El juzgado que investiga la muerte de Amadeo Anca, el hombre de 53 años que falleció desangrado después de que le colocaran unos implantes dentales en Valencia, revisa más de 10 horas de grabaciones para determinar en qué condiciones se realizó la intervención y por qué la clínica no llamó a una ambulancia para socorrerle.
El magistrado-instructor ha remitido un escrito a Vericat, la clínica donde fue intervenido Amadeo, a fin de que aporte copia de la "grabación de las cámaras del día de la intervención quirúrgica el pasado día 16 de mayo".
La víctima ingresó en la clínica a las 8:00 horas de la mañana y su salida quedó registrada a las 19:00 horas de ese mismo día.
Asimismo, el juez ha requerido a Vericat para que "indique el justificante de la fecha de llamada a la ambulancia que condujo al hospital al paciente y el nombre de la empresa para que comparezcan como testigos en su momento procesal".
La clínica figura como investigada en la causa y su propietario también se ha personado en el procedimiento. El juzgado prevé tomarle declaración en calidad de imputado cuando reciba las diligencias solicitadas y el informe forense definitivo que recogerá las causas excatas de la muerte.
La clínica donde Amadeo se operó, ubicada en la avenida de la Alameda de Valencia e impulsada por Alberto Vericat, sigue con su actividad normal a la espera de que finalice la investigación. Desde 1999 se dedican en exclusiva a la implantología dental.
Tras conocerse la muerte, Vericat emitió un comunicado en el que señaló que "en todo momento se ha actuado de acuerdo a los estándares de calidad que respaldan nuestra actividad desde hace 24 años".
"Tras más de 25.000 intervenciones jamás se ha sucedido incidente alguno. La única intención de esta compañía es esperar a que el proceso finalice para conocer todos los detalles del mismo", añadía la nota.
Esta intervención era compleja e implicaba ciertos riesgos, pero es habitual en las clínicas dentales porque el implante es considerado por los expertos como uno de los tipos de cirugía bucodental más seguros y fiables.
La historia de Amadeo comienza este año, cuando finalmente da el paso y decide someterse a esta intervención para reponer una decena de piezas dentales tras consultar a varios especialistas.
Natural de Bilbao, trabajaba y vivía junto a su mujer, Liliana da Conceicao, y su hija de 7 años en Benidorm (Alicante).
La fecha de la operación se fijó para el pasado 16 de mayo y la clínica derivó a Amadeo a otro centro de Valencia. Allí iba a estar mejor atendido y disponía de más recursos asistenciales.
La cirugía arrancó a las ocho en punto de la mañana y en teoría finalizó sin ninguna complicación. Pero horas después de entrar en sala, la víctima empezó a sentir mucho dolor en el pecho y a sangrar abundantemente por la nariz y la boca.
Los profesionales que le atendieron tardaron siete horas en llamar a una ambulancia, según denunció su familia, de ahí que el juzgado revise ahora las grabaciones de vídeo.
Amadeo acabó falleciendo a última hora de la tarde por un shock hipovolémico tras sufrir tres paradas cardiorrespiratorias en el hospital La Fe de Valencia.
"No me dejaron tocar el cuerpo de mi marido porque todo era prueba. No sabía qué hacer y ahí es cuando me explicaron que el caso había sido puesto en conocimiento del juzgado de guardia. Había que seguir un procedimiento y tenía que ir a declarar a la mañana siguiente", relató la mujer de Amadeo en una entrevista con EL ESPAÑOL tras conocerse su caso.
La abogada Pilar Marí dirige la acusación y la familia confía en el procedimiento para saber qué pasó durante la cirugía para que Amadeo falleciera tras siete horas de agonía.