Ha sido una semana muy intensa para la familia real. Los actos con motivo del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI han hecho que los cuatro sean protagonistas desde el pasado miércoles. Los Reyes, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía han podido disfrutar de unos días en familia 'extras', ya que la primera está de permiso, concedido por la Academia Militar de Zaragoza, y la segunda ya está de vacaciones de verano en el colegio en el que se encuentra realizando el Bachillerato Internacional en Gales (Inglaterra).
Aunque las cámaras de televisión han grabado cada instante de estos días, pocos han podido apreciar algunos de los gestos y las caricias entre las dos hermanas, protagonistas secundarias de esta efeméride. Cuando el pasado miércoles, en el almuerzo ofrecido en el Palacio Real, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía se levantaron para pedir un brindis sorpresa en honor a sus padres, las dos hermanas hicieron el camino de la mano.
Mientras hablaban, la mayor estuvo pendiente de la pequeña, avisándole cuando le tocaba hablar y acariciándole la espalda, protegiéndole cada momento y en cada situación. Pero también ocurre al revés, ambas buscan su mutuo apoyo. Una prueba es el tierno gesto de la infanta Sofía colocándole el pelo a su hermana para que no se le quedara enganchado en la condecoración del Toisón de Oro que lucía.
A pesar de que muchos piensan que las hijas de los Reyes han tenido una infancia fácil, cómoda y sencilla, las cosas no son como parecen. "Nadie se queja, son unas privilegiadas, pero por mucho que sus padres hayan intentado que fueran niñas normales, el caso es que no lo son, y ellas han tenido que vivir con eso. Vayan donde vayan, les miran, les hacen fotos... Sus amigas tienen una serie de reglas que tienen que cumplir si quieren serlo y como alguna se las salte, como sacarlas en redes sociales o hablar de lo que ven en Zarzuela cuando van de visita, las sacan del círculo de confianza. Esto, sumado a que tienen un futuro marcado desde el momento en el que nacieron", nos explica una amiga de la familia Borbón Ortiz.
"Por eso la relación entre ambas es tan importante. Sólo la una y la otra saben lo que es estar en su piel, sólo ellas comprenden el compromiso que han adquirido sus padres con España y por herencia, y sin elegirlo, ellas. De pequeñas tenían peleas, como todos los niños, pero ahora son dos mujeres que se apoyan de forma continuada. Son uña y carne" añade.
Este curso no ha sido fácil para ninguna de las dos. Al parecer, la perspectiva de estar separadas, a pesar de los dos años de Leonor en Gales, ha sido difícil. La Princesa ha pasado el curso en Zaragoza y su hermana ha estado, siguiendo su estela, en el UWC Atlantic College cursando primero de bachillerato, en el programa del IB.
Sus llamadas han sido continuas, también sus visitas cuando ha sido posible, aunque los medios no se hayan enterado en ninguna de las ocasiones. En uno de sus permisos, la hija mayor de los Reyes quiso viajar a Inglaterra para ver a Sofía y volver a recordar los dos cursos que pasó en el castillo del siglo XII donde está el internado.
Ahora, el centro se encuentra vacío. En unos días llegarán los alumnos que van a realizar los cursos de verano pero, hasta entonces, las puertas del colegio estarán cerradas. Sofía ha terminado su primer año del IB, el Bachillerato Internacional, un formato de estudio que le abrirá las puertas de cualquier universidad española o del mundo.
"Sus notas han sido excelentes", nos cuenta la amiga de la familia. "Ha sacado todo 7, que es la nota máxima en la que se evalúa el IB pero, además, vuelve con la maleta cargada de experiencias y con ganas de volver en agosto, que eso es lo importante", nos explica la misma fuente.
El año de Sofía en Gales
Fue en febrero del año pasado cuando se anunció que la Infanta Sofía iba a seguir los pasos de su hermana y cursar los dos años de Bachillerato en el colegio británico. La hija menor de los Reyes había pasado las pruebas de acceso y sus padres pensaron que era un buen regalo y una oportunidad para ella. Los monarcas pagaron de su bolsillo la estancia de Leonor en Gales y también lo están haciendo con la pequeña. El coste es de unos 76.500 euros por los dos años de estudios.
Sofía ha compartido estos meses con alumnos de todos los rincones del planeta, muchos de ellos becados por sus buenas notas o por alguna singularidad que les hace ser diferentes y merecedores de poder estudiar allí con una financiación. Todos, al igual que la hija menor de los Reyes, han disfrutado de una gastronomía internacional y del famoso bruch dominical en el enorme comedor gótico que recuerda a las películas de Harry Potter.
Sofía ha compartido el dormitorio con otras cuatro personas, en una de las casas que hay en el campus con vistas al mar. Los viernes han podido relajarse en las fiestas temáticas y han sido puestos a prueba en los campamentos de supervivencia en plena naturaleza, mezclado con un exigente programa académico.
Aunque poco se sabe del curso académico de Sofía, lo que es seguro es que no ha compartido habitación con nadie cuya lengua materna sea el español, pues es una condición del centro. Además, se busca que sus compañeras sean de distintas clases sociales y de orígenes distintos.
Privacidad para alumnos 'VIP'
Una de las razones por las que los Reyes eligieron este centro para el bachillerato de sus hijas es que en la UWC Atlantic aseguran una privacidad absoluta para sus alumnos VIP. La Princesa Leonor consiguió completar sus dos años en el colegio sin que se filtrara ni una sola imagen suya. Es verdad que, en una foto grupal de todos los estudiantes durante una fiesta temática, algunos aseguran que la vieron, pero podría ser ella u otra chica rubia.
Sin embargo, su hermana pequeña no ha tenido la misma suerte y, al menos, una fotografía suya se coló en las redes sociales. Fue una amiga de la Infanta la que compartió, con motivo de su 17 cumpleaños el pasado 29 de abril. Aunque no se aprecia bien la cara de la hija menor de los Reyes, se hizo viral gracias a que llevaba los mismos calcetines que en las fotos que se tomaron en la Zarzuela junto a sus padres y el perro, justo antes de partir hacia Gales.
Además, la realizadora de la imagen escribió sobre la foto que se trataba del Sofía's day. Es decir, el día de Sofía. "Saltó la voz de alarma. Desde la Casa se escribió al colegio. No puede volver a pasar, ya lo saben. Los alumnos son conscientes. Pero la Infanta no es la única que tiene esta restricción, hay muchos hijos de gente poderosa y con dinero en ese centro, y para ellos es también algo necesario. Hay que pensar que no es un tema solo de privacidad, también es de seguridad", nos explica una fuente cercana al equipo de Felipe VI.
En estos últimos días de clase, la Infanta y todos sus compañeros han podido participar en la 'Semana de Voluntarios' de Reino Unido, donde tuvieron coloquios y charlas con aquellos que han dedicado su tiempo al centro. Desde el internado se ha querido remarcar lo inspiradores que han sido los voluntarios.
Una agenda ocupada antes de verano
Antes de que la Infanta y su hermana puedan pasar días de verano en Mallorca, y en el destino privado al que van cada año la familia real, les esperan citas importantes. La primera el 3 de julio, cuando la princesa Leonor recibirá su despacho de alférez en el patio de la Academia General Militar de Zaragoza, de manos de sus padres.
Después acompañará a su hermana, Leonor, en la entrega de los Premios Princesa de Girona, que se celebrarán el 10 julio en la localidad de Lloret de Mar. Allí volverá a ser el mejor apoyo, compañía y sustento de su hermana mayor.
A mediados de agosto, Sofía volverá a Gales, donde se enfrentará al segundo curso del IB. Será a finales de mayo cuando realice los famosos 'Internal', exámenes que equivalen a la EBAU y que le abrirán las puertas, si los hace bien, a cualquier universidad del mundo. Desde la Casa del Rey todavía no se ha informado sobre los planes universitarios de la Infanta, pero sí se ha descartado que haga una formación militar tan extensa como la que está haciendo Leonor.
"Es posible que pase de alguna forma por el ejército, ella está en la línea de sucesión y nadie sabe qué puede pasar. Si llega a reinar tendrá que ser jefa Suprema de los Ejércitos y para eso tiene que conocer la vida castrense. Pero, en principio, irá a la universidad a estudiar lo que desee, aunque sería bueno que estuviera relacionado con cualquier cosa de política, derecho, administración… Aunque a ella le tiran más las ciencias", nos cuenta la misma amiga de la familia.
Además, con el curso ya arrancado, dará un gran salto en su papel institucional, haciendo algo que nunca la hemos visto: protagonizar un acto en solitario. Será durante la entrega de los premios de fotografía de Patrimonio Nacional que llevan su nombre. Un paso importante que demuestra, como dijo ella misma con su hermana en el brindis sorpresa del pasado miércoles: "nuestro compromiso con la Nación y con lo que representa la Corona".