La factura de la luz será más cara en marzo: trucos para minimizar la subida del IVA
El IVA que van a cobrar las compañías eléctricas salta desde el 10% al 21%. Así debes actuar para que no sea un duro golpe para tu bolsillo.
29 febrero, 2024 11:58Día D, hora H. A partir del 1 de marzo, la factura de la luz va a aplicar un IVA del 21% frente al 10% que se venía aplicando hasta el 29 de febrero. ¿Por qué? Para responder hay que remitirse al Real Decreto ley 8/2023.
Según el mismo, el IVA a aplicar en la factura de la luz es del 10% siempre y cuando el precio del MWh del mes anterior esté por debajo de 45 euros. Pero, en febrero, ese precio medio va a estar alrededor de los 42 euros.
Este desplome del precio del MWh se ha debido a una serie de circunstancias: eólica, fotovoltaica e hidráulica están funcionando bien. También ha bajado el precio del gas natural, así como los derechos de emisión de dióxido de carbono.
Un cóctel que se ha traducido en un derrumbe del precio de la electricidad en el mercado mayorista. Así, y durante la última semana, no ha superado los 10 euros por MWh. Incluso, durante todos estos últimos días, ha habido tramos horarios de precios cero.
La situación tiene visos de alargarse en el tiempo. “Se espera que esa baja demanda de energía y la alta generación de las renovables siga en la misma línea al menos hasta junio”, apuntan desde Gana Energía. Y añaden: “Este IVA probablemente esté presente en las facturas al menos hasta junio”.
¿Cómo ahorrar en la factura de la luz?
Varios son los trucos que podemos poner en práctica para ahorrar en las futuras facturas de la luz. “Hay que aprovechar la bajada de precios generalizadas para revisar la tarifa y condiciones contratadas con la compañía actual”, proponen desde Gana Energía. “Y, segundo, optar por tarifas a precio de coste o indexadas al mercado eléctrico para poder beneficiarse en tiempo real de las bajadas de precio de la electricidad”.
Pero más allá de esto, hay otras opciones. Por ejemplo, usar determinados electrodomésticos en las denominadas como horas valle, y no en las horas llana o punta. Esas horas están comprendidas en el intervalo entre las doce de la noche a las 8 de la mañana, además de los fines de semana y festivos nacionales. Las horas con el precio más elevado son entre las 10 y las 14, y entre las 18 y las 22 horas.
Hablando de electrodomésticos, usar los más eficientes será un alivio para el bolsillo de los ciudadanos. También tener contratada la potencia que realmente se necesita y vigilar el standby de dichos electrodomésticos. De no hacerlo, el incremento en la factura está entre un 7% y un 11%.
Y, en el caso concreto de la calefacción, conviene tenerla con una temperatura entre 10º y 21º. En este punto, conviene recordar que cada grado de más supone un incremento del 7% en el gasto energético. Asimismo, es bueno para la economía familiar cerrar las válvulas de los radiadores de las estancias que no se usan, o tener termostatos individuales.
¿Qué otros pasos conviene dar?
Uno de ellos es usar el modo ECO en el lavavajillas, o agua fría en la lavadora. De hacerlo, se consumirá un 16% menos de agua, y un 20% menos de electricidad. Otro tiene como protagonista a las bombillas.
Por ejemplo, sustituir las bombillas comunes de casa de 60 vatios por luces LED de 10 vatios se traduce en un ahorro de 11 euros al año de media en la factura de la luz. Aunque lo más eficiente es apagar las luces cuando no se necesiten.
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Por último, aislar ventanas y puertas. El aislamiento térmico es esencial para mantener la temperatura idónea dentro del hogar. Si alguna falla, cambiarla acabará resultando rentable.
Esta subida del IVA del 10% al 21% tendrá un impacto tanto en el bolsillo de los consumidores como de las empresas. Así, supondría para una factura media anual de un cliente tipo un incremento del 15%, pasando de 467 euros a 539 euros anuales, según datos del sector recogidos por Europa Press. Por tanto, 72 euros más.
Pero es que, además del IVA, en 2024 habrá otras subidas de impuestos relacionadas con la electricidad. En concreto, lo harán el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE). Con todos estos datos sobre la mesa, la factura final para el consumidor podría aumentar en 117 euros en tan solo un año.