Marbella fue primero minera, después agrícola y finalmente se ha convertido en uno de los destinos turísticos más famosos de España desde hace décadas. La ciudad de la Costa del Sol está llena de villas, hoteles, campos de golf y prestigiosos clubes nocturnos. También cuenta con numerosos yates lujosos y está rodeada de tiendas de moda elegantes, bares y restaurantes. Actualmente Marbella vive del turismo y la hostelería, y precisamente su parte hostelera es la que ha querido probar Carlos Herrera.
Entre sus últimas recomendaciones podemos encontrar Navarra como el lugar ideal para hospedarse y disfrutar de una sensacional gastronomía, el vino que le fascina de España en la provincia de Huelva. Lugo para comer el mejor marisco y probar el mejor asador en el municipio de Rábade. Sevilla, donde se encuentra uno de sus restaurantes más recurrentes y para comer un buen arroz en Madrid. Y en esta ocasión nos vamos a la Costa del Sol, concretamente a Málaga.
El reconocido periodista español quiso recomendar a sus seguidores de Instagram el restaurante mediterráneo La Habana Lounge, donde degustó "el mejor rodaballo en mucho tiempo". Así ha descrito el locutor de radio su experiencia en el restaurante.
De todos los restaurantes que ha visitado este es el que menos tiempo lleva funcionando. Su apertura se produjo en 2016, y desde entonces se ha convertido en un destino culinario emblemático de Puerto Banús. El establecimiento está especializado en cocina mediterránea y es reconocido por sus productos de alta calidad y un servicio excepcional en la mesa.
Ofrece un menú de lo más variado en el que podemos encontrar paellas, pescados, mariscos, carnes y postres caseros indulgentes, como la crema catalana, la tarta de Santiago o el tiramisú. Todo esto complementado por una selección de más de 70 vinos y champagnes. Sus precios van desde los 6 euros con las ostras francesas hasta los 70 euros por un kilo de chuletón de vaca vieja.
El restaurante pertenece al grupo Habana, que además cuenta con una discoteca La Habana de Hemingway, un clásico en Marbella que, después de más de dos décadas de actividad, sigue siendo punto de encuentro en las noches de Banús. El lugar está pensado para disfrutar de una comida exquisita para terminar el día con una buena fiesta.