La primera parte de la temporada 6 de The Crown se centró en el último verano de Diana de Gales y los hechos que condujeron a su trágica muerte relegando a la reina Isabel II a un segundo plano.
Las pocas escenas en las que estuvo presente el personaje que interpreta Imelda Staunton giraron alrededor de Diana. Desde la primera, en la que recibió a Tony Blair y este le dijo que la princesa se había puesto a su servicio, a la polémica de las fotos y todo el protocolo, o su ausencia, tras el accidente ocurrido en París.
Sus mejores momentos fueron su conversación interna con Diana [que algunos han llamado "fantasma"], que en líneas generales no ha sido bien recibida por el público y un gran sector de la crítica, y el emotivo discurso final que, irónicamente nunca sabremos si tuvo algún atisbo de honestidad o fue simplemente el resultado de haber sucumbido a la presión para defender a la monarquía del ataque de la opinión pública.
La muerte de Diana de Gales, apodaba la "princesa del pueblo", causó un gran efecto tanto en la nación británica como en todos los rincones del mundo. Millones de personas lloraron su muerte y generaciones posteriores siguen siendo conscientes de su impacto. Peter Morgan tenía mucha presión porque sabía que se miraría con lupa el retrato de este acontecimiento en la serie.
A pesar de todas las polémicas previas, en el montaje final la serie adoptó un enfoque respetuoso en lo que respecta al accidente de coche, cuyas imágenes, afortunadamente, se obviaron.
Tanto en la realidad como en la ficción, la reina Isabel II recibió críticas por su silencio tras la muerte de la princesa Diana y por no regresar inmediatamente al palacio de Buckingham. Finalmente, viajó a Londres, un día antes de lo previsto, y se dirigió a la nación con un homenaje público a Diana.
"En primer lugar, quiero rendir homenaje yo misma a Diana. Era un ser humano excepcional y dotado. En los buenos y en los malos momentos, nunca perdió su capacidad de sonreír y reír, ni de inspirar a los demás con su calidez y amabilidad", dice.
"Esta semana en Balmoral, todos hemos intentado ayudar a Guillermo y Harry a asimilar la devastadora pérdida que ellos y el resto de nosotros hemos sufrido. Nadie que conociera a Diana la olvidará jamás. Millones de personas que nunca la conocieron, pero sintieron que la conocían, la recordarán.
"Por mi parte, creo que se pueden extraer lecciones de su vida y de la extraordinaria y conmovedora reacción a su muerte. Comparto vuestra determinación de atesorar su memoria".
La última escena
La escena final de esta primera parte tiene como protagonista a la reina en la soledad de su habitación, a quien se ve arrodillada junto a su cama y rezando. En privado, y sin la mirada pública atenta a su reacción, The Crown sugiere que a Isabel II también le afectó, por un sentimiento de culpa o por afecto, la muerte de Diana.
La elección del último plano, que se abre para mostrar a la reina sola, tras reaccionar a algo imperceptible a su derecha, ha llevado a algunos espectadores a preguntarse si la serie está sugiriendo que se gira porque sintió una presencia o si lo hace buscándola porque quería encontrarla.
La serie lo deja a libre interpretación, pero más que superstición o la confirmación de la existencia de un fantasma, podría ser una forma de representar el tipo de emociones que se experimentan con el duelo por la pérdida de un ser querido. Momentos en los que es habitual soñar con las personas fallecidas o imaginar qué les dirían si hubieran tenido la oportunidad.
Por ahora, ni el creador ni el reparto han hecho declaraciones públicas sobre esta escena en concreto, pero sí sobre las apariciones póstumas de Diana al príncipe Carlos y la reina Isabel II, que algunos han calificado de "mal gusto".
A Elizabeth Debicki, la actriz que interpreta Diana, estas escenas le parecieron "realmente devastadoras y hermosas".
"Es una especie de conversación meta sobre el dolor. Y a mí me pareció muy real la idea de que, si de repente pierdes a alguien a quien quieres, tienes que volver a hablarle", explica. "Además, en esta encarnación imaginaria, los personajes son capaces de decir lo que quizá nunca fueron capaces de decir. Creo que eso es muy real y acertado en el duelo por alguien".
Según explica Debicki, tanto ella como Dominic West, lloraron al terminar la primera toma, a la que llegaron sin ningún ensayo previo, porque querían que fuera muy "cruda".
"Creo que rodamos durante una hora. Estábamos muy cansados. Pero estoy muy orgullosa de esa escena. Siento que es realmente honesta y creo que el trabajo de Dom en toda la temporada, pero particularmente en ese episodio, es asombrosamente bello".
Historias de fantasmas en la familia
Esta no es la primera vez que se habla de fantasmas en la familia Windsor. Kristen Stewart, que interpretó a Diana en la película Spencer, reconoció que había sentido la presencia de la princesa mientras preparaba el personaje.
"Tuve sensaciones inquietantes y espirituales al hacer esta película", dijo Stewart a Los Angeles Times. "Puede que solo fuera mi imaginación, pero hubo momentos en los que sentí que me daba su aprobación".
Por su parte, la duquesa de York, Sarah Ferguson, que ha reconocido que la reina Isabel era "su ídolo", adoptó a los dos corgis supervivientes de la monarca, Sandy y Muick, regalados a la Reina por Ferguson, su exmarido el príncipe Andrés y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia.
"Son iconos nacionales, así que cada vez que corren persiguiendo una ardilla, me entra el pánico", cuenta la duquesa. "Pero son una alegría total, y siempre pienso que cuando no ladran a nada, y no hay ardillas a la vista, creo que es porque la Reina está pasando por allí", dijo a People.
Cuándo vuelve 'The Crown'
Estos cuatro episodios sembraron las bases del futuro de los príncipes Harry y Guillermo en la serie, así como la relación del príncipe Carlos con Camilla Parker Bowles (Olivia Williams), que se explorará más a fondo en los seis episodios restantes de la temporada final de The Crown, que se estrenan en Netflix el 14 de diciembre.