Lendoiro: "Victoria en el césped y revolcón en los despachos"
El expresidente del Deportivo analiza en un comunicado lo ocurrido con el posible fichaje de Lucas Pérez, que finalmente se quedó en el Cádiz
8 septiembre, 2022 20:18El expresidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, ha escrito un comunicado en el que elogia la actuación de Mario Soriano en el primer encuentro del Deportivo esta temporada. Pero Lendoiro, sobre todo, analiza lo ocurrido con el frustrado fichaje de Lucas Pérez.
El que fuera presidente considera que el club no tenía un plan B ante el posible fracaso de la negociación para traer a Lucas Pérez a A Coruña. "Esperemos que hayan invertido bien en los fichajes del último día los cientos de miles de euros que se liberaron por el NO del Cádiz porque seguro que se podrían realizar un par de fichajes TOP para esta categoría no profesional", recoge el comunicado de Lendoiro.
El comunicado completo
El Deportivo ha iniciado la temporada superando los 20.000 abonados y logrando una victoria, lo que siempre es importante, aunque el primer tiempo estuviese marcado por una Balona, entre agresiva y suicida, con muchos jugadores por delante del balón, lo que provocó claras situaciones de gol visitante y muy destacadas intervenciones de Mackay. Tras el descanso llegó un segundo periodo claramente deportivista, a pesar de un Linense hasta con ¡cuatro! delanteros en la línea que divide ambos campos, en plenos ataques blanquiazules. Increíble.
Desde luego no se les puede negar a los andaluces que su fútbol, entre vistoso y anárquico, gusta tanto al espectador como suele disgustar al técnico de turno. El partido se parecía a una película de indios y vaqueros, en la que siempre ganaban los que disponían de escopetas y nunca los que lanzaban flechas. En Riazor pasó lo mismo. Graves errores en la salida de balón penalizaron al Linense, unido a una segunda parte de lujo de un inspirado Soriano, llamado a dar grandes alegrías, provocó que el Dépor le diese justamente la vuelta al marcador.
Suponía hacerse en el debut con los tres primeros puntos en disputa y confirmaban que de la cantera nunca más se supo y que se dispone de la mayor plantilla que permite la RFEF. También se pudo comprobar el alto nivel del que disfrutamos en la portería, el juego ilusionante de Soriano, detalles de buen pelotero de Rubén Diez, en los pocos minutos que jugó, amén del muy digno nivel medio de todo el equipo. Un equipo al que le queda por despejar la gran incógnita: ¿se ha acertado o no con los nuevos delanteros que deben acompañar al "seguro" Quiles -por cierto un tanto desdibujado ante los de La Línea- como "hombres gol"?
Yo, a la espera de poder opinar con conocimiento sobre las virtudes goleadoras de los Gorka, Svenson… y hasta del propio Zalazar -ojalá se acerque al nivel del padre- que también se postula como 9, no profundizaré, pero si entiendo que es preciso que se nos diga si lo que ha llegado era lo deseado como Plan A o Plan B.
El Plan A era un secreto a voces. Técnicos, directivos, prensa… daban por hecho que el fichaje estrella sería un ex deportivista de prestigio y que para realizar la operación habría que esperar a la presión del final del mercado. En síntesis, actuar como si los directivos del Cádiz acabasen de llegar al mundo del fútbol.
Conociendo el peligro que suponía apostar todo al regreso de Lucas, publiqué el 16 de agosto, el artículo La afición del Dépor sueña con un proyecto ilusionante, que finalizaba con esta postdata: "Uno de los que manda en Cádiz -y manda mucho- me "garantiza" que Lucas permanecerá allí al menos dos años, por lo que bueno sería que, si se precisa un delantero de nivel, se tenga muy avanzado un Plan B".
Mi información privilegiada se fue a la papelera y hoy podemos certificar el Plan A:
- Lucas quería venir al Dépor y el Dépor ofreció a Lucas un contrato largo y bueno
- Lucas presionaría al Cádiz hasta el final para quedar libre de forma gratuita
- El Cádiz impertérrito. Sabe que tiene la sartén por el mango y el mango también
- El Dépor calla. No ofrece nada. El Cádiz sufre la presión y espera tranquilo
- Solo el pago de la cláusula de Lucas (tres millones de euros) puede resolver el problema
- El 1 de septiembre se dice: confirma "no hay caso Lucas". Silencio de los clubs
Conocidos los pasos básicos de la operación llegas a la conclusión que, cuando en la vida juegas una partida importante dos cosas son imprescindibles: dominar la materia y conocer bien al rival, saber con quién te juegas los cuartos. Lo contrario te suele conducir al fracaso y al ridículo. De ahí que me imagine la sonrisa burlona del veterano Vizcaino, curtido en mil batallas en el Sevilla de Del Nido-Pepe Castro; Maradona-Bilardo, Biris… observando sus cartas y conociendo el rival que tenía.
¿Pero qué fue del Plan B? Sinceramente, creo que en el Deportivo se respiraba tal grado de seguridad en las gestiones de Lucas, que pensaron que no era necesario tener otra alternativa de máximo nivel futbolístico. Craso error.
Cuando se dieron cuenta -quizás empiecen ahora a darse cuenta que el fútbol no es una empresa más- ya era tarde, por lo que, a punto de estrenar la obra, se anunciaba la ausencia del primer actor, sustituido por un joven debutante.
Esperemos que hayan invertido bien en los fichajes del último día los cientos de miles de euros que se liberaron por el NO del Cádiz porque seguro que se podrían realizar un par de fichajes TOP para esta categoría no profesional. Caso contrario sería lamentable ese "ahorro" porque todo apunta a que los rivales de este año serán más fuertes que los de la pasada temporada.
Si se produjese un fallo de esa envergadura haría que tuviésemos que recordar a los jóvenes tecnócratas futbolísticos, que el conocimiento de este deporte va mucho más allá de la gran ayuda que representan para los profesionales las nuevas tecnologías. Al Dépor hay que llegar "aprendido" a través de la experiencia personal, porque el único que aprende en cabeza ajena es el peluquero.
No ofrece dudas que la estrategia deportivista fracasó. El de Lucas es un caso que, por lo que significa el Deportivo en España, no debería repetirse, porque en la jungla del fútbol se acepta que por defender lo tuyo, aunque carezcas de razón, puedas insultar o ser insultado, pero no está nada bien visto que te hagan chistes.