La Navidad no pilla en casa a Fran Maestre. El director de orquesta está celebrando su nueva gira por el sur de Italia, en una muestra de la demanda en el extranjero de los profesionales salidos de la provincia de Alicante. Este martes ha dado el último de estos conciertos antes de volver a casa.

El éxito de la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante, que suele competir en Viena dentro del Summa Cum Laude Festival, es un acicate más para estas pequeñas giras.

Maestre empezó en 2016 y 2017 esta relación profesional con la orquesta Palermo clásica. "En el 16 estuve solamente con un programa que dirigí a la bestia del violinista Shlomo Mintz, uno de los cinco mejores violinistas del mundo", recuerda con orgullo. Tras el parón de la pandemia en el verano de 2023 pudo retomar una colaboración en la que también imparte conferencias como la que ha hecho este año de la música y la paz.

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"Lo enfoco con todo lo que pasó en la pandemia y la necesidad que hubo de música en nuestra sociedad y del poder curativo que tiene entonces", explica sobre unas charlas que tuvo el 20 de diciembre. En ellas también hizo un llamamiento explícito a recordar "la necesidad de tener música en nuestra sociedad" porque es una "lástima que no tomen la importancia, una vez pasada la pandemia, sobre lo que es".

Él lo vivió en sus propias carnes de forma especial con la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante. Antes de la pandemia su proyecto había encadenado reconocimientos en el festival austriaco y con la paralización de los eventos en directo, se truncó su seguimiento. Han pasado cuatro años para que pueda volver a hablar de apoyos por parte de las Administraciones públicas. Por eso aprovechó la oportunidad ante los italianos para reivindicar la importancia de estas formaciones.

Mientras él ha estado en Italia estas Navidades la OJPA ha ofrecido una serie de actuaciones en Alicante, Elche, La Nucia y Orihuela. Son una pequeña muestra aún del compromiso que tienen los municipios en apoyar a los mejores de entre sus músicos más jóvenes. "No nos podemos quejar", reconoce sobre ello. Si "el trato hacia la música clásica y en especial a la atención de los jóvenes está siendo muy buena", lo que sí considera es que "deben al final rematar la jugada".

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