Jesús y Raúl han sido dos de los protagonistas de First Dates de la entrega emitida en Cuatro en la noche de este martes 16 de enero. Los dos chicos han tenido una cita en la que no han tenido ningún tipo de reparo en hablar de sus actividades sexuales, y en concreto, Jesús, se sinceró sobre cómo de joven sufrió sobrepeso, y al adelgazar comenzó a ligar más hasta el punto de “follarse media España”. Entre los 18 y los 24 tuvo tantas relaciones sexuales que ahora mismo es algo que no le interesa demasiado. “No me dice nada, no me apetece”, reconocía.

Raúl, por su parte, contó que tuvo una pareja con la que mantenía relaciones una o dos veces al día. Pero también detalló que, en el pasado, tuvo un novio cubano con el que lo hacía hasta unas 9 veces al día. Una declaración que sorprendió mucho a su compañero. En el confesionario del programa, Jesús decía que no le salían las cuentas. “Sería imposible, nueve veces diarias y con un cubano que venga hombre, se te ha partido la novena, en la novena estás muerto”, se sinceraba ante la cámara del programa.

“Al final acabas muerto. Voy a acabar con el pene hecho trizas si lo hago 9 veces al día. Cuándo trabajas, cuando comes, cuando vives, es que no lo sé”, decía con tono de humor Jesús a su cita, que quitaba hierro al asunto diciendo que eso fue hace ya mucho tiempo.

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“Tienes una cara muy bonita, ¿eh?”, decía Raúl a su compañero. “Muchas gracias”, le respondía Jesús, que parecía no estar acostumbrado a ese tipo de cumplidos. En el confesionario, Jesús reconoció que el exceso de piropos le había agobiando. “Lo está haciendo demasiado rápido. Te estás colando, para un momento, por favor”, decía ante la cámara. “Tú puedes ser sincero, y decir oye, qué guapo eres, me encanta tu sonrisa. Pero cuando estás insistiendo, en plan date cuenta de que me has gustado, me agobio”.

Tras la cena, el programa llevó a un reservado a Jesús y Raúl. Y una de las pruebas que les pusieron era que Raúl le diese un beso; en ese sentido, Jesús le dejó dárselo donde desease, y fue en la boca. Así, ambos se dieron varios besos, más allá de lo que proponía la tarjeta. Sin embargo, Jesús seguía sin sentirse cómodo con el exceso de halagos.

A la hora de decidir si tendrían una segunda cita, Raúl dijo que sí, que desearía seguir conociendo al hombre que el programa le había buscado. Jesús, sin embargo, prefirió no tener un nuevo encuentro, y lamentó no haberle propuesto que el beso fuese en la mejilla, algo que sorprendió a su acompañante.