En riesgo la salud mental de los policías por el caos de las denuncias en Alicante: "Lo pasan muy mal"
Tan solo tres agentes se encargan de las tramitaciones de toda la ciudad durante las noches, los fines de semanas y los festivos.
25 septiembre, 2024 06:24La ciudad de Alicante, con alrededor de 350.000 habitantes, solo cuenta con tres o incluso dos policías nacionales en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Comisaría Provincial durante las noches, los fines de semana, las fiestas y los festivos, cuando más sucesos ocurren.
Esta falta de efectivos que se viene arrastrando en la oficina está derivando en problemas de salud mental entre los policías debido a la "carga de trabajo y el estrés brutal que experimentan", señala el secretario provincial del sindicato JUPOL, David García.
La gente está "psicológicamente bastante afectada", hasta el punto de que algunos compañeros han tenido que pedir la baja por no poder seguir soportando la presión del puesto, sobre todo en las noches, los festivos y los fines de semana.
De lunes a viernes se han reforzado los agentes, llegando al "surrealista punto de que hay más efectivos que ordenadores, por lo que no sirve de nada", lamenta el secretario de JUPOL.
El problema radica en que "durante las fiestas refuerzan el número de personal con 32 coches en la calle, es decir, 64 policías, mientras que tan solo se quedan dos tramitando las denuncias de todo Alicante. No es coherente", apunta.
La saturación del sistema provoca que los ciudadanos tengan que esperar "cuatro, cinco o incluso seis horas" para ser atendidos, lo que genera un clima de crispación que ha derivado en agresiones a los propios agentes.
"Hay compañeros que, aunque no estén de baja, deberían estarlo. Se nota que su salud mental está muy afectada por el estrés y la ansiedad que provoca este trabajo; lo pasan muy mal", indica. "Nadie quiere estar en ese puesto por vocación, sino porque por cuestiones personales les cuadran los turnos", añade.
Una de las grandes frustraciones es la falta de respuestas por parte de la administración respecto a la evaluación psicosocial que se llevó a cabo en mayo de 2023 para comprobar cómo estaba afectando el trabajo a la salud mental de los policías.
Esta evaluación, que debía ayudar a identificar problemas y proponer soluciones para mejorar el ambiente laboral y la carga de trabajo, parece haber sido relegada al olvido, ya que aún no han recibido ninguna respuesta.
Agresiones y tensión
Las largas esperas en la oficina de denuncias generan un ambiente muy tenso que a veces termina en agresiones a los agentes. Una policía que trabaja en la oficina asegura que ella misma ha tenido problemas con denunciantes debido a la frustración que se genera.
La agente explica que el equipo de noches, fines de semana y festivos está formado por tres policías que solo se encargan de esos horarios, y muchas veces tan solo son dos. Esto significa un policía para cada más de 100.000 alicantinos.
Para el secretario de JUPOL, la solución pasa por duplicar el número de agentes de refuerzo para que haya seis en lugar de tres, algo que no sucede porque "los funcionarios de turnos cobran 120 euros más que los demás y la Dirección General de la Policía no quiere ampliarlos".
Mejoras
Hasta ahora, muchas personas tenían que ser derivadas a otras comisarías por el largo tiempo de espera, que se debía en gran parte a las detenciones que también tenían que tramitar los trabajadores encargados de las denuncias.
Los atestados requieren varias horas por parte de los policías, ya que deben hacer la tramitación preferentemente para evitar tener a una patrulla parada. Así, "una comparecencia de violencia de género, por ejemplo, lleva mínimo dos horas, y en un solo turno puede haber varios casos de este tipo", señala la agente de la oficina.
Para reducir esta odisea, que también afectaba a la seguridad del resto de alicantinos, ya que se daban casos de coches parados esperando a que se tramitaran las detenciones, se ha creado un mecanismo para descargar trabajo.
Fuentes de la Policía Nacional manifiestan que recientemente se ha activado un grupo de varios agentes de la Policía Judicial que se van a encargar de los atestados, lo que esperan que se traduzca en menor saturación. Sin embargo, sostienen que no han detectado "un número mayor de bajas en esta unidad que en otras".