Los ciudadanos de la Comunidad Valenciana no 'compran' el relato nacionalista

La Comunidad Valenciana sigue pareciéndose más al resto de regiones españolas que a los territorios "históricos" o forales respecto a los sentimientos identitarios, nacionalistas o secesionistas. El sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL certifica que el 61,5% de los valencianos, alicantinos y castellonenses apoya la definición de nación de la Constitución.

Enfrente, casi un 25% de los ciudadanos de la Comunidad reniega de esta definición cuando se le pregunta si creen que "España es una Nación indisoluble e indivisible como patria común de todos los españoles". Unas cifras cercanas a la media nacional que contraponen un 69% de constitucionalistas frente a un 22% de escépticos con la definición de la Carta Magna.

Un 7,3% de ciudadanos valencianos, alicantinos y castellonenses confesaron nunca haberse hecho esa pregunta. Una cifra que sitúa en el constitucionalismo a tres de cada cuatro ciudadanos de la Comunidad Valenciana.

Las comunidades autónomas donde este porcentaje de contrarios a lo redactado en la Constitución es superior a la media son sólo el País Vasco (46,6%) y Cataluña (43,8%). E incluso en regiones como Baleares, similares sociológicamente a la Comunidad Valenciana, el porcentaje de constitucionalistas es incluso mayor (65%).

Autodeterminación y opresión

Curiosamente, respecto a la pregunta sobre una posible "autodeterminación" de los territorios, la Comunidad Valenciana se muestra mucho más contraria que la media nacional, con un 19% de apoyos frente al 22,1% de la suma de regiones. eso sí, aumenta en el número de indecisos.

No obstante, respecto a las posibilidades reales de una secesión territorial, los ciudadanos de la Comunidad Valenciana se muestran más pesimistas que en el resto del país. Un 23,4% ve plausible la posibilidad de que "en los próximos veinte años alguna de las actuales comunidades autónomas logre separarse de España", frente al 21,8% de la media nacional.

Aunque también se muestran más severos respecto a las medidas que se deben tomar si eso sucede. Los alicantinos, valencianos y castellonenses consideran en un 77,4% (tres puntos por encima de la media nacional) que ante una situación como la que se produjo en Cataluña tras el 1-O el Gobierno debería "aplicar el artículo 155, destituir al Gobierno autonómico y restablecer la legalidad".

Es más, el 80,2% de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana (por encima de la media española) creen que de producirse esos hechos a través de "actos violentos", el Estado debería actuar "utilizando una fuerza proporcional hasta restablecer el orden".

Los que contestaron afirmativamente a la pregunta de si "España es una Nación de Naciones en la que cada una de las partes tiene derecho a la autodeterminación", superaron con creces a la Comunidad en regiones como Cataluña, el País Vasco, Navarra, Baleares y Galicia. 

Un poco por encima de la media nacional se sitúa el porcentaje de los valencianos que responden afirmativamente a la pregunta de si "España es un Estado opresor que domina por la fuerza a los pueblos invadidos de la península Ibérica". En la Comunidad Valenciana quienes opinan así constituyen un 8,4% frente al 6,2% que suma el conjunto de los ciudadanos españoles.

El otro extremo

Además, dentro de los no constitucionalistas hay un nutrido porcentaje de ciudadanos que considera que "España es una unidad de destino en lo universal al margen de la Constitución y la soberanía popular". Es decir, en el extremo opuesto al nacionalismo periférico y cerca de una ideología reaccionaria. 

Este segmento poblacional se sitúa en la Comunidad Valenciana en un punto porcentual por encima de la media española, que está en el 14,5% de los entrevistados.

Por último, respecto a un posible referéndum catalán, tres de cada cuatro ciudadanos de la Comunidad Valenciana consideran que deberían votar todos los españoles sobre el futuro de cualquiera de los territorios de España. Aunque también hay cierto escepticismo con el simple hecho de que se celebre esa consulta. La opinión mayoritaria, con un 38,1%, es que ese referéndum agravará el “problema catalán” al dar alas al separatismo.