Lucía Dominguín y Cristina Cifuentes ganan la segunda edición de ‘La última cena’
- Sus rivales, Lydia Lozano y Carmen Borrego, hicieron un plato que Belén Esteban terminó escupiendo.
- 'La última cena' y el error de perder la esencia por cambiar lo que ya funcionaba.
Noticias relacionadas
La segunda edición de La última cena de Telecinco escribía su punto y final en la noche de este miércoles. Un último programa en el que se batirían en duelo Cristina Cifuentes y Lucía Dominguín contra un equipo mixto formado por Lydia Lozano y Carmen Borrego.
Los comensales Belén Esteban, Fabiola Martínez, Alba Carrillo, Ágatha Ruiz de la Prada, Tom Brusse y Melyssa Pinto y los chefs Miguel Cobo y Begoña Rodrigo dieron su valoración de los menús, y hubo un empate a 4 puntos.
Era la audiencia quien debía elegir a las mejores cocineras, y tal honor cayó en Cifuentes y Dominguín, que acumularon el 54% de los votos, frente al 46% de sus rivales. Al saberse ganadoras, ambas concursantes se abrazaron muy emocionadas y ganaron el mortero de oro y un premio en metálico de 20.000 euros que donarán a fines benéficos.
En el adiós de la temporada, Paz Padilla se ha mostrado muy emocionada y quiso dar las gracias a todo el equipo. “Para mí ha sido un placer presentar esta edición, ha sido muy divertido y me ha encantado”, decía la comunicadora, que tomó el testigo en el concurso de Jorge Javier Vázquez, presentador de la etapa anterior.
El menú ganador era un tartar con helado y falso caviar de primero, codorniz rellena con guarnición y un postre diseñado por Begoña Rodrigo. Hay que destacar que para los chefs, Cifuentes y Dominguín eran las favoritas. “Lydia y Carmen tienen un menú más que aprobado. Pero me quedo con el trabajo de Lucía y Cristina y la lección que han dado. Desde mi punto de vista, son las ganadoras indiscutibles de La última cena”, apuntó en ese sentido Miguel Cobo.
Además, hay que mencionar que Lydia Lozano y Carmen Borrego tuvieron uno de los platos más fallidos de la noche: un tartar de salchichón. Paz Padilla calificó el resultado como “de venta de carretera” y Belén Esteban tuvo que escupirlo después de probarlo porque no era capaz de tragar.