La actriz y presentadora Sandra Milo (Túnez, 1933),"Sandrocchia", como fue apodada por el cineasta italiano Federico Fellini, ha muerto a los 90 años en su casa de Roma, rodeada de su familia, según han confirmado sus hijos Debora, Ciro y Azzurra a través de Facebook. 

Deja tras de sí una larga carrera de más de seis décadas, en la que llegó a rodar hasta 70 películas con otros grandes directores como Roberto Rossellini, Antonio Pietrangeli, Luigi Zampa, Dino Risi, Pupi Avati, Gabriele Salvatores y Gabriele Muccino.

Milo era una de las artistas más populares del cine italiano y musa del célebre director, con el que mantuvo un romance secreto durante 17 años, a pesar de que este estaba casado con Giulietta Masina, según reveló Milo en 2009.

Comenzó su trayectoria profesional junto a Alberto Sordi con El soltero (1955) y continuó haciéndolo de la mano del cineasta griego Moris Ergas, padre de su hija Débora. 

Desde ese momento, Milo debuta en el cine con Sordi y comienza a hacer películas con actores tan famosos como Totò, Brigitte Bardot y Vittorio de Sica. En 1959 protagoniza El general de la Rovere de Rossellini y en 1961, Fantasmas de Roma, con Vittorio Gassman y Marcello Mastroiani. 

Sandra Milo en la película '8½' de Fellini.

En 1961 su carrera sufre un brusco giro debido al filme Vanina Vanini (1961) de Rossellini, que es recibido con acérrimas críticas, siendo considerada su interpretación como "extremadamente excesiva"-

Esto fue un batacazo en su trayectoria, ya que incluso muchos críticos consideraron que no era "actriz de películas importantes", por lo que empezó a centrarse en un tipo de cine más comercial. 

Sin embargo, Fellini consiguió devolverla a la pantalla grande. La actriz encarnó a la mujer felliniana por excelencia, desinhibida y exuberante, y trabajó con el cineasta en Fellini 8½ y Giulietta de los espíritus, así como varias cintas destacadas en los 60, como El parasol (1965), de Dino Risi, junto a Enrico Maria Salerno. 

"Se va una protagonista del cine italiano. Con la desaparición de Sandra Milo la pequeña y la gran pantalla pierden a una gran artista talentosa con un carisma abrumador", dijo la subsecretaria de Cultura Lucia Borgonzoni, que destacó su capacidad de "cambiar de registro con extrema facilidad" que "conquistó los corazones de millones de italianos".

Tras un periodo alejada de la pantalla, después de casarse en 1968 con Ottavio De Lollis y tener dos hijos se convirtió luego en un rostro familiar de la pequeña pantalla.

Fotograma de la película de 1965 'Giulietta de los espíritus'.

En 2003 vuelve al cine con la película Il cuore altrove. En 2005 participa en el reality show Ritorno al presente, clasificándose en segundo puesto y durante 2006 realiza una gira por diversos teatros italianos con la comedia Ocho mujeres y un misterio, obra basada en la película francesa del mismo título, gira que tiene bastante éxito.

En los últimos años volvió a al cine, como en la película Happy Family de Gabriele Salvatores, en 2010, que compaginó con el teatro. Su última interpretración fue en la serie Gigolò per caso (2023), estrenada las navidades pasadas.