En el primer episodio de la sexta temporada de The Crown, la serie muestra al príncipe Carlos trabajando con su equipo de relaciones públicas en el diseño de una estrategia de comunicación que tenía un solo objetivo: conseguir que su novia, Camilla Parker Bowles, tuviera relevancia en los medios británicos para facilitar la aceptación de la relación por parte de la opinión pública.
En el verano de 1997, el príncipe decidió organizar una gran fiesta privada para celebrar el cumpleaños 50 de Parker Bowles, a la que necesitaba que fuese la reina, un gesto que representaría su bendición pública a la relación. Carlos esperaba que este evento generase muchos titulares positivos y grandilocuentes que construyeran una narrativa a su favor. Esfuerzo que, finalmente, se vio eclipsado por las vacaciones veraniegas de Diana de Gales en St. Tropez, que seguía siendo el centro de interés y la favorita de los medios.
En la fiesta, a la que no asistió la reina, pero sí la princesa Margarita en representación de la Casa Real, el príncipe enunció un emotivo discurso en el brindis dedicado a su novia: "A medida que uno envejece, empieza a darse cuenta de lo que realmente valora en la vida", dice. "La salud. La familia. Y los amigos. La gente que enriquece nuestras vidas y sin la que no podríamos estar". Pues bien, esta noche, damas y caballeros, estamos todos aquí para celebrar a una persona, sin la cual, me temo, no puedo estar".
"Querida, todos los aquí presentes podemos dar fe de tu excepcional calidez y generosidad", continúa. "Pero, una y otra vez, me ha sorprendido algo más. Y es tu heroísmo. Porque a lo largo de los años ha habido mucha gente, que no te conoce de nada, que ha sido asombrosamente cruel e injusta. Ahora, lo fácil para ti, lo comprensible, habría sido alejarte. Pero no lo has hecho. Y te has quedado conmigo. Y por eso, te estoy eternamente agradecido".
La historia real
La fiesta del 50 cumpleaños de Camilla Parker Bowles fue la primera admisión pública de que la pareja seguía manteniendo una relación desde que se reveló por primera vez el vínculo durante la ruptura de Carlos y Diana y el escándalo 'Tampongate'.
A pesar de que la reina tuviera sus reservas, por la imagen de la monarquía que daba una relación de dos personas divorciadas, la prensa del momento sugiere que la sociedad británica en general estaba a favor de la pareja. En concreto, un 67% de los británicos pensaba que Carlos y Camilla deberían casarse, según una encuesta realizada por Mirror, que se publicó el jueves 17 de julio de 1997, el día del cumpleaños de Parker Bowles.
El viernes 18 de julio de 1997, el príncipe Carlos organizó "una lujosa cena con champán" en honor de su novia y para celebrar su cumpleaños. Al evento asistieron, según recoge un teletipo de Associated Press publicado al día siguiente, "ochenta invitados -entre ellos el exmarido de Parker Bowles, Andrew, y su segunda esposa".
Entre los invitados confirmados también estuvieron el padre de Camilla, el comandante Bruce Shand; Tiggy Legge Bourke, antigua niñera de Guillermo y Harry; y Nicholas Soames, ayudante de Carlos. La princesa Margarita no asistió al evento.
La cena tuvo lugar en Highgrove, la finca de Carlos en el suroeste de Inglaterra, donde se "degustaron canapés seguidos de una cena de cinco platos, tarta de cumpleaños y después hubo un baile".
"No es de extrañar que la exesposa de Carlos, Diana, que ha culpado a Parker Bowles de destruir el matrimonio real, también quedara fuera de la lista de invitados" apuntó el medio".
Qué dijo la prensa
"Ahora está más claro que el agua que la Sra. Parker Bowles y el Príncipe de Gales quieren casarse y están llevando a cabo una operación masiva de relaciones públicas para tratar de influir en la opinión a su favor", dijo un editorial del Independent.
El cumpleaños fue el primer acto conjunto público de Carlos y Camilla y, según The Guardian en 1997, "se ha interpretado como un intento de sacar a la luz su relación".
"Creo que este globo sonda que se organizó en forma de fiesta de cincuenta cumpleaños para Camilla Parker-Bowles está tratando de revelar al mundo si el príncipe Carlos está en terreno inestable o no", dijo el experto real Harold Brooks-Baker. "Puedes estar seguro de que si el público acepta a la señora Parker-Bowles entonces se intentará hacer posible un matrimonio que hoy no lo es por culpa de la Iglesia, la Reina y el Parlamento".
La fiesta de Camilla se vio eclipsada en gran parte por las vacaciones de verano de Diana, que no le permitieron a la novia del príncipe y futura aspirante a reina tener el protagonismo que deseaba el príncipe Carlos.
Un artículo de The Guardian publicado un día después de la fiesta dijo que "A medida que avanzaban los preparativos de la fiesta, las miradas se centraban también en Diana, Princesa de Gales, que debía volar ayer a casa tras sus vacaciones en Francia".
Como informó el Irish Times en su momento, "Tras una semana en la que los periódicos británicos se han llenado de fotografías de la princesa Diana de vacaciones en el sur de Francia, su atención pasó a centrarse en la celebración anoche del 50 cumpleaños de la señora Camilla Parker Bowles, la mujer descrita como "la futura Reina".
"Al menos por una noche, Camilla será la reina de su propia corte", publicó Express.