A qué ha dedicado Leire Pajín sus 12 años antes de volver a la política: la ONU, el consenso y los ODS

Su último cargo orgánico fue el de vicesecretaria general del Partido Socialista Valenciano, que abandonó en julio de 2012. Antes había sido ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, un puesto por el que quizás se la recuerde pero en el que sólo se mantuvo un año. Su verdadero salto a la primera línea se produjo entre 2004 y 2008, cuando ejerció como secretaria de Estado de Cooperación Internacional, con Miguel Ángel Moratinos como ministro de Exteriores. Esta experiencia marcó el resto de su carrera profesional.

Nacida en 1976 en San Sebastián pero criada en Benidorm, estudió Sociología en la Universidad de Alicante. Sin embargo, “su trayectoria siempre ha estado orientada al exterior, ese puesto como secretaria de Estado fue determinante para su futuro”, comenta una persona que la conoce de hace muchos años. Pajín dejó la política para trabajar en la Organización Panamericana de la Salud, vinculada a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y eso no fue más que la primera puerta para desarrollar una larga carrera en organismos internacionales.

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Principalmente, relacionados con las Naciones Unidas. Pasó por el programa de la ONU para el desarrollo post 2015 o por la oficina regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). “En todos estos años se curtió como experta en los aspectos relativos a la Agenda 2030”, insiste la citada fuente. Una materia, la de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que proponen las Naciones Unidas, en la que insiste el Gobierno de Pedro Sánchez y que suele servir como objeto de crítica desde la derecha más radical.

La exministra y ahora candidata socialista al Parlamento Europeo ha participado en el Foro Enclave ODS, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. En una entrevista en 2021 con este periódico manifestó que “la Agenda 2030 y los ODS son la hoja de ruta concreta y clara que nos dice que si tomamos ese rumbo y que si cumplimos vamos a evitar las consecuencias que podría provocar el calentamiento del planeta”. En todo este tiempo su compromiso con estos objetivos han ocupado el primer lugar de sus prioridades.

Leire Pajín con la Red Internacional de Mujeres EU-LAC Melisa Margarita

En paralelo a esa actividad, Leire Pajín fue fichada como directora de Desarrollo Global en el Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona, un centro de estudios sin ánimo de lucro financiado principalmente por la Generalitat de Cataluña y La Caixa. El ISGlobal tiene como objetivo reducir la desigualdad en materia sanitaria entre las diferentes regiones del planeta y en su Consejo se sientan la infanta Cristina de Borbón como presidenta y el político Javier Solana como vicepresidente. 

Ese cargo lo compatibiliza todavía con el de presidenta de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS), es miembro del consejo estratégico y liderazgo de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (UNSDSN por sus siglas en inglés) y es impulsora de la Red Internacional de Mujeres de la Fundación Internacional Unión Europea, América Latina y el Caribe (EU-LAC).

En los organismos ligados a Naciones Unidas ha coincidido con grandes gurús internacionales, como el economista Jeffrey Sachs, especializado en el campo del desarrollo sostenible, y también con viejos conocidos. Por ejemplo, en el consejo estratégico del UNSDSN comparte asiento con Bernardino León, que también fue secretario de Estado de Exteriores en época de Moratinos. 

Su ámbito de acción, sin embargo, le permitió ampliar horizontes. Durante años ha trabajado con personalidades de un gran número de países y diferentes sensibilidades ideológicas, con quienes ha tratado de buscar siempre el entendimiento. En todo este tiempo alejada del parlamentarismo bronco ha esquivado las luchas partidistas y se ha caracterizado por ser una mujer de consensos.

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La vieja guardia

Ha pasado más de una década desde que Leire Pajín dejó la política activa para enfocarse en el mundo de las instituciones internacionales. Y su vuelta a la arena en un ambiente igual o más crispado que cuando ella era ministra sólo se explica por dos razones: por un lado, va a ocupar un asiento en el Parlamento Europeo, lejos de la caldera madrileña; y, por otro, es una representante de la vieja guardia de Zapatero en tiempos en los que el expresidente ha vuelto a asumir protagonismo dentro del Partido Socialista. 

“Ella formaba parte de ese núcleo duro que en el Gobierno saben que no va a fallar”, subraya la fuente anteriormente citada. Leire Pajín representó en su momento una cara joven, femenina, renovada de la política, como la que ha intentado transmitir Pedro Sánchez en diferentes momentos. Y pese a ser criticada casi hasta la ridiculización desde diferentes sectores conservadores se mantuvo en primera línea hasta que cayó su líder. Esa imagen de la mujer resiliente también puede ser aprovechada ahora por el presidente del Gobierno, en plena campaña contra los ataques a su mujer. 

El otro aspecto es el de la Agenda 2030, con el que el líder del Ejecutivo proyecta su imagen más internacional frente a las críticas de partidos como Vox. Pajín ocupa el puesto número ocho de unas listas encabezadas por Teresa Ribera y tiene casi asegurada su elección, ya que en las anteriores elecciones europeas el PSOE obtuvo 20 escaños.