Como se decía antaño, mucho tiene que cambiar la película para que la factura de la luz no sufra un importante cambio durante el mes de marzo. Y el mismo tiene como protagonista al IVA. De hecho, a partir del próximo viernes, es más que probable que el mismo pase del 10% actual al 21%.

¿La razón? El hecho de que la electricidad se haya abaratado muchísimo durante el mes de febrero. Más en concreto, durante la segunda quincena.

Recordemos que, en los decretos anticrisis que bajaron el IVA de la luz, había una cláusula concreta: si el mercado mayorista quedaba por debajo de los 45 euros por megavatio hora (MWh), las rebajas fiscales se revertían. Es decir, quedaban sin efecto. Y así ha sucedido.

¿Cuál ha sido el precio de la luz en febrero?

Durante el mes de febrero, la media del precio del MWh ha estado por debajo de esos 45 euros MWh. En concreto, se sitúa en los 41,25 euros. Una situación que no tiene visos de cambiar al alza, ya que las condiciones meteorológicas que se están viviendo en España prevén precios en descenso. No sólo eso. El mercado de futuros apunta a precios más bajos en marzo y abril.

Tanto la eólica como la fotovoltaica están funcionando bien. Lo mismo sucede con la hidráulica. A ello hay que añadir otros dos elementos que también contribuyen a esa subida del IVA: uno, es el precio del gas natural; otro, los derechos de emisión de dióxido de carbono. Ambos se han desinflado de manera espectacular.

[La 'sombra' de las renovables es alargada: su bajo precio empuja al IVA de la luz a subir del 10% al 21% ya en marzo]

Este cóctel no ha hecho otra cosa que derrumbar el precio de la electricidad en el mercado mayorista. Así, y durante la última semana, no ha superado los 10 euros por MWh. Incluso, durante todos estos últimos días, ha habido tramos horarios de precios cero.

De esta manera, y aunque el Gobierno no tenía en mente aplicar el 21% del IVA hasta finales de año, será con toda probabilidad en marzo. Una subida que, directamente, van a aplicar las empresas eléctricas en la factura. No hace falta ninguna publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por ejemplo. Dicho de otra manera: atendiendo a la cláusula ya apuntada, la subida será automática.

¿Cómo afectará a la factura de la luz?

Esta subida del IVA del 10% al 21% tendrá un impacto tanto en el bolsillo de los consumidores como de las empresas. Así, supondría para una factura media anual de un cliente tipo un incremento del 15%, pasando de 467 euros a 539 euros anuales, según datos del sector recogidos por Europa Press. Por tanto, 72 euros más.

¿Los más afectados? Aquellos que tengan contratos del mercado libre. Esas tarifas fijas verán cómo se incrementa la carga fiscal en los recibos. Y hasta que no renueven su contrato (o cambien de comercializadora), el coste no está previsto que baje.

Hibridación de parque eólico y fotovoltaico. Invertia

¿Y los que están en el mercado regulado? Su situación será agridulce, por definirlo de alguna manera. Porque es cierto que tendrán que pagar 11 puntos más de IVA. Pero no es menos cierto que se beneficiarán de la bajada en el precio de la electricidad.

En el caso de los consumidores autónomos, su situación se puede definir como de incertidumbre, sobre todo a la hora de liquidar trimestralmente el IVA.

¿Qué otros impuestos van a subir?

Además del IVA, en este 2024 habrá otras subidas de impuestos relacionadas con la electricidad. Así, el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) se incrementará de manera progresiva: de enero a marzo, quedará en el 2,5%; de abril a junio, pasará al 3,8%; y, hasta final de año, alcanzará el 5,1% en el que estaba fijado antes de la crisis.

Además, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), único en la Unión Europea, también subirá de manera paulatina. Hasta marzo tendrá un tipo del 3,5%; luego pasará al 5,25% hasta junio; y, posteriormente, alcanzará el 7%, también el nivel previo a la crisis.

Con todos estos datos sobre la mesa, la factura final para el consumidor podría aumentar en 117 euros en tan solo un año.