La comunicadora Sindy Takanashi ha cerrado temporalmente Twitter, dejando claro que aquella frase que nos decía "al suelo que vienen los nuestros" sigue teniendo vigencia. Frente a la división en el feminismo español a raíz de la elaboración de la conocida como Ley Trans, se han venido forjando dos bandos si es que la terminología bélica es prudente en este caso. Por un lado, las feministas transincluyentes que no se ven amenazadas por la consecución de derechos de las mujeres trans y por el otro las transexcluyentes que no están por la labor de compartir espacios y alertan de un borrado de las mujeres.
Unas y otras han venido protagonizando grandes trifulcas en las redes sociales y Takanashi se ha posicionado con las llamadas Terfs (Feminista Radical Trans Excluyentes en sus siglas en inglés), que ahora se han vuelto en su contra al considerar, tras la entrevista a la ministra Irene Montero, que no había sido contundente en el argumentario. Los mismos argumentos que ya le ocasionaron problemas cuando entrevistó a la que era su amiga, Jedet, conduciendo la charla hasta que ella llegó a admitir que siempre sería una mujer trans y no una mujer a secas.
Nadie se esperaba, después de la beligerancia de muchas de las declaraciones de Takanashi contra Montero, que ambas pudieran llegar a sentarse a dialogar. Supuso, por lo tanto, una agradable sorpresa para las feministas que ansían un acercamiento de posturas para no perder de vista al enemigo común. Sin embargo, que la ministra haya salido más que airosa de este intercambio no ha terminado de gustar a las transexcluyentes, que la han tomado con la entrevistadora.
"Ambas están de acuerdo"
Las dos hablaron sobre la autodeterminación de género, entre otros muchos temas, y Takanashi llegó a decir que estaba de acuerdo, poniendo debates sobre la mesa que Montero abordó con solvencia e incluso, sin pretenderlo, dejó en evidencia las respuestas de su interlocutora, que llegaba a escabullirse de contestar bajo el amparo de que "yo no soy política".
En este contexto, como decíamos, el feminismo transexcluyente se ha visto de algún modo burlado y no ha dudado a la hora de cargar contra la que era su aliada hasta el momento, reproduciendo además una entrevista que solo se puede ver previo pago en la plataforma:
Takanashi no se lo ha pensado demasiado y ha cerrado Twitter, volcándose únicamente en Instagram, pero allí tampoco se ha querido referir a este tema más allá de algunas declaraciones que no han buscado la confrontación:
Al otro lado, riéndose por la carambola del destino, el feminismo transincluyente que ha cogido palomitas para ver desde la barrera una batalla que nadie había previsto.