La mina de oro de Salave, en Tapia de Casariego, sigue "en el limbo", según José Manuel Domínguez, director general de Exploraciones Mineras del Cantábrico. La empresa espera, ya fuera de plazo, el sí o el no de la declaración de impacto ambiental que debe emitir el Principado de Asturias.
"El proyecto se presentó en julio de 2021, llevamos tres años largos", aclara Domínguez en conversación con EL ESPAÑOL. Hasta el momento, todos los papeles que ha presentado la empresa minera han sido resueltos fuera de plazo, por lo que la firma nunca ha estado preocupada.
"Los plazos legales ya han terminado, pero es verdad que en los últimos tres años y medio, todos los elementos han ido más tarde de lo que ha ido la ley. Ha habido muchas conversaciones con muchos técnicos y han ido mejorando el proyecto para que sea cumplidor de la ley y los requerimientos", señala el alto ejecutivo empresa. "Siempre ha ido más lento, pero siempre hemos ido avanzando", insiste.
La declaración de impacto ambiental "es un elemento crítico y fundamental para seguir con el proyecto", dice Domínguez. Para él, el proyecto está "en el limbo".
¿Si el proyecto minero corre peligro? "Yo qué te puedo decir, creo que si es positiva ofrecerá seguridad jurídica a otras administraciones, tanto para la aprobación del emisario como para el cambio del PGOU de Tapia de Casariego", dice en una primera respuesta Domínguez. "Si por correr peligro entendemos una declaración negativa, en la medida que yo sé y por lo que yo sé, entiendo que no. Se ha aportado siempre todas las condiciones en todos los ámbitos que nos ha solicitado. Es una declaración compleja que requiere su tiempo. Dicho lo cual, los plazos son los plazos".
Este periódico ha intentado contactar con las administraciones implicadas, pero ni el Principado de Asturias ni el Ayuntamiento de Tapia de Casariego han contestado. "Este es el punto final después de las diversas etapas, ya tienen todos los elementos de juicio", señala Domínguez. "La última interacción con el Principado fue en junio o julio de 2023. Hace un año y dos meses. Ellos tienen un plazo y los elementos de juicio los tienen. Espero que el tiempo sea para que la conclusión sea más sólida".
Seguridad jurídica
Una declaración positiva de impacto traerá para Domínguez algo justo. "El Principado hará justicia a su trabajo. En ese contexto, lo que nos trasmiten todos los políticos de uno y otro color es que quieren impulsar la industria y los proyectos y agilizar los trámites administrativos. Sería hacer honor a esas propuestas".
Asimismo, la llegada de la declaración de impacto ambiental permitirá a la empresa saber qué hacer. "Si es positivo, pues positivo, si es negativo y está motivado, pues negativo; nos permitirá dedicarnos a otra cosa, no tiene ningún sentido estar a la espera. Eliminará dudas y aportaremos seguridad jurídica, algo de lo que adolecemos. No tenemos seguridad en lo que va a ocurrir ni de lo que va a pasar", apunta.
La empresa sigue a la espera, pero "la paciencia casi nunca es infinita. Yo te diría que la cuestión es tiempo, como yo espero y quiero creer, para valorarlo mejor. Lo aceptamos con deportividad, pero el tiempo se va haciendo incómodo y es un sinsentido. Va en contra de los postulados de la administración, porque Gobierno y oposición siempre hablan de agilización; el impulso de la industria... Pues tampoco es el caso. Yo quiero pensar que si hubiera algún elemento de juicio para hacer declaración negativa, lo hubieran emitido ya".
Mientras tanto, la firma sigue de manos cruzadas. "Se pueden hacer cosas, pero esto es fundamental".
El proyecto
El proyecto de la mina de oro de Salave tendrá una gran repercusión económica para la empresa, pero ¿para el entorno? "Es obvio que una cosa que puede aportar valor al entorno, si no lo haces, pues no lo tienes", señala.
Por el momento, en Exploraciones Mineras del Cantábrico no tienen una estimación sobre cuánto les ha costado la paralización del proyecto.
"Es verdad que todo esto que hacemos no es solo un ejercicio profesional, sino que hay unas concesiones mineras de hace 40 años, que te permiten presentar proyectos, pero que te exigen también a hacerlo. No puedes quedarte cruzado de brazos. Si has descubierto recursos, tienes que hacerlo. Es una obligación desarrollar proyectos en la zona", señala Domínguez.
"A efectos económicos", continúa, "el yacimiento prevé producir un millón de onzas de oro. Eso a precios de hoy es 2.500 dólares la onza. Es decir, va a generar 2.500 millones de euros. ¿Tú sabes lo que es eso en una zona donde los presupuestos de los ayuntamientos tienen 3 o 4 millones de euros? Es descomunal".
Se espera que la mina cree 1.500 empleos directos, más otros tantos indirectos. En una población tan pequeña como Tapia de Casariego, eso significa que incluso tendrán que traer personas de fuera para trabajar.
El proyecto tiene prevista una inversión inicial de 1.500 millones de euros en la zona. "Obviamente, todo no va a ir para el sitio, porque hay costes, hay beneficio… Pero te doy las cifras para que veas los recursos que pueden poner en marcha el lugar".
Detractores y favorables
El proyecto de explotación de la mina que ha presentado Exploraciones Mineras del Cantábrico comenzó a fraguarse en 2018, cuando compró los derechos de explotacióndel yacimiento de Salave. Anteriormente recibieron los noes: Exminsa, Northgate, Río Tinto, Gold Fields, Anglo, Oromet, Newmont, Lyndex, Río Narcea, Astur y EMC.
Los gastos de funcionamiento totales son 355 millones de euros. 108,7 irán destinados a la explotación. 94,7 millones de euros irán destinados a la creación de una planta.
El proyecto trata de hacer una explotación minera subterránea, a unos 30 metros de profundidad en adelante, en el lugar donde se encuentran las antiguas minas romanas de Salave. Esto impediría, según el papel, que se causara daño alguno al medioambiente en el lugar. Ninguna apuesta tiene riesgo cero.
Hasta el lugar se accedería desde el otro lado de la carretera, con unas excavaciones a la profundidad mencionada. Por ahí entrarían los camiones que sacarían la tierra necesaria.
Según expresó José Manuel Domínguez en una entrevista anterior con EL ESPAÑOL | Porfolio, el 25% del beneficio neto de la actividad irá destinado a impuestos: "100 millones de euros". Este montante se alcanzaría durante los 15 años de operación y restauración.
En Tapia de Casariego hay vecinos favorables a la explotación y otros totalmente en contra. No en vano, en muchos lugares del pueblo se pueden encontrar carteles o grafitis con el lema: "Oro no". Los problemas que aducen los vecinos contrarios a la explotación de la mina de oro tienen que ver con aspectos medioambientales. "Esta mina tiene una vida útil de 10 o 12 años. A cambio de unos cuantos empleos, ponemos en riesgo el trabajo de quienes se dedican al turismo, de los pescadores y de los ganaderos", apuntaba hace un año en este periódico Daniel Cando, presidente de Oro No.