Sumar amenaza con retirar el apoyo a Sánchez si hay una financiación "singular" para Cataluña

Los primeros en dar un paso al frente han sido los de Compromís. Su portavoz en el Congreso, Águeda Micó, ha avisado al PSOE de que sus dos diputados no apoyarán una financiación singular para Cataluña si no se aborda también la infrafinanciación valenciana, criticando la posición de los socialistas de "propuesta partidista" de cara a lograr la investidura del Illa.

Compromís denuncia que la propuesta del PSOE es "mentira" y que "no tiene ninguna virtualidad", dado que ahora mismo no hay mayoría parlamentaria para sacar adelante una reforma de la financiación si se gesta un sistema para todos.

Fuentes de la formación valenciana han manifestado a EL ESPAÑOL que su posición es firme y conllevará una "crisis" para el Ejecutivo dado que retirarán su apoyo si se pretende pactar sólo la financiación singular de Cataluña.

De hecho, ya ayer el líder de Compromís en las Cortes Valencianas, Joan Baldoví, amenazó con romper el acuerdo de Gobierno con los socialistas si estos no abordan una reforma del sistema de financiación teniendo en cuenta la "singularidad" valenciana.

Chunta Aragonesista 

Misma línea mantiene la Chunta Aragonesista, integrado en el Grupo parlamentario de Sumar en el Congreso. Su diputado Jorge Pueyo ha dejado claro que "si Cataluña tiene una financiación singular y Aragón no", "no podrá dar apoyo parlamentario" al Gobierno.

Desde el Congreso, Pueyo ha recalcado que cualquier nueva reforma del sistema de financiación que emprenda el Gobierno de Sánchez deberá tener en cuenta "todas aquellas demandas y necesidades de Aragón", algo que ha asegurado que es "una línea roja" que "marca el límite a cualquier apoyo parlamentario" de su partido al Gobierno.

De esta forma, tres de los 26 diputados de Sumar, los dos de Compromís y el de la Chunta, han avisado al PSOE de que peligra el acuerdo de Gobierno si pacta una financiación singular para Cataluña y no resuelve la infrafinanciación de otras comunidades.

Aunque se trata de sólo tres diputados, la ajustadísima aritmética parlamentaria hace que no haya una mayoría suficiente para aprobar esta financiación u otras medidas, lo que podría complicarle la legislatura a Sánchez. 

Sumar pide calma

Tras esta rebelión interna, el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha tenido que salir al paso para llamar a la calma a Compromís y la Chunta y remarcar que se está dando un debate "inflamado" cuando no hay encima de la mesa ninguna propuesta para reformar el sistema.

Errejón también ha aclarado que, pese a la advertencia sus socios de la Comunidad Valenciana y Aragón, la mayoría parlamentaria del Gobierno está "asegurada", algo que en absoluto comparten estos, que ya dan por hecho una "crisis" de Gobierno en las próximas semanas. 

Podemos

Podemos también se ha unido a las críticas y ha puesto sobre la mesa la posibilidad de dejar de sostener con sus votos al Gobierno de Sánchez. Así, su secretaria general, Ione Belarra, ha manifestado en rueda de prensa desde el Congreso que la financiación para Cataluña "no puede ser un intercambio de cromos en el marco de una investidura" cuando a su juicio se trata de "un debate absolutamente estratégico de país".

Frente a estas críticas de Compromís, Chunta y Podemos, los de En Comú Podem, también integrados en Sumar, se separan del grupo de la rebelión y proponen un sistema de financiación "que sea singular" para Cataluña, pero "absolutamente compatible" con la necesidad de que la financiación se aborde para todas las Comunidades Autónomas.

Dentro del núcleo duro de Sumar, donde ya no está Yolanda Díaz al dimitir como coordinadora, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, apenas se ha mojado como sí han hecho algunos de sus compañeros de coalición. Él aboga por reformar el sistema de financiación autonómica con principios de "justicia fiscal y social" y ha asegurado que se trata de una cuestión importante no sólo para Cataluña, sino para todas las Comunidades, que tienen más necesidades que cuando se acordó el actual modelo.

"Es una conversación importante y es evidente que no solo Cataluña, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid... todas las comunidades tienen más necesidades de las que tenían cuando se concibió el sistema actual y, por tanto, debe ser reformado atendiendo a esos criterios de justicia fiscal y de justicia social", ha dicho en conversación con periodistas. 

Financiación "singular" para Cataluña

Toda esta rebelión surge tras la confirmación de este lunes por parte del PSOE de su intención de ofrecer una "financiación singular" para Cataluña en plenas negociaciones para que ERC apoye la investidura de Illa.

Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmara este fin de semana que veía "factible" una "financiación singular" para Cataluña, la portavoz del PSOE, Esther Peña, rechazó este lunes que eso se traduzca en un sistema de concierto o cupo como pide ERC, aunque sí puso sobre la mesa el incremento de la financiación para Cataluña porque la Generalitat "asume más competencias que otras Comunidades Autónomas". 

Peña explicó que esta propuesta no era más que una "promesa electoral" que debe cumplirse ahora y que irá de la mano de una reforma de la financiación "más justa y más solidaria" para "todas" las autonomías, pero sin dejar de lado la "voluntad política" que el Gobierno ha adquirido con Cataluña así como con el desarrollo del Estatut. 

La portavoz socialista insistió en hasta tres ocasiones que reformar la financiación autonómica para "todas" las Comunidades es un compromiso que adquirió el PSOE durante la campaña para las generales de julio de 2023. Y explicó que "es compatible" mejorar el sistema de financiación desde el "plano multilateral" y, al mismo tiempo, "articular una financiación singular para un territorio como es en este caso Cataluña".

Lambán y Page, en contra

Esta propuesta no convence ni tan siquiera dentro de las filas del PSOE. Su líder en Aragón, Javier Lambán, cree que una financiación singular para Cataluña sería "profundamente injusta" porque "sería la ruptura definitiva de España en su cohesión". En declaraciones a EL ESPAÑOL, el barón aragonés ha sido claro: "Me opongo radicalmente". 

También ha mostrado su rechazo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien no ha titubeado en rechazarlo con firmeza. "Sólo faltaría que toda la fiesta independentista la acabemos pagando entre todos, y encima la llamemos 'singularidad'", ha manifestado.

Lo mismo ha hecho este martes el portavoz del PSOE en el Senado y líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, que ha advertido que un acuerdo para la reforma del sistema de financiación autonómica "no puede ser" una decisión que se imponga por parte del Gobierno.