Rigoberta Bandini y Tanxugueiras sí han ganado el Benidorm Fest: sus éxitos más allá de Eurovisión
Las otras dos grandes favoritas del festival no se han llevado el micrófono de bronce, pero sí han logrado importantes hitos gracias a su participación.
3 febrero, 2022 03:26Noticias relacionadas
La primera edición del Benidorm Fest se ha saldado con una ganadora inesperada aunque merecida. El espectacular número de Chanel y su SloMo conquistaron al jurado y la elevaron como vencedora por encima de las que, a priori, eran las dos grandes favoritas: Rigoberta Bandini y Tanxugueiras. Más allá de la polémica posterior y de la ya inevitable guerra entre fandoms, lo cierto es que en este certamen no ha habido una sola ganadora.
Sí, Chanel Terrero ha logrado alzarse con el micrófono de bronce y convertirse en la representante de España en Eurovisión 2022. Lo hará, además, con una de las propuestas más solventes y sólidas que hemos llevado en la última década, con un concepto que ya dio el campanazo en Benidorm y que, con el tiempo y los recursos del festival europeo, puede dar mucho que hablar en Turín.
Sin embargo, sería injusto considerar perdedoras a las dos candidaturas que completan el podio de este concurso. Ay mamá y Terra han logrado hitos que antes de celebrarse el Benidorm Fest ni habríamos soñado en una preselección española.
Basta con haber vivido presencialmente el festival en Benidorm para entender que el tema de Rigoberta Bandini está muy lejos de desaparecer tras la competición. Era imposible andar por la ciudad valenciana sin escuchar en algún rincón, a cualquier hora del día, el pegadizo "mamá, mamá, mamá" de la artista catalana. Es más, en las noches de ocio durante la semana del Benidorm Fest el tema de Rigoberta fue, sin duda, el hit mejor recibido por los eurofans, que se dejaron la voz coreándola cada vez que sonaba (y no fueron pocas).
Ay mamá se ha convertido, incluso desde antes de la final del festival, en un himno feminista y homenaje a las madres que trasciende el significado que este tema tenía para la artista cuando lo escribió. El colectivo eurofán, el feminista y la sociedad en general se han apoderado de esta obra y le han otorgado una nueva simbología.
Tampoco hay que ignorar las cifras que ha cosechado Rigoberta Bandini en las distintas plataformas. Su homenaje a las tetas ha conquistado las listas de éxitos hasta alcanzar el número 2 en Spotify, el 3 en Apple Music y el primer puesto en Amazon Music y YouTube Music. Además, el vídeo de su actuación en la final del Benidorm Fest acumuló más de 1,8 millones de visualizaciones en sus primeras 48 horas en YouTube.
El caso de Tanxugueiras no es muy distinto. Las tres pandereteiras gallegas comenzaban a despuntar en el mercado nacional cuando se anunció su participación en el Benidorm Fest, pero es indudable que su paso por el certamen de RTVE ha disparado su popularidad y ha acelerado el avance de su carrera.
Igual que Ay mamá se ha convertido en el himno feminista de este Benidorm Fest, Terra ha hecho lo propio acogiendo el sentimiento de pertenencia y las reivindicaciones de todas las regiones históricas de España. Tanxugueiras ha llevado el gallego al prime time nacional, pero además ha logrado que vascos, catalanes, valencianos y hasta canarios puedan sentirse identificados con una candidatura a Eurovisión.
La combinación del folklore y los sonidos modernos de las tres gallegas ha conquistado al televoto del certamen, especialmente al público de Galicia, que se ha volcado con las candidatas de una forma pocas veces vista. Pero es que, además, se han convertido en un símbolo de la multiculturalidad y el pluralismo lingüístico del país, algo que hasta ahora no había estado representado en la televisión nacional y, mucho menos, en una preselección para Eurovisión.
El éxito de Tanxugueiras se ha observado también en las listas de lo más escuchado. Terra se ha aferrado al top 50 de Spotify desde su primera semana. Además, también está en los rankings del resto de plataformas y el vídeo de la final del Benidorm Fest suma 1,9 millones de visitas en dos días.
En definitiva, igual que el éxito del Benidorm Fest no se puede medir sólo en audiencia, el de sus candidaturas tampoco se limita a alzarse con el micrófono de bronce. La repercusión de los artistas del certamen, especialmente de las que acaparan los tres primeros puestos, da buena cuenta de que el certamen puede ser mucho más que una preselección eurovisiva, influyendo en la industria musical y en el debate social gracias a los temas que se presentan. Esto debería ser motivo de orgullo para los participantes, para sus fans y para la propia RTVE.