The Crown mostrará en la primera parte de la sexta temporada uno de los momentos más cercanos y tristes de la historia real de la Familia Windsor, la trágica muerte de la princesa Diana, que aún sigue fresca en la memoria de muchos espectadores. Estos episodios llegan a Netflix con la máxima expectación porque el cómo se mostrará este hecho, o si debería mostrarse, ha sido el centro de numerosos debates. 

Elizabeth Debicki, la actriz que interpreta a Lady Di, ha vivido todo el proceso de manera muy intensa, particularmente el rodaje de los momentos previos al accidente del 31 de agosto de 1997.

"Fue completamente insoportable", así ha recordado Elizabeth Debicki, la actriz que interpreta a Diana de Gales en The Crown la "desagradable experiencia" de rodar las escenas en las que la princesa es acosada por los paparazzi en París. "Te sientes muy atrapada", dijo.

"Recrear las últimas horas de Diana en París fue difícil", dijo Debicki. "No tuve que interpretar mucho. Es realmente horrendo tener a tanta gente gritándote y queriendo algo. Sólo tienes que estar en una situación así durante un minuto antes de darte cuenta de que esto es completamente insoportable", confesó la actriz.

En una entrevista con The Hollywood Reporter, Adballa se hizo eco de lo mismo y relató su experiencia. "El primer día después de rodar una escena atrapados en un coche rodeados de fotógrafos, cuando volvíamos a casa me estremecía cada vez que pasaba una moto. Cuando piensas que alguien puede estar viviendo esto día tras día, es algo increíble".

En una sesión de preguntas y respuestas que tuvo lugar después de una proyección especial de la serie en Los Ángeles, Debicki admitió que mientras se preparaba para interpretar a la princesa en esta sexta temporada, se sintió desconsolada por los acontecimientos que condujeron a su fallecimiento.

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"Seré sincera, estaba destrozada en ese momento", dijo Debicki durante el panel moderado Joe Utichi de Deadline. "Recuerdo que leí los guiones de los cuatro episodios y al terminar respiré hondo y fui a tumbarme".

"Fue una experiencia desafiante y hermosa interpretar a estos personajes", continuó la actriz. "Sentimos una gran responsabilidad. Decir que nos lo tomamos en serio no es la forma correcta de explicarlo. Más bien lo sacamos del corazón y del alma y trabajamos desde ahí. Sentí el peso de lo que se venía, pero los guiones eran muy hermosos, confiaba en el material y quería interpretarlo", afirma. 

Transmitir la conexión entre Diana y Dodi era vital

La primera parte de esta última temporada de la serie de Netflix se centra en Diana y en su relación con Dodi Al-Fayed, por lo que transmitir la alegría de los inicios de su relación en pantalla era vital como contrapunto a la inevitable sensación de fatalidad.

"Todos sabíamos hacia dónde nos dirigíamos y era devastador, por eso, Khalid y yo estábamos muy decididos a jugar en contra de eso y permitir que estos momentos que se ven en los dos primeros episodios estén llenos de alegría y llenos de vida", destacó Debicki.

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"Esa fue la parte que sentí que podía controlar de alguna manera y que se convirtió en un verdadero foco de atención. Lo necesitaba de verdad", ha dicho Debicki en una entrevista para Netflix. "Necesitaba pasármelo bien, y así lo hicimos, todo lo que pudimos, con los niños y Khalid Abdalla y Salim [Daw, que interpreta a Mohamed, el padre de Dodi]".

Dedicar tiempo y espacio para transmitir el profundo vínculo que existió entre la princesa Diana y Dodi Al-Fayed en las semanas previas a la trágica muerte de ambos en París, ayudó a Debicki y Abdalla a prepararse emocionalmente para darle a ese hecho que tanta polémicas previas ha generado el peso que merece en la historia.

Inspiración en un vídeo de cámaras de seguridad

Abdalla reveló que hubo un momento concreto en el material a su disposición para preparar el rodaje que les hizo comprender el alcance de la profunda conexión entre Diana y Dodi Al-Fayed.

Se refiere a las imágenes grabadas por las cámaras del circuito cerrado de seguridad del Hotel Ritz, en las que puede verse a la pareja minutos antes de su muerte, unas imágenes que no estaban destinadas al público y que para él son prueba de la intensa conexión entre ambos.

"Hay siete minutos en los que se les ve juntos con gran complicidad mientras esperan el coche. Se cogen de la mano por la espalda, se acarician suavemente y se toman de la mano con mucha ternura", explicó. "El vínculo entre ellos era innegable".