Soy carnicero y esta es la carne que no recomiendo a mis clientes: “Tiene mucha grasa y no a todo el mundo le gusta”
- Mario es carnicero con más de 32 años de experiencia y este es el tipo de carne que menos recomienda a sus clientes.
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La carne es un alimento que, en su justa medida, los médicos recomiendan incluir en la dieta. Desde el pollo al conejo pasando por el vacuno, son muchos los tipos de carne que se pueden incluir en la dieta mediterránea. Ya sea en platos típicos de la gastronomía española como el rabo de toro, las patatas a la riojana o el cocido madrileño.
Sin embargo, para Mario, un carnicero en Alicante con más de 30 años de experiencia en el sector, hay un tipo de carne que no recomienda mucho a sus clientes. "Aunque es más económico, no a todo el mundo le gusta", afirma el carnicero a EL ESPAÑOL.
Esta carne se trata de la de cerdo y el carnicero la señala como "una carne que a todo el mundo no le gusta porque tiene más grasa".
Lo cierto es que la carne de cerdo no es precisamente mala para la salud. Es una carne rica en proteínas. No obstante, como señala el Mario, en comparación a otro tipo de carnes como el pollo o el pavo, es una carne que cuenta con más grasa.
No es la primera vez que los expertos señalan este tipo de carne, especialmente cuando surgió el mito de que la carne de cerdo es blanca y, por tanto, mejor que la carne roja,. Pero realmente, el cerdo se engloba dentro de la definición de carne roja de la OMS.
"Hay que vender de todo, lo bueno y lo malo. Si me llega el cliente y me pide consejo, se lo doy, pero si él mismo me pide una pieza, se la pide", asegura Mario. Como indica el carnicero, en su justa medida, todas las carnes se pueden consumir al gusto del consumidor.
En lugar del cerdo, Mario recomienda a sus clientes otro tipo de carnes como la ternera o la vaca, siendo más específicos cortes como el entrecot, chuletón o solomillo. "Son las partes más tiernas del animal", recalca el carnicero. "Aunque recomiendo también mucho el secreto de angus, eso es mantequilla comerlo", apunta el carnicero.
Mientras, otro tipo de carne que asegura que se consume menos y que él personalmente no disfruta es el cordero. "Es una carne que no me llama. Es la carne que menos se consume a diario. Se usa en fiestas o brasas pero no tanto para hábito diario porque tarda más en prepararse", afirma Mario.
Consumo de carnes rojas
En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que la carne procesada y la carne roja estaban relacionadas con el desarrollo de cáncer. De hecho, llegaban a indicar que la carne roja estaba especialmente vinculada a casos de cáncer en colon y recto.
En España, los expertos también llegaron a conclusiones similares, confirmando el peligro de abusar de la carne roja. Miguel Ángel Martínez-González, epidemiólogo y catedrático de la Universidad de Navarra, afirmó que el consumo abusivo de carne había aumentado la mortalidad total de la población joven.
La presencia de las carnes rojas en la dieta española es innegable y, a pesar de sus posibles riesgos de salud, es un alimento que aporta una gran cantidad de proteína de alto valor biológico además de micronutrientes que incluyen vitaminas B, hierro y zinc.
Por tanto, la clave del consumo saludable está en encontrar la frecuencia adecuada. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) aconseja un consumo moderado de carne, de dos a tres veces por semana, dado que una mayor frecuencia puede derivar a problemas de salud.