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"Esto es una guerra, cada día una batalla": una ambulancia gallega contra el coronavirus
El coruñés Rogelio Seijido lleva dos años como técnico de ambulancias en Vigo y su dura rutina diaria transcurre trasladando a personas que dieron positivo por coronavirus o que son sospechosas de padecer la enfermedad
28 marzo, 2020 06:00La crisis sanitaria del coronavirus obliga a la población desde hace más de 10 días a mantenerse en casa para evitar contagios, pero en primera línea hay muchas personas trabajando contra la enfermedad y uno de ellos es Rogelio Seijido, un técnico de ambulancias medicalizadas coruñés que trabaja en Vigo desde hace dos años (anteriormente trabajó en el 061 en distintos sitios de la provincia de Pontevedra) y cuya rutina diaria se ha endurecido más todavía con esta pandemia, ya que cuenta que cada día "lleva posibles positivos de coronavirus o positivos confirmados" en su ambulancia a pocos metros de él.
"Anímicamente me encuentro bien pero con un estrés constante. Hay mucho cansancio físico pero más psicológico , esto es una guerra y cada día una batalla", asegura Seijido, que advierte que "desde que llegó el coronavirus han cambiado muchas cosas de la rutina diaria". "Tenemos que seguir los protocolos a rajatabla ya que somos una cadena de propagación", comenta. Además de las labores que requiere su trabajo, esta crisis sanitaria le obliga a redoblar esfuerzos ya que debe desinfectar la ambulancia después de cada traslado.
"El vestirnos y desvestirnos con los Equipos de Protección Individual (EPI) y limpiar y desinfectar la ambulancia tras cada traslado hace que tardemos más en todo. La desinfección dura cuatro horas porque hay que esperar a que los productos hagan efecto, lo que provoca que muchas ambulancias queden paradas porque están contaminadas", detalla. El coruñés cuenta que ante lo desconocido de esta nueva enfermedad, "los protocolos han ido avanzando a la par que el virus" y que "se intenta que si el paciente está en condiciones que acuda al hospital por sus propios medios".
El técnico de ambulancias destaca que "al ser ellos el primer contacto que los pacientes tienen con los sanitarios, es esencial que vayan lo más protegidos posible". Seijido asegura que actualmente disponen de
protector para el pelo , mascarillas ffp3 , gafas y pantalla plástica, doble capa de guantes y bata antisalpicaduras y afirma que tiene constancia de que están en camino unos buzos con los que "aún estarían más protegidos".
A pesar de estos avances en su protección diaria contra el coronavirus que benefician a todo su sector, Seijido lamenta que por parte de algunos ciudadanos no exista la misma colaboración. "Lo más duro es ver cómo tú te dejas la piel y otros por la calle hacen caso omiso a las recomendaciones. Se siente mucha impotencia al ver que algunos se empeñan en tirar tu trabajo por la borda", reconoce. "Las posibles mejoras están en manos de la población, en que el 100% estén concienciados de la gravedad de la situación", dice, a lo que añade que es importante que todos recuerden que "el 061 es un servicio de emergencias que no se debe usar para patologías banales".
Al coruñés le quedan largas jornadas de alrededor de 12 horas diarias hasta que el coronavirus cese de dejar miles de infectados en los centros sanitarios y mientras, Seijido se muestra satisfecho de su labor y con la mayor disposición de colaborar para que todo acabe cuanto antes, pero siempre con una premisa por delante que transmite a todos sus allegados y personas con las que se cruza: "Quédate en casa, es la única manera hay de ayudarnos", concluye.