Dado el precio que tiene hoy el aceite de oliva son muchos los que piensan en su reutilización en la cocina. Eso sí, los especialistas en el 'oro líquido' aseguran que si utilizas aceite de oliva para freír, después no lo puedes utilizar para otra cosa, que no sea también freír.
[¿Son la paella, la fabada y el cocido los platos más representativos de España? El CIS responde]
Dicho de otro modo, no puedes aliñar una ensalada o hacer un alimento a la plancha con el aceite ya usado. ¿Pero, sabes cuántas veces lo puedes utilizar para freír?
En principio, los entendidos, descartan la reutilización del aceite, ya que cuando se expone a altas temperaturas, éste se altera, y si se utiliza más de dos veces, puede que sea perjudicial para la salud.
¿Qué le ocurre al aceite cuando se expone a altas temperaturas?
Cuando exponemos la sartén a una alta temperatura, los ácidos grasos del aceite de oliva producen una sustancia llamada aldehídos tóxicos que pueden llegar a favorecer el desarrollo de enfermedades en el ser humano como son cáncer, párkinson o alzhéimer.
Además, el uso continuado del mismo aceite para cocinar puede favorecer la contaminación cruzada, lo que implica que los alimentos pierdan sus propiedades organolépticas, como pérdida de sabor, textura, olor y color.
¿Qué aceite se puede reutilizar?
Los expertos aseguran que no todos los aceites son iguales y algunos son mejores que otros por ejemplo, para freír alimentos. Si queremos reutilizar algún aceite, debemos asegurarnos -según nos indican- de que sea aceite de oliva.
Una vez elegido, nos tenemos que fijar en las características de éste. Por ejemplo, a una temperatura de 180 grados, la variedad picual es estable hasta 115 horas, en contraste con la variedad picudo que sólo dura 37 horas.
También es recomendable tener en cuenta la temperatura a la que se fríe. Lo más recomendable es freír a una temperatura de entre los 180 grados y los 200 grados, ya que a dichas temperaturas, la primera vez que freímos, no se sobrepasa el punto de humo que es perjudicial para la salud.
Por lo tanto, hay que tener en cuenta la degradación del aceite en el primer uso. Estos son algunos consejos de uso que nos ofrecen los entendidos de Oleobercho para que el aceite de oliva se conserve mejor y poder realizar un segundo uso:
Freír a una temperatura inferior a 200 grados.
Tener en cuenta el agua que llevan los alimentos que freímos y que sean lo más secos posibles. El agua de estos alimentos hace que el aceite se descomponga.
No cerrar la sartén en la que se está friendo ya que esto hará que el vapor se condense y caiga al aceite.
Una vez utilizado el aceite para freír, déjalo enfriar y, seguidamente, fíltralo para quitar todos los restos que pueda tener.
Para conservar el aceite filtrado, utiliza unos envases que sean opacos, preferiblemente de vidrio o acero inoxidable. Con esto evitaremos que la luz degrade el aceite de oliva.
La temperatura en la que se almacena también es importante. Mantenlo en un lugar fresco.
Este aceite usado sólo se puede reutilizar para freír. No le des otros usos.
No mezcles aceite nuevo y aceite usado.