Anamingo Twins, la marca gallega que hace de la fantasía una realidad

Francisco Basteiro y Ana María Vázquez son los dos jóvenes que están detrás de esta fantasiosa marca de moda: Anamingo Twins. De 26 y 29 años, respectivamente, ambos estudiaron diseño de moda –Ana, además, arquitectura– y son fundadores, diseñadores y directores creativos de su propia firma.

La marca, que fue una de las seleccionadas para participar en el certamen Allianz EGO Confidence in Fashion de la pasada Mercedes Benz Fashion Week, basa sus principios en crear prendas sin género haciendo así eco de la inclusión y la diversidad, en la sostenibilidad y en la producción de manera totalmente responsable con el medio ambiente.

A través de sus diseños, Fran y Ana quieren transportarnos de nuevo y de manera emocional a nuestra infancia, tiempos aquellos en los que las cosas se disfrutaban y se vivían sin los quebraderos de cabeza que por lo general son intrínsecos a la vida adulta. La fantasía, esa gran aliada del período infante, es el mundo por el que estos dos jóvenes gallegos nos invitan a dejar volar nuestra imaginación

Sus obras, porque así se les llama a las piezas de arte, y la moda, es lo que es, han sido lucidas por personalidades como Bely Basarte, Ines Hernand o el cantante Marc Seguí, entre otros; y también han sido la estrella principal de varias editoriales y proyectos artísticos. Anamingo Twins es gran un ejemplo de que, a veces, las fantasías se cumplen. Y también de que los cuentos de hadas, pueden tener un lugar en el mundo real.

Os conocisteis estudiando juntos, ¿cómo surgió la idea de crear Anamingo Twins?

La idea de crear Anamingo surgió de una manera muy orgánica. Fue un proceso muy natural dado que desde el momento en que nos conocimos tuvimos mucha conexión y la sinergia nació por sí sola. Lo recordamos de una manera muy especial porque durante la carrera siempre nos ayudamos mucho el uno al otro y ese proceso derivó en lo que es hoy Anamingo, cuando nos dimos cuenta no tenía sentido diseñar sin la otra mitad.

Soléis decir que una prenda de Anamingo no se puede entender sin fantasía, referencias cute y naif… ¿En qué cosas os inspiráis para crear vuestros diseños? De dónde nace esa creatividad.

La fantasía, el color y las referencias cute y naif son una base indispensable para la marca. Partiendo de eso, la inspiración siempre surge de momentos cotidianos de nuestro día a día o de actos costumbristas que pueden estar presentes en la vida de todos, como por ejemplo puede ser irte un día de picnic, un día de San Valentín… pero siempre bajo nuestro universo creativo.

¿Qué diferencia a Anamingo Twins de otras firmas de moda?

La marca es una propuesta que no te deja indiferente, o la amas o la odias, y eso nos encanta. Afortunadamente, compartimos muchos valores que cada vez están más presentes en las marcas de jóvenes diseñadores, como son la apuesta por la calidad, la sostenibilidad, la inclusión y la diversidad. Pero si algo diferencia a Anamingo Twins es esa apuesta por el color, el retorno a la infancia y ese aura romántica.

Uno de los valores más importantes de la marca, junto con la apuesta por la sostenibilidad, es que todas las prendas son sin género. Un aspecto muy importante en los tiempos que corren, a pesar de que, por desgracia, todavía existe gente que es reacia a que no haya distinción. ¿Cuál creéis que es (o que os gustaría que fuera) el impacto de Anamingo Twins en este sentido tanto para el mundo de la moda como para la sociedad en general?

Para nosotros es muy natural diseñar nuestras prendas sin referenciarnos a ningún género. Siempre comparamos diseñar una prenda con diseñar una silla, un espacio… Al final son procesos creativos muy similares y la moda no deja de ser diseño y arte. Realmente nos llama la atención que muchas veces el mundo de la moda siga haciendo esta diferencia, cuando la moda es un medio de expresión que debería de ser todo lo contrario a esa rigidez. ¿De verdad nos vamos a asustar porque en 2022 vaya un chico de rosa o en vestido?

Habéis vestido a celebrities como Bely Basarte, Agoney, Marc Seguí o Inés Hernand, entre muchos otros, ¿qué significa para vosotros haber llegado a tener tanto alcance? ¿Os lo esperabais?

Nos sentimos muy agradecidos porque tanto los artistas como sus estilistas hayan confiado y apostado por nosotros desde nuestros inicios. Algunas veces ha surgido de una manera bastante inesperada y lo recordamos con mucha ilusión. Nos encantaría seguir creciendo y tener la oportunidad de vestir a Lola Índigo, Rosalía, Harry Styles…

La psicología de los colores es un campo de estudio que analiza cómo nos hacen sentir los colores y las emociones que estos nos provocan, de modo que cada uno cumple su papel en nuestro estado de ánimo. Tanto en vuestras colecciones como en la propia imagen de la marca utilizáis mucho los tonos rosas y los morados, así como los tonos pastel, ¿a qué se debe esta elección cromática?

La paleta cromática de Anamingo es algo que va muy enlazado a las bases de la marca. Si Anamingo tuviera que ser un color, sin duda sería rosa. Normalmente los colores están bastante definidos, aunque en cada colección nos gusta innovar e investigar en lo que nos apetece en ese momento. ¿Veremos alguna vez un Anamingo en negro? Nunca digas nunca (ríen).

Volviendo a la sostenibilidad, los patrones mediante los que diseñáis las prendas son realizados de manera digital y, además, la mayoría de vuestras colecciones se producen con excedentes de empresas del sector textil gallego, ¿consideráis que la industria de la moda ha avanzado en este aspecto?

Nos gusta enfocar este aspecto en positivo y quedarnos con los avances que en este sentido la industria ha hecho porque es un camino para seguir avanzando, aunque por supuesto, queda muchísimo por hacer.

El hecho de que cada vez más marcas apuesten por una sostenibilidad real indica que algo está cambiando, y sobre todo que empiece a haber esa consciencia tanto en el consumidor como en el diseñador es verdaderamente importante para que el cambio empiece a ser real.

El pasado mes de septiembre se celebró la segunda edición del año de la Mercedes-Benz Fashion Week en la que 15 marcas emergentes participaron en el certamen Allianz EGO Confidence in Fashion. Una de esas 15 firmas, fue Anamingo Twins. ¿Cómo vivisteis esta experiencia?

Nuestra idea era ir a vivir la experiencia por encima de todo y, sin duda, eso es lo que hemos hecho. Durante esa semana tuvimos la gran oportunidad de dar a conocer nuestra marca, recibir el feedback de la gente y también de poder desvirtualizar a estilistas y profesionales del mundo de la moda con los que ya habíamos trabajado.

Por otro lado, poder compartir esta experiencia con otros jóvenes diseñadores ha sido muy gratificante. Compartir sinergias entre nosotros y crear una comunidad entre diseñadores que apuestan por la diferenciación y la vanguardia es fundamental.

¿Algún sueño que Fran, Ana y Amingo Twins quieran cumplir?

Siendo sinceros, muchos, no nos gusta conformarnos. Al final nuestros sueños también van evolucionando con nosotros y nuestro momento personal. A día de hoy podríamos decir que, entre otros, un sueño sería tener la oportunidad de desfilar en la propia Madrid Fashion Week y de ahí a alguna pasarela internacional.