Con tan sólo 10 años, Claudia Reyero ya tenía claro que quería estudiar Matemáticas. “Entonces le pregunté a mi madre qué hacía un matemático, pero en ese momento me dijo las opciones que había: investigar y dedicarse a la docencia. No había tantas salidas como ahora, pero a mí no me importaba. Sólo pensaba en estudiarlas sin pensar en el trabajo”, explica a EL ESPAÑOL la joven madrileña durante el Día Internacional de las Matemáticas, celebrado este jueves.
Su pasión por ellas hizo que nunca las perdiera del horizonte, pero finalmente Claudia Reyero (Madrid, 2001) no estudió Matemáticas como tal. La madrileña acabaría iniciando un doble grado que se puede considerar la carrera del presente y, sobre todo, del futuro. Se trata del Doble Grado en Matemática Computacional e Ingeniería del Software, una carrera pionera en España que tiene un 100% de empleabilidad.
Sólo se imparte en el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-tad) y Claudia Reyero, por cierto, será la primera y única mujer en graduarse en esta carrera el próximo mes de junio. Ha sido la única chica de esta primera promoción que acabará una carrera con bastantes salidas laborales.
“Al salir podrá trabajar en proyectos de Inteligencia Artificial, Aprendizaje Automático, Blockchain, análisis cuantitativo de mercados financieros, simulaciones en la industria automotriz o aeronáutica, criptoanálisis, desarrollo de aplicaciones médicas a partir de datos biométricos y un sinfín de aplicaciones más”, explican desde la universidad. Es decir, la aplicabilidad de este grado abre un importante abanico de posibilidades en sectores estratégicos que están creciendo como la espuma.
Claudia y las Matemáticas
Claudia Reyero, no obstante, creció enamorada de las Matemáticas tradicionales sin preocuparse de que algún día no las estudiaría “de una manera tan abstracta”. Cuenta que desde niña era muy curiosa y que lo único que saciaba su curiosidad eran, precisamente, las Matemáticas.
Evidentemente, la asignatura preferida esta futura ingeniera del Software y matemática Computacional era Matemáticas, aunque es verdad que nunca destacó especialmente en ellas. “Yo no buscaba la perfección ni el 10, sino que me importaba más aprender y entenderlo todo. Era, sobre todo, una persona constante que al final acabó con una media de notable alto”, explica Claudia.
Ella misma, de hecho, durante el Día Internacional de las Matemáticas ha incidido en que “hacen falta muchos más matemáticos” y que, además, “no es una carrera apta sólo para gente muy lista, como se suele creer”. “Es un campo hecho para la gente que tenga curiosidad, que sea constante y que tenga ganas de aprender. Hacen falta muchos matemáticos y, por supuesto, más mujeres”, reivindica.
En todo caso, lo que está claro es que a la madrileña desde niña le apasionaron las Matemáticas y parecía que todo en la vida le conducía hacia ellas. Su pasión, en este sentido, es tocar el violín. Pasó muchos años en el conservatorio y cuando era niña también le gustó enterarse de que “muchos músicos son matemáticos” y que “la música y los números van de la mano”.
La elección de Claudia
Cuando Claudia Reyero terminó la Secundaria era evidente que iba a seguir por el camino que se había trazado a sí misma desde pequeña, pero los tiempos cambiaron. “Cuando tenía 15 años, miré qué nota de corte hacía falta para acceder a la carrera de Matemáticas puras en la universidad pública. Estaba en torno al 7 sobre 14, algo asequible, pero cuando lo volví a mirar en Bachillerato ya superaba ampliamente el 12 sobre 14, entonces se dificultaba mucho llegar a este grado”, explica la futura matemática computacional.
Había ocurrido que las Matemáticas se habían puesto de moda a causa de las múltiples salidas que ofrecía. Justo fue cuando la joven tenía que decidir su futura carrera. “Ahí fue cuando me enteré de que iban a crear el Doble Grado en Matemática Computacional e Ingeniería del Software en la U-tad. Nunca me había planteado la parte de ingeniería porque pensaba que iba a haber mucha Física y Química, que se me daban bien, pero no me encantaban. Pero resultó que esta ingeniería no tenía mucho de eso, sino que eran Matemáticas aplicadas y eso me llamó la atención y por eso la hice”, desgrana la joven.
Pregunta.– ¿En qué se diferencian las Matemáticas tradicionales de la Matemática Computacional?
Respuesta.– En las Matemáticas tradicionales sólo ves el enfoque abstracto, que en realidad es maravilloso y una vez lo dominas eres capaz de aplicarlo a todo en la vida. Sin embargo, en la Matemática Computacional no aprendes de manera tan abstracta, sino a aplicar siempre las Matemáticas. Aprendes a usar la informática para entender las cosas y desarrollarlas. Por ejemplo, para hacer una IA, la explicación de detrás es matemática.
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Por esas razones, Claudia Reyero se decantó por ese camino y ahora está a punto de ser la primera mujer en graduarse en este doble grado tan poco usual en España. Actualmente, la joven también trabaja como becaria en la empresa Elecnor Deimos, en un proyecto relacionado con la investigación y exploración del espacio. Y dice que, de momento, quiere continuar su carrera y “dirigirla hacia la Inteligencia Artificial”.
P.– ¿Por qué?
R.– Porque la IA está en desarrollo constante ahora mismo y me llama mucho la atención estar siempre desarrollando nuevas cosas. Lo otro que me llama es que es una herramienta muy potente que puede tener un impacto positivo y fuerte en todo lo que nos rodea. Puede cambiar el mundo.
La carrera de Claudia, por tanto, es uno de esos grados que marcarán el desarrollo de la ciencia a corto y medio plazo y, por ello, goza de un 100 % de empleabilidad.