Los 10 mejores planes y cosas que ver en Baralla de visita
Escondido en la zona oriental de Lugo está Baralla, un municipio en el que predominan los enclaves rurales y el peso de la tradición se palpa en su arquitectura y su gastronomía, allí donde el río Neira, afluente del Miño, se abre camino y deja su huella.
27 noviembre, 2020 06:00El municipio de Baralla se encuentra en la provincia de Lugo, a 28 km de la capital, y pertenece a la Comarca dos Ancares, abarcando hasta 30 parroquias. Baralla tiene una superficie de 141,16 km cuadrados y tiene una población aproximada de 2.556 habitantes. Como curiosidad, decir que hasta finales de la década de 1970 Baralla se llamaba Neira del Rey o Neira de Jusá.
Información de interés
Cómo llegar a Baralla
Desde A Coruña hasta Baralla hay 125 kilómetros por carretera que se recorren por la A-6 dirección Lugo. Desde Ourense se llega por la N-540 y partiendo de Vigo por la AP-9/A-54 sentido Lugo.
Coordenadas GPS
42.894641, -7.250247
Razones para visitar Baralla
Encontrarse a la puerta de Os Ancares es un motivo importante para hacer parada en Baralla, donde el peso de la tradición (en su arquitectura, en su gastronomía…) marca la vida de sus habitantes. No se puede abandonar Baralla sin pasear por el entorno de las Terras do Miño, sin disfrutar de un paseo a las orillas del río Neira o sin meterse entre pecho y espalda un buen botelo de la zona. Las escenas costumbristas de sus pueblos y la naturaleza desbordante que la rodean, harán el resto.
Mapa con los puntos de interés
En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Baralla siendo los señalizados en color azul pueblos, monumentos y lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados, además de otros atractivos.
Más información sobre Baralla
10 planes y cosas que tienes que ver en tu visita a Baralla
1. Admirar la Torre de Piñeira
Aunque en la actualidad no se puede visitar, la Torre de Piñeira es uno de los símbolos más representativos de Baralla. Se cree que debió de construirse a finales de la Edad Media, como tantas otras en Galicia, aunque los primeros moradores de la torre que se conocen son Manuela de Boado y Francisco Vázquez Cadórniga, ya en el siglo XVIII. También perteneció a una familia noble de la zona: los García Armero.
La Torre destaca por su estética constructiva de dos cuerpos, vivienda y torre, ésta última de forma cuadrada, levantada con sillares de granito y cubierta a cuatro aguas.
2. Cruzar la Ponte de Covas
Es este un puente muy apreciado por los vecinos de Baralla y otros de los símbolos del municipio. El Ponte de Covas permite cruzar el río Neira a su paso por Baralla. Se trata de un puente de sillería y esquisto con tres vanos y arcos de medio punto, uno central semicircular más grande que los laterales, del que se desconoce su fecha exacta de construcción, pero se cree que podría ser de época romana.
La leyenda que lo rodea afirma que el puente perteneció entonces a una bifurcación de la Vía Romana XX y que formó parte de uno de los caminos que, desde la zona, llevaban a Compostela en su Camino Francés.
3. Su arquitectura religiosa, una de las cosas que ver en Baralla
Como municipio principalmente rural, Baralla tiene varias parroquias, cada una con sus correspondientes iglesias, que constituyen las manifestaciones de arquitectura más importantes del municipio. Podríamos nombrar muchas de ellas, como la de San Miguel de Neira de Rei o Santa María de Pacios, pero por antigüedad y por trazado destaca la iglesia parroquial de Berselos, puramente románica.
San Martiño de Berselos es una típica iglesia rural románica datada a finales del siglo XII o comienzos del XIII, que parece haber sido alzada sobre un antiguo templo aún más antiguo y que perteneció en su día al Monasterio de Santa María de Penamaior. Uno de sus mayores encantos es el bucólico entorno boscoso que lo rodea, que hace de esta iglesia una de las más visitadas de la comarca.
4. Un recorrido por su arquitectura civil: puentes y pazos
Entre los numerosos ejemplos de arquitectura civil de Baralla y como consecuencia de su pasado de tierra de caballeros e hidalgos, se encuentran en el municipio numerosos puentes, torres y pazos, muchos de ellos pertenecieron a las familias pudientes o nobiliarias de la zona.
Los pazos de A Condomiña, Aranza, Liñar, la Casa Torre de Basille, que parece datar de 1630, o la Casa Airexe de Guimarei son algunos de estas muestras de arquitectura tradicional gallega más relevantes de Baralla. Algunos de ellos permanecen cerrados y no son visitables.
5. Recorrer sus asentamientos castreños
La lista de yacimientos arqueológicos de origen castreño de Baralla es larga, llegando a superar los 30: Carballedo, Sobrado do Picato, Berselos, Pedrafita de Camporredondo, A Mocha, Santa Marta…
También se conserva algún castro situado en llanura y sin apenas estructuras defensivas que parecen responder a un nuevo tipo de asentamiento datado en el período Final de la cultura castreña. Es el peculiar caso de Sobrado de Picato, en el pueblo de Sobrado, situado a escasos metros del castro da Croa, y que podrían corresponder, ambos, a esta tipología de poblados, no muy abundante en Galicia.
6. Disfrutar del entorno del río Neira
Nace en la Serra do Portelo y a lo largo de sus 56 km de longitud va formando una cuenca de 830 km cuadrados. Es el Río Neira, afluente del Miño, de gran importancia en el municipio de Baralla por originar aquí los valles Val de Neira y Baralla, en los que se encaja con fuerza.
En toda la zona del Neira que transcurre por Baralla abundan las formaciones de monte bajo de gran extensión, habitadas por curiosa fauna y sobrevolada por aguiluchos y aves ratoneras. Es un espacio ideal para caminar en contacto con la naturaleza y para observar aves en su hábitat.
7. Explorar las Terras do Miño
Las Terras do Miño comprenden varios municipios de la provinicia de Lugo, entre los que se encuentra Baralla. Fue la primera Reserva de la Biosfera de Galicia y en la actualidad es la segunda de España en extensión, con más de 363 mil hectáreas y numerosos espacios incluidos en la Red Natura 2000.
Todo el territorio de esta singular comarca está dominado por el Miño, que con su trazado sinuoso riega zonas de gran valor biológico, nutriendo grandes bosques de ribera y acogiendo en sus contornos multitud de fauna que vive al amparo de la vegetación ribereña. Curiosamente encontramos en estos parajes mejillón de río y peces como el “espiñento”. La reserva natural es también el hogar para una gran diversidad de reptiles, insectos y aves acuáticas que se refugian en los humedales.
8. Practicar la “pesca da troita”
A lo largo de los siglos los ríos siempre han sido un elemento clave en el desarrollo de los pueblos, como es el caso de Baralla, donde el río Neira tiene una gran importancia. A sus orillas se instalaron molinos y mazos, zonas de pesca, fábricas de luz y de papel. El río también contribuía al sustento, ya que aquí se pescaban exquisitas truchas y anguilas para la alimentación de sus habitantes.
Hoy, la pesca sobrevive como actividad deportiva o de ocio, y es una de las prácticas más habituales de fin de semana entre los habitantes de la localidad.
9. Saborear su gastronomía tradicional
No hay rincón de Galicia que no destaque por alguna especialidad culinaria y Baralla no iba a ser menos. La gastronomía de la zona se basa principalmente en el cerdo y la ternera, pues al ser ésta una tierra ganadera las carnes forman parte importante de la oferta gastronómica. Del cerdo procede, además, el botelo, embutido a base de costilla típico de la zona.
En función de la época del año también se puede disfrutar de un buen plato de callos, de truchas procedentes del río Neira o de un magnífico pulpo á feira, que se prepara en muchas zonas del interior de Lugo de forma excepcional. Un buen momento para saborearlo es en feria, que tiene lugar los días 1 y 18 de cada mes.
10. Muy cerca de Baralla…
En las proximidades de Baralla, a sólo 11 km, está Becerreá, localidad a las puertas de los Ancares gallegos con el magnífico encinar de Cruzul. A media hora en coche encontramos Sarria, importante zona de paso del Camino de Santiago Francés, el Monasterio de Samos, así como la ciudad de Lugo, perfecta para el tapeo, y su imponente muralla romana, la única del mundo que se conserva intacta.
Emma Sexto