El mensaje del pueblo de Castellón para recibir a los turistas urbanitas: "Si no te gusta, buen viaje"

Los vecinos de Ayódar son pocos, pero están muy orgullosos. Su término municipal es muy montañoso y separa la sierra de Espadán del río Mijares, un entorno privilegiado que atrae a miles de visitantes los fines de semana y en verano.

La mayoría sabe a dónde va y que Ayódar se encuentra en una zona ampliamente despoblada, que permite reconectar con la naturaleza y donde el tiempo parece que se haya detenido. Ese es su encanto. Pero aún hay gente que no sabe lo que es la vida de pueblo.

Cansados del visitante hater que se queja por todo y no a sabe lo que es el día a día rural en España, sus habitantes han decidido poner en marcha una divertida iniciativa para dar la bienvenida a los viajeros que deciden visitar su municipio. Sobre todo a los urbanitas, aquellos que viven acomodados a los usos y costumbres de la ciudad. Con ello pretenden reivindicar el orgullo de ser de pueblo y su estilo de vida.

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El Ayuntamiento de Ayódar, en Castellón, ha colocado varios carteles informativos en el acceso al municipio informando de una serie de puntos a tener en cuenta a la hora de visitar el municipio.

Los paneles son de grandes dimensiones y visible a simple vista. Uno de ellos está instalado en el acceso por la CV-205, una carretera que une zonas despobladas del interior de Castellón como Ayódar y Fuentes de Ayódar.

Con letra mayúscula y de color rojo aparece la palabra "atención" para atraer el interés del visitante justo cuando llega al pueblo. A continuación, el cartel informativo incluye una lista detallada con las recomendaciones del Ayuntamiento de Ayódar a la hora de visitar su término municipal y evitar futuras frustraciones.

"Estás entrando en territorio rural, te recomendamos de aquí", empieza el mensaje. El Ayuntamiento recuerda cuestiones tan básicas como que "las iglesias tienen campanarios que tocan las campanas" o "las vacas llevan cencerros que hacen ruido".

Además, el panel informativo recuerda una cuestión importantísima si se visita un territorio rural: "Los gallos cantan a horas intempestivas". Y otro dato importante para evitar sobresaltos si visitas la zona y conduces, "los animales cruzan las calles y las carreteras sin avisar".

"La gente se queja por todo y a veces hay personas que han venido de fuera que se han molestado por los olores, ruidos de animales o las máquinas de los agricultores. Los vecinos me lo dijeron y se nos ocurrió esta idea para que sepan a dónde van y que aquí se vive como en un pueblo", cuenta a EL ESPAÑOL el alcalde de Ayódar, Joaquín Ventura (PP).

Cansado de este tipo de comentarios y del malestar que causaban entre los vecinos, el alcalde cogió un el coche rumbo a una fábrica de señales a la ciudad de Castellón de la Plana para encargar el panel informativo y colocarlo a la entrada de su pueblo. Ventura dice que funciona. "Estas placas están siendo un éxito".

"Hay gente que viene de la ciudad y no entiende que todavía tenemos agricultores y que cuando se abona hay estiércol y puede oler mal", explica. "Ahora ya saben que esta es la vida de un pueblo, estamos muy orgullosos de ser de Ayódar".

Panorámica de Ayódar, en la provincia de Castellón.

"Buen viaje"

Ayódar es un municipio valenciano de la provincia de Castellón en el que viven unos 150 vecinos todo el año. En verano, la población se puede llegar a multiplicar por diez, pero en invierno baja hasta los 80 habitantes. Se encuentra en la comarca del Alto Mijares, una amplia zona rural de la Comunidad Valenciana, y cuenta con muchísimos atractivos y reclamos turísticos.

Entre sus lugares de interés destacan las ruinas del Castillo de Ayódar, el Palacio de los Duques de Villahermosa o el entorno natural del Estrecho.

La agricultura ha sido durante años la única fuente de ingresos en la zona y, aunque cada vez son menos, todavía se conservan muchos cultivos.

En su lista de recomendaciones, el Ayuntamiento de Ayódar también hace referencia a esta cuestión. "Hay agricultores trabajando en el campo para producir nuestros alimentos y los tuyos". De hecho, destaca la campaña informativa, "cuando se abona huele mal".

Y, "si no te gusta, te deseamos buen viaje", señala el cartel por si al visitante no le había quedado claro que Ayódar es un pueblo.

"En caso contrario, serás bienvenido y podrás disfrutar de nuestro paisajes, gastronomía, artesanía y, sobre todo, de nuestra hospitalidad", cierra la inscripción.

El alcalde reivindica la vida rural. "Este pueblo es muy tranquilo y se vive muy bien. Tenemos el Castillo, amplias zonas de baño... Nos gusta que venga la gente, pero hay unos pocos que se quejan de todo".

"Cada vez son menos, pero todavía hay agricultores y a veces trabajan las tierras con el estiércol de los animales. Algunos visitantes se han quejado y nos dicen 'oye, que huele mal' y nosotros les tenemos que explicar que aquí es lo normal y así es la vida en un pueblo. Les tenemos que explicar que aquí hay todo tipo de animales: burros, gallinas, cabras... tenemos de todo".

Uno de los panales con el mensaje de bienvenida.

El alcalde asegura que los vecinos están encantados con los carteles. "A los de aquí les parece perfecto porque estamos muy orgullosos de ser de pueblo y es una manera de defender a Ayódar".

"En la ciudad también hay mucho ruido de sirenas y tráfico. Pero es venir al pueblo y quejarse. Nos parecía curioso lo que estaba pasando y es nuestra manera de reivindicarnos", apunta el alcalde.