Arqueólogos de Alicante descubren "un depósito intacto" del ámbito tartésico
- La universidad presenta los nuevos hallazgos en las necrópolis donde están trabajando en Murcia: "un destacado enclave durante el Bronce Final".
- Más información: Así separó el telón de acero el conocimiento de la Edad de Bronce en Europa y cómo Alicante lo está uniendo
"Un depósito intacto" relacionado con el ámbito tartésico. Este es el último hallazgo que un equipo de investigadores de la Universidad de Alicante con el museo arqueológico de Murcia ha presentado este jueves. Así valoran que se trata de "un destacado enclave durante el Bronce Final y la Primera Edad del Hierro".
Los trabajos se han desarrollado en la necrópolis del Collado y Pinar de Santa Ana, en la Región de Murcia. A través de un comunicado, destacan que "tienen un enorme interés histórico, puesto que evidencia la importancia de la necrópolis y la riqueza que pudieron haber atesorado los grupos dirigentes asentados en el lugar".
Alberto José Lorrio Alvarado y Raimon Graells i Fabregat son los investigadores de la UA que valoran que este hallazgo "abre nuevas vías de investigación" y con ello sitúa a Jumilla en esa posición destacada que mencionaban.
¿Y qué es lo que han encontrado en ese depósito? Como detallan, está "integrado por un singular ajuar metálico con partes de un carro, broches de cinturón y restos de apliques zoomorfos que podemos reconocer como producciones del ámbito tartésico, es decir, del área situada en el suroeste peninsular".
Este proyecto "representa una oportunidad para ampliar las investigaciones que viene realizando el Grupo de Investigación de Prehistoria y Protohistoria de la UA durante los últimos años en tierras alicantinas".
Entre ellos, señalan los casos tan señeros de los asentamientos indígenas de Peña Negra y Los Saladares, la ciudad fenicia de La Fonteta o la ciudad ibérica de La Alcudia de Elche".
Buscadores de tesoros
Se trata de un conjunto de túmulos, algunos de grandes dimensiones, cuyos materiales proporcionan una cronología general entre los siglos IX y VI a. C., aunque en muchos casos las tumbas habían sido objeto de expolio.
La nueva campaña de excavación se ha centrado en la documentación fotogramétrica de los siete sepulcros ya conocidos y la excavación de otros tres inéditos hasta la fecha.
El más antiguo, remite al final de la Edad del Bronce y confirma las actuaciones de buscadores de tesoros ya hacia mediados del siglo XIX. Así lo prueba un botón de camisa o chaleco que han encontrado y que estiman que podría pertenecer a la época de Isabel II.
En este caso, que hubiera vandalismo no ha sorprendido a los investigadores ya que de este yacimiento se tenía noticia desde hace siglos. Así lo recogía una primera indicación realizada en 1800 por el canónigo Juan Lozano.
Por eso valoran que esta necrópolis protohistórica se sitúa entre las primeras dadas a conocer de toda la península ibérica. A pesar de ello, sería entre las décadas de 1960 y 1980 cuando se realizarían series de excavaciones arqueológicas.
Las realizadas este año acabaron el pasado 25 de septiembre y han contado con la participación de investigadores y estudiantes de las universidades de Alicante, Complutense de Madrid y Murcia.