Las mejores playas gallegas para aprovechar el mes de septiembre

Uno de los tópicos más extendidos sobre Galicia seguramente tenga que ver con la lluvia ("Siempre llueve", suelen decir). Quizás en dicho pensamiento algo tenga que ver que en el idioma gallego existan más de medio centenar de palabras para describir este fenómeno meteorológico. En tal sentido, muchos visitantes y turistas terminan por relacionar septiembre con el fin de la temporada de playa. Y nada más lejos de la realidad, por lo general en muchos puntos de la comunidad el buen tiempo se alarga durante todo el mes ―e incluso más allá―  y nos permite disfrutar de un verano tardío con muchas menos masificaciones o atascos en las carreteras. 

En esta breve guía nos sumergimos en el litoral gallego en busca de algunas de las mejores playas para aprovechar el mes de septiembre (y también octubre). Desde pequeños y grandes arenales resguardados del viento y las fuertes mareas, como suele ser el caso de aquellas localizadas en las Rías Baixas; a otras playas donde la temperatura del agua suele situarse unos centígrados más por encima de lo normal, tal y como ocurre en el entorno de la Mariña Lucense. Cabe destacar que los arenales de la fachada atlántica expuestos a mar abierto tienen aguas más gélidas debido a un fenómeno denominado "afloramiento marino".

Playa de Ladeira (Baiona)

Playa de Ladeira, Baiona. Foto: Turismo de Galicia

El municipio de Baiona cuenta con casi 4 kilómetros de playas repartidos entre seis tranquilos arenales, protegidos en su mayoría de los fuertes vientos y las corrientes marinas. De entre todos ellos destaca la playa semiurbana de Ladeira, orientada hacia la bahía y formada por un istmo arenoso que alcanza los 1,8 kilómetros de longitud. Además, Ladeira se encuentra en un entorno protegido perteneciente a la Red Natura 200 y declarada zona ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves).

Playas de Castiñeiras (Cangas do Morrazo)

Playa de Castiñeiras, Cangas. Foto: Turismo Rías Baixas

En el territorio que abarca la parroquia de Hío, en Cangas do Morrazo, podremos encontrar un compendio de pequeñas y tranquilas calas escondidas entre cabos, frondosos bosques y formaciones rocosas. Sumergido en la ría de Aldán, el arenal de Castiñeiras tiene una longitud de apenas 250 metros, aunque su belleza es infinita. Asimismo, al estar protegido del mar abierto sus aguas cristalinas son extremedamente apacibles. 

Playa de Lapamán (Bueu)

Playa de Lapamán, Bueu. Foto: Concello de Bueu

Lapamán conforma un arenal extenso, de arena blanca y fina, así como unas aguas que invitan al baño, situado entre los concellos de Bueu y Marín. Esta playa de forma rectilínea tiene una longitud total de unos 800 metros, envuelta por un entorno forestal con unas vistas completas de la ría de Pontevedra, desde el islote de O Santo do Mar (en venta desde este verano) al archipiélago de Ons.

Playas de Silgar o Baltar (Sanxenxo)

Portonovo Baltar, Sanxenxo. Foto: Shutterstock Shutterstock

La turística localidad de Sanxenxo lleva años presumiendo de la calidad de sus arenales, siendo un año más el municipio de España con más banderas azules. Podríamos nombrar por lo tanto varias playas donde reina la calma para un buen baño en septiembre, pero hoy queremos destacar dos de las más conocidas: Silgar y Baltar, separadas la una de la otra por Punta Vicaño, conforman dos arenales de gran longitud, bien resguardados del viento y de aguas tranquilas.  

Playas de San Vicente do Mar (O Grove)

Playa de A Barrosa, San Vicente do Mar. Foto: Concello do Grove

El entorno natural de San Vicente do Mar alberga numerosas joyas paradisíacas en forma de pequeñas y tranquilas calas, así que llegados a este punto cualquiera de ellas sería una buena elección. Eso sí, a pesar de su singular belleza, cabe destacar que la temperatura de estas aguas suele ser de las más frías de la zona. Una de las más famosas es la playa de A Barrosa, ubicada junto al emblemático Náutico de San Vicente do Mar, que este año celebra su 30 aniversario. En este caso particular, por lo general se trata de una playa muy familiar y protegida de los fuertes oleajes. 

Area da Secada (Illa de Arousa)

Playa Area da Secada, Illa de Arousa. Foto: Visit O Salnés

La playa de Area da Secada, en la zona norte de A Illa de Arousa, se encuentra en un entorno natural y forestal muy agradable. Hasta 420 metros de arena fina conforman este paraíso cercano al Faro de Punta Cabalo y con unas vistas envidiables a la costa do Barbanza. Además en Area da Secada podremos observar una duna móvil fijada por la vegetación propia de este escosistema protegido.

Playa de As Cunchas (Rianxo)

Playa de As Cunchas, Rianxo. Foto: Barbanzarousa.gal

En la otra cara de la ría de Arousa, concretamente en el municipio de Rianxo, destaca el precioso arenal de As Cunchas, situado en un entorno fluvial muy próximo a la desembocadura del río Ulla. Esta popular playa recibe su nombre por la gran acumulación de conchas de berberecho que se pueden observar en uno de los laterales; mientras que la otra mitad se cubre de arena blanca y fina. Se trata de una playa familiar que además está protegida de los vientos y fuertes mareas.

Playa de Quenxe (Corcubión)

Playa de Quenxe, Corcubión. Foto: Concello de Corcubión

Pequeña y recogida, de arena blanca y aguas cristalinas: así se presenta el arenal de Quenxe, en el concello Corcubión. Esta playa goza de unas condiciones para el baño inmejorables, al estar situada en la ría de Cee y Corcubión, en un enclave tranquilo y de gran riqueza paisajística. Además, desde este punto parte un precioso paseo marítimo que llega hasta el puerto pesquero y el casco antiguo de la localidad.

Playa de Camelle (Camariñas)

Panorámica del arenal y puerto de Camelle. Foto: Emma Sexto

En la ensenada del puerto de Camelle, y perteneciente al concello de Camariñas, se encuentra el arenal urbano de Camelle, de aguas calmas para el baño pero tildada como una playa bastante ventosa. Tiene una longitud de apenas 300 metros de largo por unos 105 metros de ancho, y está envuelta por un paseo marítimo que merece la pena recorrer

Playa de Santa Cristina (Oleiros)

Playa de Santa Cristina, Oleiros. Foto: Turismo de Galicia

La playa urbana de Santa Cristina se localiza en el concello de Oleiros, en la desembocadura de un pequeño riachuelo que le confiere una forma muy característica. En su zona más ancha Santa Cristina se encuentra rodeada por varias dunas, zonas verdes y un bosque de eucaliptos donde se sitúa un merendero. Por su situación se trata de un arenal semirecogido, con aguas tranquilas ideales para el baño y los deportes acuáticos. 

Playa de Perbes (Pontedeume)

Playa de Perbes, Pontedeume. Foto: Turismo de Galicia

Nos trasladamos hasta Pontedeume para descubrir una de las playas más conocidas de la localidad: Perbes, de carácter familiar e ideal para disfrutar en familia. Además, el arenal se sitúa en un entorno semiurbano próximo al litoral del Miño, municipio declarado de Interés Turístico. Cabe destacar que la playa de Perbes se encuentra resguardada de los fuertes vientes y con aguas generalmente tranquilas.

Playa A Magdalena (Cedeira)

Playa de A Magdalena, Cedeira. Foto: Turismo de Galicia

En las Rías Altas, el azul del mar contrasta con el verde de los acantilados y es en esta idílica estampa donde se enmarca el arenal de A Magdalena, en Cedeira. Esta playa urbana cuenta con cerca de dos kilómetros de longitud en forma de ensenada, rodeada por un precioso paseo marítimo y recogida de los vientos y mareas gracias a los escarpados precipicios que envuelven toda la zona.

Playa de Morouzos (Ortigueira)

Playa de Morouzos, Ortigueira. Foto: Turismo de Galicia

En este punto del norte gallego empezamos a encontrar playas en las que la temperatura del agua se encuentra unos grados por encima de la media de Galicia. La playa de Morouzos se encuentra en un entorno rural frente a la isla de San Vicente, en el concello coruñés de Ortigueira. Está considerado uno de los más extensos de la comunidad, con cerca de 3.5 kilómetros de longitud. A pesar de ser una zona de fuertes vientos, el oleaje suele ser moderado al encontrarse en una amplia zona intermareal entre marismas, carrizos y bosques de pinos. 

Playa de Xilloi (O Vicedo)

Playa de Xilloi, O Vicedo. Foto: TripAdvisor

Uno de los rincones más visitados de O Vicedo lo conforma la acogedora playa de Xilloi, un lugar donde la arena blanca brilla con fuerza y el oleaje es de lo más apacible. Se localiza en la entrada de la ría do Barqueiro, tiene forma de concha y está protegida de los fuertes vientos gracias a los acantilados de los alrededores. Además, desde Xilloi se obtienen unas vistas espectaculares del puerto de Bares, uno de los más antiguos de toda Galicia.

Playa de Covas (Viveiro)

Playa de Covas, Viveiro. Foto: Shutterstock

En el municipio de Viveiro, la playa de Covas conforma un arenal con más de 1.5 kiñómetros de longitud. La temperatura media del agua durante el mes de septiembre roza los 19°C; y ello sumado a su situación privilegiada en el interior de la ría de Viveiro y sus mareas calmas convierten a Covas en un arenal idóneo para el baño. En la parte más occidental de la playa se puede observar un monumento que recuerda la fragata Santa María Magdalena y el bergantín Polomo, ambas embarcaciones naufragadas dejando cientos de víctimas en una noche de 1810. 

Playas de O Torno o Gaiosa (Cervo)

Vista aérea de O Torno y Gaiosa, Cervo. Foto: Turismo de Galicia

En el concello lucense de Cervo se localizan dos arenales de gran similitud e ideales para el disfrute de los bañistas durante el mes de septiembre: O Torno y Gaiosa, ambas con forma de ensenada, de arena fina, poco ventosas y con oleajes tranquilos. Estas playas situadas en un entorno semiurbano de la localidad suelen tener una alta ocupación, si bien fuera de la temporada alta reina la calma.

Playa de Llas (Foz)

Playa de Llas, Foz. Foto: Turismo de Galicia

En el litoral lucense destacamos también la playa de Llas, en Foz. Por lo general la temperatura del agua durante el mes de septiembre ronda los 18.5°C, si bien en determinadas ocasiones el agua puede calentarse hasta superar los 20°C. La playa mide unos 750 metros de longitud, con vistas al mar cantábrico y con un interesante sistema dunar pegado también a la carretera que la bordea. En general se trata de un arenal donde el viento sopla fuerte, aunque goza de un oleaje bastante moderado.