Aragonès invierte un 28% más que Ayuso en Educación pero Cataluña es 14ª en PISA y Madrid 4ª

Pese a tener uno de los presupuestos en Educación más altos de toda España en proporción a su número de alumnos, los resultados de Cataluña en el informe PISA 2022 se encuentran entre los más bajos del país en las tres categorías evaluadas –Matemáticas, Comprensión lectora y Ciencias–. El dato es especialmente llamativo si se compara con la Comunidad de Madrid, región que cuenta con un número similar de alumnos y una inversión un 28% menor en todos los niveles educativos.

Las causas de esta debacle en la puntuación de Cataluña, pese a su presupuesto, hay que encontrarlas, según algunos partidos políticos y plataformas educativas, en las prioridades de la política educativa de la Generalitat y en el modelo implantado en la comunidad: la inmersión lingüística y un sistema que penaliza "la cultura del esfuerzo" serían dos factores clave para explicar, por ejemplo, las diferencias entre Madrid y Cataluña en los resultados del informe, pese a que la segunda invierte más recursos en Educación.

Así, en "rendimientos medios estimados en competencia matemática", los alumnos catalanes han obtenido 469 puntos frente a los 494 de los madrileños. Esto sitúa a Cataluña en la 12ª posición de las 19 comunidades autónomas –incluyendo las ciudades de Ceuta y Melilla– mientras que Madrid está en la cuarta posición.

[Informe PISA: la Ley Celaá empeora los resultados de los alumnos españoles en Matemáticas y Lectura]

En el caso de "rendimientos medios estimados en lectura", los estudiantes de Cataluña han obtenido 462 puntos (16º puesto de 19) mientras que los de la Comunidad de Madrid han puntuado 496 (tercera posición del ránking nacional). Por último, en "rendimientos medios estimados en ciencias", los catalanes suman 477 puntos (14ª posición) frente a los 502 de los madrileños (quinta posición).

La diferencia se da en un contexto de inversión de recursos muy dispar. Cataluña dedica una inversión –a todos los niveles educativos– de 8.549,33 millones de euros. Esto es un 28% más que los 6.138,14 millones que destina la Comunidad de Madrid. Ambas regiones tienen, además, un número de alumnos similar, por encima del millón de estudiantes.

En la enseñanza pública no universitaria, Cataluña cuenta con 80.000 docentes frente a los 65.000 de Madrid, y no sólo eso, sino que pese a sus recursos, tiene una tasa de escolarización entre uno y tres puntos inferior a la media española en las edades comprendidas entre los 1 y los 29 años. En Madrid, sin embargo, esta tasa de escolarización es la misma o superior pese a la diferencia de presupuesto.

Inmersión lingüística

Para el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, los motivos detrás de los malos resultados de la región y de su diferencia a la baja respecto a comunidades que dedican menos recursos a la Educación como Madrid son esencialmente políticos. 

[Los alumnos de Castilla y León de 15 años se llevan un curso con canarios y andaluces, según PISA]

"Llevamos tiempo denunciando que la inmersión lingüística atenta contra el derecho fundamental a que los alumnos sean educados en su lengua materna, y eso acaba afectando a los resultados. Además, Cataluña se ha convertido –desde hace ya muchísimos años– en el laboratorio de lo que llaman la 'escuela comprensiva-inclusiva', que consiste, en esencia, en eliminar la cultura del esfuerzo", asegura Fernández a EL ESPAÑOL. "La combinación del nacionalismo y la izquierda en la Educación acaba provocando unos resultados desastrosos", añade.

En un sentido similar se expresa la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), Ana Losada: "Los resultados, un año más, del informe PISA, son un desastre nacional que evidencia la falta de un pacto educativo. Pero, en el caso concreto de Cataluña, los recursos que se ponen no corresponden con los resultados y la inmersión lingüística tiene gran parte de la culpa".

La activista por el bilingüismo en Cataluña, señala que más del 50% de los alumnos catalanes tienen el castellano como su lengua materna y, al no ser educados en ella, "es ilógico pensar que puedan entender las matemáticas como un alumno catalanohablante al que sí se las explican en la suya, y lo mismo es aplicable a la lectura y a las ciencias". 

"La inmersión lingüística no es la única causa, pero es una de las causas más importantes que explican estos resultados", añade Losada. Para ella, esta política disminuye la motivación de los alumnos castellanohablantes en la escuela: "Cuando tu lengua materna es excluida y repudiada y estudias en una lengua que no es la tuya contenidos cada vez más difíciles, hay unas consecuencias".

[El Govern achaca el desastre en las aulas catalanas de PISA también a los inmigrantes y el PP le tacha de "xenófobo"]

"Gestión penosa"

Losada también hace hincapié en los malos resultados en comparación con el nivel de inversión en Educación entre las diferentes comunidades y señala que lo que refleja el informe es la consecuencia de "una gestión penosa" del Departamento de Educación de la Generalitat. "Se invierte el dinero en mantener los pilares del nacionalismo, y uno de ellos es la lengua", dice.

"Si pensamos que la Educación es que los niños sólo hablen catalán, y dejamos de lado el resto de parámetros, es normal que pase esto. Lo mismo es extensible a los profesores: se les exige el C2 de catalán, pero se olvidan otras cosas igualmente importantes para que puedan llevar a cabo su trabajo", denuncia Losada.

Por su parte, el secretario de Políticas de Educación de la Generalitat, Ignasi García Plata, achacó los malos resultados del informe PISA a los efectos de la pandemia y al censo de inmigrantes que ha aumentado en Cataluña en los últimos años: "Es una obviedad, pero hay que constatarlo: Cataluña es uno de los territorios con más complejidad, vinculada a la pobreza y al volumen de alumnos inmigrantes". La misma justificación de la Generalitat en 2013 al evaluar unos resultados igualmente malos en el informe PISA.

Por último, García Plata también responsabilizó de los resultados, aunque en menor medida, a los recortes de hace más de una década: "Algún impacto debe tener el recortar recursos, pero no podemos saber el efecto que ha tenido un recorte en concreto", aseguró.