
Al renunciar a aquel papel, Maribel Verdú se quitó futuros disgustos de encima, porque La Verdad (que acabó con Lydia Bosch de protagonista) fue muy maltratada por Telecinco: se anunció su estreno y luego se olvidaron de ella. Partieron su emisión en dos partes sin ningún sentido, jugaron con su día de emisión, y hasta un día, por culpa del fútbol, se anunció un capítulo y no se llegó a emitir nada.
También en 2015 tuvo Maribel negociaciones para estar en el drama policiaco Cuestión de sangre, que iba a rodarse en 2015. Sin embargo, finalmente Telecinco canceló su producción. Cuestión de sangre iba a contar la historia de María (Verdú), una inspectora de policía atormentada por una tragedia pasada cuya vida se tambaleaba de nuevo cuando su hijo se veía involucrado en un terrible suceso.
Decidida a no permitir que la mala suerte le volviera a arruinar la vida y con el único fin de proteger a su hijo, María iría cruzando líneas morales y delictivas cada vez más graves, dejándose arrastrar por una espiral de mentiras, crímenes y violencia de la que cada vez le sería más difícil salir.