Hamid, implicado en la pelea acabó en atropello en Murcia: "Faltó al respeto a nuestra religión"

Hamid no tenía este lunes otro tema de conversación con los clientes a los que atendía: solo hablaba de la pelea en la que se vio envuelto con un ciudadano español y que casi acaba en tragedia porque se saldó con un atropello intencionado en la puerta del Supermercado Khilla. "Fue por racismo", tal y como afirma Hamid a EL ESPAÑOL, mientras despieza un pollo para una clienta del súper que regenta su familia en la calle de Santiago Ramón y Cajal de Archena.

"Nos faltó al respeto, se cagó en nuestra religión y en nuestros padres". De hecho, este marroquí, de 40 años, admite que tales palabras le hicieron llegar a las manos con este ciudadano español, de etnia gitana, y que conducía un BMW de alta gama: "Le dijimos que se relajase porque llevaba en el coche a tres críos y a su mujer. Le pedimos que respetase a sus hijos y a su mujer, pero no quería relajarse y al final me enganché con él".

Hamid es uno de los protagonistas de los vídeos de la riña saldada con una venganza, en forma de atropello, y que se ha viralizado entre los 20.000 vecinos de esta localidad murciana, conocida por el Balneario de Archena que se levanta junto al río Segura. Las imágenes del suceso -ocurrido este viernes- son un ejemplo de lo que no hay que hacer: ser intolerante con otras religiones y razas, recurrir a la violencia como respuesta y aplicar la 'ley del talión' –el ojo por ojo como respuesta-.

El origen de la disputa, según la versión de Hamid Khilla, se debe al encontronazo que tuvieron con un ciudadano español, a bordo de un BMW, porque les impedía a él y a su hermano, Brahim, al volante de un Ford, pasar por una calle estrecha. Tal vía de sentido único conduce al aparcamiento de carga y descarga que hay junto al Supermercado Khilla que abrió hace más de un año esta familia marroquí -de cuatro hermanos-.

"Íbamos a la tienda para recoger unas cosas que necesitaba mi madre en casa", según narra a este diario. "Ese hombre nos cerraba el paso con su coche. Le pedimos, por favor, que lo apartase o que lo moviese un poco más adelante, pero no quería. Nos insultó".

- ¿Qué les dijo el conductor a usted y a su hermano?

- Hamid: Empezó a cagarse en Dios y a faltar al respeto a mi religión. Nos dijo que su coche valía más que nosotros. Le respondí que como si su coche valía un millón de euros: 'Apártalo un poco y hablamos más abajo'. No nos hacía caso y nosotros pasamos como fuera.

Brahim, el hermano de Hamid, nada más estacionar el Ford en la zona de carga y descarga, corrió hasta la ventanilla del conductor del BMW, para reprocharle los comentarios que les dedicó con un contenido supuestamente racista. De modo que el dueño del vehículo de alta gama, bajó directo a por él, pero fue frenado por otro de los hermanos Khilla: Mohamed. Sin embargo, la tensión no se rebajó porque las cámaras de seguridad de un negocio filmaron cómo la discusión acabó a palos.

- ¿Por qué llegó a las manos con el conductor del BMW?

- Hamid: Salió mi hermano a pedirle calma, pero el 'payo' quería seguir a lo suyo. Nos decía de todo y nos faltaba al respeto. Nos dijo moros de mierda. Nos sacaba el dedo: estaba furioso. Empezó a chillar, la cosa se empezó a subir, discutimos y nos enganchamos: nos peleamos entre hombres.

El intercambio de puñetazos les llevó a terminar sobre el capó de un todoterreno que estaba parado porque la pelea cortó el tráfico. Entretanto, la situación iba a peor: la pareja del dueño del BMW la emprendió a golpes con Hamid. El panorama solo se calmó por la mediación de un ciudadano argentino que caminaba por la calle de Santiago Ramón y Cajal, junto a su pareja, y que de manera espontánea agarró al propio Hamid, arrastrándolo hasta el interior del Supermercado Khilla.

Este héroe anónimo logró atajar la pelea, sin ser consciente de que su 'recompensa' sería sufrir un atropello. En la grabación de la riña se observa que después de ser introducido Hamid en la tienda, gracias a la mediación del ciudadano argentino, el conductor del BMW regresa a su coche y antes de marcharse, se detiene junto a la puerta y les habla de manera alterada.

"Nos dijo: os voy a matar a todos", según asegura Hamid a este diario. "De repente, dio la vuelta entera a la manzana y vino corriendo a toparnos. Yo salté, a mi hermano le dio en la pierna y luego le golpeó a una mujer y a un hombre que terminó en el hospital". El BMW se subió por la acera y la embestida contra el ciudadano argentino pudo ser mortal, ya que literalmente le hizo volar por los aires.

El atropello se saldó con dos víctimas inocentes: el ciudadano argentino que puso paz y su pareja. "No conozco de nada al hombre que arrolló, solo sé que sigue ingresado". En concreto, en el Hospital Morales Meseguer de Murcia con un traumatismo craneoencefálico. En el supermercado todo el mundo pregunta a Hamid por el estado de salud de este héroe anónimo. "El pobre terminó hospitalizado", lamenta una clienta.

En la calle de Santiago Ramón y Cajal no hay otro tema de conversación en los comercios, más allá de la riña vengada con un atropello que casi acaba con la vida de un inocente. "Me da miedo ver el vídeo porque estuvo a punto de llevarse por delante a un hombre: la gente dice que tiene un coágulo cerebral", tal y como explica la empleada de un locutorio, sobre el chismorreo que circula de boca a boca. Aunque la realidad es otra, ya que este hombre se recupera de sus heridas. 

A unos metros, en la puerta del súper, unos adolescentes buscan los restos de sangre en la acera guiados por el morbo que ha despertado el suceso en las redes sociales: "Aquí fue donde ocurrió lo del atropello".

El reloj pasa unos minutos de las seis de la tarde y en menos de media hora, por la puerta del Supermercado Khilla ya ha pasado una patrulla de la Guardia Civil y de la Policía Local para confirmar que las aguas están tranquilas: no hay represalias entre los implicados en la pelea del viernes. La tensión se corta en el ambiente porque el conductor del BMW no ha sido detenido, a pesar de que la Policía Judicial de Cieza ha abierto una investigación por homicidio en grado de tentativa.

Hamid avanza que él y sus hermanos ya han contratado a un abogado para ejercer acciones legales. "Llevo 22 años en la Región de Murcia y nunca he tenido problemas con nadie. Vamos a denunciar a ese hombre porque iba a por todos nosotros: le dábamos igual".