"Fue completamente insoportable", así ha recordado Elizabeth Debicki, la actriz que interpreta a Diana de Gales en The Crown la "desagradable experiencia" de rodar las escenas en las que la princesa es acosada por los paparazzi en París en los momentos previos a su accidente. "Te sientes muy atrapada", dijo.
En una entrevista para Netflix realizada antes de la huelga del sindicato de actores SAG-AFTRA, Debicki relató cómo fue ponerse en la piel de Lady Di justo antes del fatal accidente de coche del 31 de agosto de 1997 que se cobró su vida.
"Recrear las últimas horas de Diana en París, acosada por los paparazis, fue difícil", dijo Debicki, que describió la experiencia como "muy maníaca e increíblemente invasiva". "No tuve que interpretar mucho. Es realmente horrendo tener a tanta gente gritándote y queriendo algo".
"A veces es casi como una respuesta anómala al hecho de ser perseguida por tantos actores interpretando a la prensa, porque no hay ningún sitio al que puedas ir, sólo tienes que estar en una situación así durante un minuto antes de darte cuenta de que esto es completamente insoportable", confesó la actriz.
"Nadie debería tener que experimentar nunca la sensación de intentar ir de un sitio a otro y tener este enjambre a tu alrededor. Te sientes muy atrapada. Es una experiencia realmente desagradable".
Debicki no fue el único miembro del reparto que tuvo problemas con el material. Dominic West, que interpreta al príncipe Carlos, dijo en la entrevista de Netflix que durante la última temporada de The Crown, Carlos estaba en "el peor periodo" de toda su vida.
"Hubo algunas escenas realmente difíciles en esta temporada. Hay muchas escenas en las que Carlos trata de aceptar la muerte de Diana y da la noticia a sus hijos, trata de ayudar a sus hijos en el duelo y tiene diferentes grados de éxito en ello".
William y Harry sólo tenían 15 y 12 años cuando murió su madre, lo que tocó la fibra sensible de West, que tiene dos hijos de más o menos esa edad. Esta conexión inspiró a West a "luchar por Carlos" y presentar al futuro rey de forma positiva. "Siempre intento presentarle de forma positiva, y no siempre lo consigo", dice West. "Creo que en la segunda mitad de la temporada, cuando Guillermo le está haciendo pasar un mal rato y está muy enfadado con él y no quiere hablar con él y Carlos no puede llegar a él, puedo entender cómo se siente".
West explica que había tenido la impresión de que Carlos era una persona "muy emocional" que habría consolado más íntimamente a sus hijos mientras lloraban la pérdida de Diana. "Después, el príncipe Enrique escribió su libro de memorias y dijo que nunca le había abrazado ni nada parecido, así que tuvimos que cambiar ligeramente esa idea", explicó West. "He asumido que Carlos es un tipo emocional y bastante abierto a pesar de su exterior abotonado, que obviamente tiene que tener en público".
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En sus memorias, el príncipe Enrique, que se ha alejado de la familia real con su esposa, Meghan Markle, dijo que su padre no le abrazó cuando le dijo que su madre había muerto, sino que le puso la mano en la rodilla y le dijo que las cosas irían bien.
Aunque la sexta temporada de The Crown muestra uno de los momentos más oscuros de la historia real, Debicki dijo que confiaba en el creador Peter Morgan y en el "plano emocional" que trazó, yuxtaponiendo el accidente de coche con "alegría real, felicidad, ligereza y diversión genuina en la pantalla" al principio de la temporada.
"Esa fue la parte que sentí que podía controlar, en cierto modo, y que se convirtió en un verdadero foco de atención. Lo necesitaba de verdad", dice Debicki. "Necesitaba pasármelo bien, y así lo hicimos, todo lo que pudimos, con los niños y Khalid y Salim [Daw, que interpreta a Mohamed, el padre de Dodi]".
La primera parte de la sexta temporada de The Crown se estrena en Netflix el 16 de noviembre. La segunda parte de la temporada llegará a la plataforma de streaming el 16 de diciembre.