Mientras en Zarzuela parece que brilla el sol, la tormenta se ha instalado en Londres, más concretamente sobre el Palacio de Kensington, residencia oficial de los Príncipes de Gales. El tema que parece ocupar los medios de comunicación y las tertulias de medio mundo durante la última semana ha sido la fotografía de Kate Middleton con sus hijos con motivo del Día de la Madre en Gran Bretaña.
"La Princesa de Gales quiso retocar la foto con la que pretendía acallar los rumores y especulaciones sobre su salud, y ha acabado hundiendo a la Familia Real inglesa en una crisis de credibilidad de difícil remontada", comenta a EL ESPAÑOL | Porfolio una persona cercana al equipo de Felipe VI. "Mientras los nubarrones sigan allí, nosotros estamos tan tranquilos, esperemos que la lluvia no llegue a salpicarnos", añade.
La fuente de esta revista se refiere a que en la Familia Real española saben mucho de retoques fotográficos. Aunque haya que remontarse casi 20 años, con el ya llamado Kate Gate viene a la memoria el montaje que, ante la imposibilidad de fotografiarse con sus siete nietos a la vez, Juan Carlos y Sofía enviaron a todo el mundo un Christmas adulterado en la Navidad de 2005.
Comunicación de la Casa Real tuvo que reconocer que lo había hecho la propia madre de Felipe VI y que nadie se vio capaz de decirle a la Emérita que aquello parecía hecho con tijeras y una barra de pegamento. El Photoshop de la reina Sofía corrió como la pólvora y se hicieron cientos de montajes: con los Lunnis en la cara de los nietos reales o todos sentados en el salón de la casa de Los Simpson.
"Pero creo que en Zarzuela se reaccionó mejor. Se contó rápidamente la verdad y se aguantó el chaparrón. La Familia Real británica no ha sabido responder y ha pretendido estar por encima de las redes sociales y eso es un error, ya que si haces eso te arrollan. Empiezan a brotar, como setas, teorías conspiratorias y por injusto que le parezca a cualquier persona normal, si eres un personaje público es peligroso desparecer unos días sin explicar las cosas. No hay piedad ni para quién se recupera de una operación", sentencia la misma persona.
Letizia y Kate, poco 'feeling'
El caso es que en casa de los Borbón Ortiz se han comentado todas las noticias que llegan desde Londres. Y, aunque la relación entre los Príncipes de Gales y los Reyes no es estrecha, es probable que le hayan hecho llegar a Guillermo y Kate sus deseos de que la segunda tenga una pronta recuperación. "Claro, lo hemos hablado todos, ellos no viven en una burbuja. No es que Letizia tenga amistad con la Princesa inglesa, se llevan años y son muy distintas, pero efectivamente, se ha mostrado interesada", asegura a este medio una amiga íntima de la Reina española.
Y aunque no se puede decir, ni mucho menos, que son enemigas, lo cierto es que entre Letizia y Kate nunca ha habido feeling. Nada que ver con otras royals europeas con las que se lleva de maravilla, como es el caso de la Reina Máxima de los Países Bajos, con la que mantiene una sincera y estrecha amistad.
Al parecer, los roces comenzaron durante una visita de Felipe VI y su esposa a Londres en junio de 2019. Los soberanos españoles habían viajado a la capital inglesa porque se iba a investir al Rey español y a Guillermo de los Países Bajos como caballeros de la Orden de la Jarretera. Este honor es el máximo que se concede a alguien de fuera de la Familia Real. La Corona Británica reunió en un mismo lugar a tres de las mujeres más famosas del mundo: Máxima, Letizia y Kate, que coincidieron por primera vez en el Castillo de Windsor.
La expectación entre la prensa era absoluta. Sin embargo, la sintonía de las dos Reinas consortes con la actual Princesa de Gales -que por entonces era sólo duquesa de Cambridge- fue bastante desigual: la española, al contrario que su homóloga holandesa, apenas cruzó una palabra con Kate Middleton, y por eso los medios británicos empezaron a especular sobre si existe una mala relación entre ambas.
La polémica comenzó cuando la esposa del Príncipe Guillermo, tras bajar de su coche para unirse al grupo de invitados que esperaba la llegada de los miembros de la orden a la capilla de San Jorge, no saludara a Letizia ni le hiciera la reverencia que le corresponde al ser Reina. Durante el desfile, la esposa de Felipe VI prefirió la compañía de la Condesa de Wessex, la esposa del príncipe Eduardo, con quien se la vio charlar animadamente mientras Máxima de Holanda y Kate participaban en un corrillo súper animado por Camilla, la actual Reina de los británicos.
Pero este no fue el primer momento extraño entre Kate y Letizia. La primera vez que se vieron se comentó mucho la frialdad entre ambas. Fue durante la visita de Estado de los Reyes a Reino Unido en 2017. Durante el banquete de gala en Buckingham Palace, fueron muchos los comentarios sobre la cara de enfado de la nuera de Carlos III y como había ignorado a la Reina española durante toda la noche.
"Pero no es cierto. Es verdad que no son amigas, pero es que son de generaciones distintas. Se tienen respeto y son cordiales, pero no tiene casi nada en común. Letizia se lleva muy bien con Carlos, que no con Camilla. Con el Rey inglés tiene muchos temas de conversación súper interesantes como la lectura. Hablan muchísimo de libros hasta la nutrición. Ambos tienen sus huertos propios, que cuidan y miman, porque son adictos a la comida ecológica. Así que se ponen a hablar y no paran. Es una pena que por culpa de la enfermedad del soberano británico hayan tenido que aplazar la visita de Estado que iban a hacer a Madrid este año. Veremos si pueden venir, porque, además, iba a ser la primera vez de Leonor de gala, con vestido largo y tira, pero habrá que esperar", cuenta a este semanal la amiga de la Reina. "Pero lo cierto es que si le pidiera consejo sobre lo que está pasando a Letizia seguro que podría ayudarla. Esta tormenta que está pasando ha pasado ya por El Pardo en múltiples ocasiones", añade.
La "fórmula mágica" de Letizia
Lo cierto es que la primera Reina plebeya de la Monarquía española llegó a palacio muy cuestionada. Muchos dudaban de la idoneidad de una profesional de clase media, divorciada, nieta de taxista e hija de una sindicalista para contraer matrimonio con el heredero de la Corona. Letizia fue víctima del menosprecio de un sector de la nobleza, en la Familia Real tampoco se lo pusieron fácil.
"Sin embargo, Kate llegó de una familia con dinero, no noble, pero sí con pasta y eso ayudó. Los problemas han llegado cuando se ha convertido en Princesa. Ha fallado una sola vez y mira la que le ha caído. De eso Letizia sabe mucho, pues te recuerdo que la única vez que ha metido la pata: la famosa Misa de Pascua de Mallorca con su suegra. Le podría ayudar perfectamente a salir airosa del huracán, aunque estoy segura de que sólo le diría: ‘sonríe y trabaja’, que es la fórmula que ella sigue siempre, en su día a día", explica la misma fuente.
Nóos, Botsuana, Corinna… Letizia ha sorteado los peores baches de la Monarquía desde su regreso en 1975 y ha sabido reinventarse y salir airosa e incluso superarse. Ha aprendido a contenerse; a lidiar con el protocolo y a adaptarse a las cosas de palacio. Ha sabido ganarse el favor de la opinión pública y convertirse en la figura más visible de la institución cuando atravesaba sus horas más bajas.
Puede que la Princesa de Gales se encuentre ahora mismo pasando un momento similar a los muchos a los que se ha enfrentado su colega española desde que puso un pie en Zarzuela. "Pero la relación no es tan estrecha para que Letizia le dé su fórmula mágica: hacer footing por las inmediaciones de Palacio y montar en bicicleta”, revela una de las personas que mejor la conoce. Y al final Letizia parece estar al fin cómoda en su papel, el de Reina. “La vemos mucho más feliz ahora. Pero ella insiste en que sonríe y trabaja sin parar”, termina.