Pablo López se emociona en ‘El Hormiguero’ al hablar de Raphael: “Lo veo ilusionado, con una fuerza tremenda”

El malagueño Pablo López ha visitado El Hormiguero esta noche, y lo ha hecho en su decimoséptima ocasión. “Estás a punto del peluco”, bromeaba Pablo Motos al verle, en referencia al reloj que entregan como obsequio a aquellos que han ido 20 veces.

Pablo se hizo conocido en Operación Triunfo en el año 2008, y tras salir de la academia formó el grupo Niño Raro junto a dos amigos. Sin embargo, su popularidad despegó en solitario hace ya más de diez años, una década sobre los escenarios que ha celebrado con una enorme gira. Y el broche de oro para la misma ha sido La función, una canción junto a sus antiguos compañeros de Niño Raro. “Es la canción que nunca llegamos a sacar”, ha explicado.

La función la han grabado en los míticos estudios de Abbey Road, en Londres, y era una especie de deuda, porque “no acabamos con una fiesta final, y cada uno emprendió su camino”. “Me apetecía ver las cosas desde los ojos de los tres en un local de ensayo en el que no teníamos ni para empezar”, añadía López.

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“Creí que me iban a mandar al carajo pero la música está por encima de todas las cosas”, seguía comentando sobre esta nueva aventura musical. Pero convencer a sus antiguos compañeros fue fácil, solo tuvo que decir palabras como “Londres, cerveza, Abbey Road… Muy humilde todo”.

De su experiencia en Londres, el artista reconoce que el estudio de Abbey Road “inspira muchísimo”, pero también que “es carísimo”, con unas 4.000 libras de coste por día. Y más adelante recordaría que en Abbey Road estuvo también con Raphael, al que compuso su disco Victoria. Y por eso Pablo Motos quiso preguntarle por cómo se encontraba el cantante de Jaén, y si solían hablar.

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“Hablo mucho con él, en este instante no tanto. Él es una victoria de persona, de ser humano, de todo. Está ilusionado, con muchas ganas”, comenzaba a decir López, que no ocultó su emoción. Destacó de Raphael cómo es “increíble su capacidad, es motivador, es absolutamente inspirador y un ejemplo en muchas cosas”.

Aquel disco, Victoria, lo compusieron durante año y medio y quedaban siempre a las cinco y media de la tarde, y destacó que el de Escándalo tiene una puntualidad increíble. “El presente con el que habla es abrumado. No he visto a nadie conjugar cualquier verbo en presente de la manera que la hace el señor Martos. Lo veo ilusionado, en el presente, con una fuerza tremenda”.

Sobre su pasado, a lo largo del programa López también evocó la época en la que iban a verle, literalmente, cuatro personas, y había más gente en lo alto del escenario que abajo del mismo. O cuando cantaba en el metro de Londres, donde le daba pudor molestar, y además, no solía conseguir una gran recaudación. Su tope, de hecho, fueron 12 libras, y “ese día dije: soy Mick Jagger”.