Culuca en A Coruña: Cocina de temporada y un bonito homenaje familiar
Chisco Jiménez es el dueño y cocinero de este local que tiene como nombre el apodo de su abuela, y que destaca por sus clásicos callos y por una carta que se amolda cada día al producto
25 febrero, 2022 17:44A finales de 2010, el Culuca cociña-bar abría sus puertas en la avenida de Arteixo. Su dueño y cocinero, Chisco Jiménez trabajó durante años en grandes restaurantes de Inglaterra y España, antes de volver a A Coruña por deseo de su mujer. Su madre lo convenció para ver el local que acabaría siendo su restaurante en la ciudad.
Otra de las mujeres de su vida, su abuela, fue la que le dio nombre, ya que Culuca era su apodo: "Era una cocinillas, ella vivía en este mismo edificio en el tercero. Cuando decidí abrir el local acababa de fallecer hace un par de años y no me lo pensé", recuerda Chisco Jiménez a Quincemil.
Los clásicos: callos, ensaladilla y croquetas
Desde que el local abrió hace casi 12 años, se produjeron algunos cambios tanto estéticos como gastronómicos, pero hay tres platos que Chisco tilda de "clásicos" y que son inamovibles de la carta: la ensaladilla, los callos y las croquetas.
Estos platos se pueden pedir como tapa o como ración, en el caso de los callos y de la ensaladilla, y por unidad en el de las croquetas. Estos platos funcionaron tan bien, que su elaboración empezó a resultar complicada para Chisco y su equipo: "A raíz del éxito que teníamos y que casi no dábamos producido en el local, decidimos crear un obrador propio."
El sabor del Culuca en casa
Este obrador, situado cerca de la plaza de As Conchiñas, empezó como una forma de abastecer al local y de no tener que quitar de la carta estas elaboraciones tan exitosas. A raíz del cariño que la gente tenía por los platos, Chisco Jiménez decidió comercializarlos entre particulares y hosteleros.
En el taller se llevan a cabo dos elaboraciones, croquetas y callos. Hacerlas en casa es tan simple como por ejemplo en el caso de los callos, meterlos unos minutos en el microondas. El plato conserva su sabor y es una forma perfecta de degustar esta famosa elaboración sin salir de casa. Los particulares pueden adquirirlo a través de Kibus y los hosteleros en obrador@culuca.com.
Cocina de temporada
Fuera de los clásicos, la seña de identidad del establecimiento la marca la temporalidad del producto y la cocina de tradición: "Ahora estamos con alcachofa, trufa negra y setas", cuenta Chisco.
Esto provoca que la carta varíe mucho cada semana, pero las nuevas tecnologías han sido clave: "Nos viene bien tenerla online, porque entro en el móvil y borro lo que no haya ese día. Yo no podía hacer una carta física cada dos días, además se juntaban siete u ocho platos fuera de carta que el camarero tenía que cantar a los clientes", señala el dueño del Culuca sobre el cambio.
Otro de los productos estrellas de la carta son todos aquellos que tengan que ver con el mar, utilizando buena materia prima de proximidad. Erizos, ostras, tartar de atun, almeja, berbercho o pescados de temporada como el salmonete, la merluza, la lubina o el bacalao son algunos de los productos del mar que se pueden degustar en el Culuca.
Para acompañarlos nada mejor que un buen vino, ya que es otro de los aspectos que más destaca en el local: "Está enfocado al gallego y al nacional, pero también tenemos champagne y vino internacional. Tenemos una persona encargada y dos pizarras de chateo, una de blancos, espumosos y generosos, y otra de tintos".
Al preguntarle a Chisco por un precio medio para comer en su loca, el chef no sabe responder, y señala que esa es una de las claves de su éxito: "Es para todos los bolsillos, aquí una persona puede venir un martes y tomar una ensaladilla y un vino por seis euros, y volver el viernes con su familia y tomar champagne, una lubina y gastarte 60". También hay la opción de tomar un menú que por 16 euros incluye dos platos, bebida, postre y café.
El establecimiento se puede visitar todos los días menos el domingo por la tarde, de 12:30 horas a 15:45 horas y de 20:00 a 23:00 horas. Además también organizan eventos fuera del local para particulares y empresas.
Así es el Culuca, un proyecto que haría sentirse orgullosa a aquella abuela cocinillas que le da nombre, que verá desde algún lugar como su nieto le ha rendido el mejor de los homenajes con este local.