Almonacid de la Cuba. Foto: Turismo Campo de Belchite.

Almonacid de la Cuba. Foto: Turismo Campo de Belchite.

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El rincón cerca de Zaragoza y recomendado por National Geographic: tiene la presa más alta del Imperio Romano

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El Imperio Romano fue una de las civilizaciones más importante e influyentes en el mundo antiguo. Una civilización poderosa cuyo legado ha ido mucho más allá de su tiempo y donde todavía puede evidenciarse su huella, es a través de las numerosas edificaciones romanas que aún pueden admirarse en prácticamente toda España y también en Aragón.

Edificaciones romanas únicas y conocidas por su belleza e ingenio, como la que todavía puede admirarse en la provincia de Zaragoza y concretamente en la localidad de Almonacid de la Cuba. Allí se encuentra una de las construcciones más importantes del Imperio Romano.

Hablamos por si aún no lo has adivinado de la presa hidráulica más alta de este antiguo Imperio. Un auténtico tesoro de la arquitectura y de la historia que puede encontrarse a menos de una hora de la capital aragonesa y que es capaz de sorprender a todo aquel que se acerca a descubrirla.

Y es que, esta presa tiene nada menos que 34 metros de altura ideados para contener el cauce del río Aguasvivas. Pero más allá de su altitud, también destaca su impresionante longitud de 120 metros y de 27 metros de ancho. Una presa única en el mundo y que ha conseguido resistir el paso de los años, incluso habiendo llegado a soportar en el pasado hasta 6 hectómetros cúbicos de agua.

Una presa que finalmente quedó abandonada con la caída del Imperio Romano y que más tarde fue recuperada por los musulmanes, quienes se encargaron de recuperar su función hidráulica años después convirtiéndola en azud. 

Presa hidráulica de Almonacid de la Cuba

Todo un símbolo de Almonacid de la Cuba que ha podido llegar a nuestro tiempo perfectamente conservada y que después ha pasado a convertirse también en el puente para llegar al núcleo urbano si se viene desde Belchite, Letux o Azuara

Fue declarada Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón y sus 34 metros de altura la convierten en la más alta construida durante el Imperio Romano.

Pueblo de Almonacid de la Cuba y el puente romano.

Pueblo de Almonacid de la Cuba y el puente romano.

En cuanto a su recorrido, este puede hacerse a través de las pasarelas que la unen con el pueblo y a través de una visita guiada o de forma individual y libre. Durante esta visita podrás superar los 103 escalones que han sido recuperados y que permiten contemplar la impresionante vista a esta presa.

En esta ruta de pasarelas, también podrás atravesar un puente colgante que cruza el río y desde el que se contempla esta impresionante obra. Una opción perfecta para quienes estén buscando hacer una escapada en la naturaleza y descubrir esta imponente presa romana.

Qué ver y hacer en Almonacid de la Cuba

Además de la famosa presa romana, Almonacid de la Cuba cuenta con otros puntos de interés que no te puedes perder. Uno de ellos, es la Iglesia de Santa María. Este es un imponente templo de estilo mudéjar que fue construido en mampostería y ladrillo en el siglo XVI, aunque fue reformado en el siglo XVII, momento en el que se añadieron detalles barrocos. La torre del campanario conserva su estilo mudéjar en los dos primeros cuerpos, siendo un claro ejemplo de la arquitectura de la época.

Otro vestigio histórico es el castillo árabe Hisn al-Munastir, que en su tiempo dominaba la región y las aldeas cercanas. Hoy en día, puedes visitar lo que queda de esta fortificación, conocida como la Torre de los Moros, un testimonio del pasado musulmán de la localidad.

En los alrededores, encontrarás varias ermitas que destacan por su historia y arquitectura. La Ermita de la Virgen de los Dolores, de estilo barroco, fue construida en el siglo XVII, mientras que la Ermita de la Virgen de las Nieves, edificada en la década de 1940, se levanta sobre las ruinas de un antiguo castillo musulmán. Finalmente, la Ermita de San Jorge, una construcción más reciente de 1981, reemplaza a la anterior que estaba en ruinas, manteniendo viva la tradición religiosa de la localidad.