Sonó como una explosión, cuentan los vecinos. El kamikaze vio la puerta del garaje de las ambulancias abierta en el Centro de Salud de Haro y decidió entrar desde la rotonda. No le importó llevar a sus padres dentro del vehículo. Vio a seis personas sobre el asfalto y aceleró. Cinco de ellas acabaron con heridas de distinta gravedad. Manu Montoya (32 años, Santurde de Rioja), que había cambiado el turno el sábado para poder ir a las fiestas de su pueblo según sus vecinos, murió a causa del atropello, sin que nada pudiera hacerse por su vida.
"Manu era encantador, una bellísima persona", le recuerda su compañero y amigo Ignacio Rodríguez, técnico local de Cruz Roja de Santo Domingo de la Calzada, localidad colindante con Santurde de Rioja.
Este martes todo eran alabanzas y elogios para el sanitario fallecido. Llevaba años entregado a la asistencia a los demás. Desde hacía 10 conducía ambulancias, pero además era técnico formador en Cruz Roja desde al menos otros siete. Se había enrolado en la organización en plena juventud y no paró de ayudar, participando en todo tipo de proyectos sociales y ayudas.
[El conductor del atropello que mató a una persona en Haro gritaba consignas contra el Gobierno]
En su pueblo recuerdan que fue uno de los primeros en coger el virus de la Covid-19. No en vano, tal y como cuenta La Rioja, Manu, como le conocían sus amigos, atendió a la que se denominó como la paciente cero de este virus en Haro.
"Para Cruz Roja era una persona muy importante. Nos daba lecciones de vida, nos enseñaba a curar", expone Ignacio entre lágrimas y "muy afectado, lógicamente". "Todavía pensamos que es una pesadilla, un mal sueño. Para nosotros era una eminencia".
El atropello
El centro de salud de Haro está situado en una zona ajardinada, tranquila. Un vecino cuenta que allí nunca pasa nada. Sin embargo, en la noche del lunes, en torno a las 22.30 horas, escucharon un golpe muy fuerte. "Como si fuera una explosión", cuenta una vecina que paseaba a sus perros y acudió rápidamente a ver qué pasaba.
Ocurría lo ya narrado: un varón de 26 años atropelló a seis personas, falleciendo una de ellas y quedando el resto con heridas de diversa gravedad.
En el vehículo, que quedó con el capó pertrecho y la luna rota, viajaban él y sus dos padres. Por el momento, no se ha podido esclarecer qué ocurrió ni por qué el kamikaze se lanzó contra cuatro sanitarios y otras dos personas que estaban con ellos. No tenían relación, al hombre no le conocían en la localidad: era natural de Basauri (Vizcaya) y, por el momento, se desconoce qué hacía en La Rioja.
Testigos presenciales de lo ocurrido cuentan a EL ESPAÑOL que un hombre con una muleta paró al homicida. Le dijo que como se volviera a acercar le daría con ella. Desistió también al escuchar a su padre, que le interpeló: "¿¡¡Qué has hecho!!?".
Los pocos sanitarios que quedaban en el lugar salieron a atender a los heridos. Se incorporaron igualmente los que se encontraban en la residencia de ancianos colindantes.
Manu murió sin que se pudiera hacer nada por su vida. El resto de heridos fueron trasladados al hospital más cercano. El detenido fue llevado a los calabozos de la Policía Local de Haro a la espera de pasar a disposición judicial.
"Posibles problemas mentales"
Ni los vecinos de Manu, ni los sanitarios del centro de salud de Haro, ni los habitantes de esta localidad consiguen explicarse qué ocurrió. Al principio se pensó que podía ser algún tipo de ataque terrorista, ya que el conductor del vehículo, tras atropellar a las seis personas, gritó: "¡Para que se entere el Gobierno! ¡Qué se enteren!".
Tras su detención, los investigadores de la Unidad Orgánica de la policía judicial de la Guardia Civil en La Rioja descartaron cualquier motivación terrorista. "Esta persona, que acudió al centro de salud conduciendo el vehículo y acompañado por sus padres, irrumpió en el parking de manera intencionada", apuntaron los investigadores en una nota.
Los mismos tratan de esclarecer cuál fue el móvil del crimen. Fuentes de la Guardia Civil apuntan a EL ESPAÑOL que el detenido "podría padecer problemas mentales", aunque hará falta un estudio en profundidad del caso para comprobar que este extremo sea cierto.
Sea como fuere, el detenido pasó la noche a los calabozos y aún está a la espera de pasar a disposición judicial, una vez finalicen las diligencias. Se le acusa de un delito de homicidio y cinco tentativas de homicidio.
Ambulancias en honor a Manu
Los vecinos del pueblo aún están consternados por lo ocurrido. Manu era uno de los casi 300 habitantes de Santurde de Rioja y era muy querido. Quienes le querían se concentraron en la plaza del pueblo para despedirle este martes, en un llamamiento realizado por el Ayuntamiento de la localidad, que ha decretado tres días de luto.
En el pueblo apuntan que Manu cambió su turno para celebrar las fiestas en honor a la Virgen de las Cuestas que se celebraron este fin de semana pasado y, en teoría, continuarán el próximo. Quería ir a la actividad del tiro con plato.
En la plaza de este pueblo se concentraron sus allegados, pero también muchos sanitarios. Las ambulancias coparon la plaza del Fundador y, una vez realizado el minuto de silencio, comenzaron a sonar en honor a Manu.