Gallinas ponedoras enjauladas. Fotolia.
El país de la UE con más jaulas necesita una Ley de Bienestar Animal
España no solo debe proteger a los animales domésticos, sino también avanzar hacia un sistema de alimentación más sostenible y compasivo con los animales de consumo.
El Congreso de los Diputados aprobó con 174 votos a favor el pasado 9 de febrero la Ley de Bienestar Animal y la reforma del Código Penal en materia de maltrato animal. El texto final busca avanzar en la protección de las mascotas y otros animales a través de la prohibición del uso de animales silvestres en los circos o las peleas de gallos, entre otros cambios.
Sin embargo, las novedades legislativas han levantado significativas polémicas entre las entidades de protección de los animales que trabajamos en todo el territorio nacional.
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra (c), con los secretarios de Estado Nacho Álvarez y Lilith Verstrynge. Europa Press
La exclusión de los perros utilizados en la actividad cinegética supone un peligroso precedente, ya que estos animales pueden verse reiteradamente excluidos de legislaciones posteriores. Una ley de protección animal no puede dejar fuera a animales que, a ojos de los operadores jurídicos y organizaciones especializadas, tienen mayor probabilidad de ser maltratados y abandonados.
Del mismo modo, el texto final no prohibirá finalmente el tiro al pichón, ya erradicado en las comunidades autónomas de Baleares, Murcia, Cataluña, Canarias, Galicia y La Rioja. Tampoco el uso de delfines en espectáculos, tras una enmienda propuesta por Coalición Canaria y apoyada por PP y PSOE.
Estos animales han sido excluidos en el texto final. No obstante, la incorporación de otras especies en esta pieza legislativa ni siquiera se ha contemplado, como es el caso de los animales destinados a consumo o de producción, animales silvestres o toros.
El primero de estos grupos supone el mayor por número de individuos. Mientras que en España podríamos afirmar que viven más de 8 millones de perros y 6 millones de gatos, 92 millones de cerdos, gallinas y conejos viven en jaula. Porque España es el país con más jaulas de la Unión Europea.
Mientras los españoles debatimos sobre la nueva legislación de bienestar animal, un equipo de trabajo de la Comisión Europea redacta en Bruselas el texto más importante en materia de ganadería de las últimas décadas. Los nuevos reglamentos de cría, sacrificio, etiquetado y transporte de animales suponen una completa revisión legislativa que busca dar respuesta a la evidencia científica actual y las demandas de las personas consumidoras. El cambio fundamental será la prohibición de las jaulas para más de 300 millones de animales.
"La Comisión Europea se comprometió a presentar a finales de 2023 una legislación que prohíba la cría en jaulas"
Este proceso supone el eje central de la estrategia europea De la granja a la mesa para una alimentación más sostenible. También su continuación, Acabemos con las jaulas, iniciativa ciudadana europea en la que participaron organizaciones como la española Equalia ONG para recoger más de 1,4 millones de firmas.
En junio de 2021, tras la votación favorable del Parlamento Europeo, la Comisión Europea se comprometió a presentar a finales de 2023 una legislación que prohíba la cría en jaulas de gallinas, cerdas, terneros, conejos o patos, con entrada en vigor en 2027. A su vez, la propuesta afectará a las importaciones a la Unión Europea y supondrá la puesta en marcha de instrumentos financieros, principalmente la política agraria común o PAC, para dar apoyo económico a la transición hacia sistemas de ganadería libres de jaulas.
Las instituciones europeas no son las primeras que actúan para avanzar hacia la eliminación de las jaulas. Alemania, Austria, Suiza, Luxemburgo, República Checa o Eslovaquia disponen de una legislación nacional que prohíbe el uso de jaulas en la producción de huevos, así como ocho estados en Estados Unidos.
No es el caso de España. Sin embargo, el pasado 8 de diciembre, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mostró su "intención de avanzar en la transición hacia una producción sin jaulas".
Ante una pregunta de Compromís, el equipo de Luis Planas indicó que, para que esta medida sea viable, se debe producir "una transición adecuada e inclusiva, particularmente con operadores y sectores vulnerables".
El 73% de las gallinas en España reside en jaulas acondicionadas, que implica que cada gallina dispone de un espacio similar al tamaño de un folio. Este hacinamiento impide que los animales expresen sus comportamientos naturales, como podemos observar en imágenes de explotaciones de Madrid y Castilla-La Mancha publicadas por Equalia. A su vez, la evidencia científica indica que la elevada densidad de aves supone mayor riesgo de salmonella, en comparación con la cría fuera de jaulas.
"Debemos acelerar los mecanismos de financiación para alcanzar a los países líderes, y ello pasa por una producción de huevos 100% libres de jaulas en 2027"
Esta situación no es indiferente para la población española. Según la encuesta realizada por Elemental Research en 2021, 2 de cada 3 ciudadanos y ciudadanas en España se posicionan a favor de la prohibición de cría de gallinas enjauladas, siendo mayoría independientemente de la edad, ubicación geográfica, sexo o ideología.
Si bien esta comunicación es un buen punto de partida, el Gobierno Español no puede anclarse a un sistema ganadero obsoleto. Debemos acelerar los mecanismos de financiación para poder alcanzar a los países líderes, y ello pasa por una producción española de huevos 100% libres de jaulas en 2027.
Este gran cambio sería impensable sin el apoyo del sector de la alimentación. En línea con las instituciones europeas y diversos estados miembros, centenares de empresas alimentarias, entre ellas la totalidad de la gran distribución española, han apostado por ofrecer únicamente huevos frescos de sistemas alternativos antes de 2025, característica impresa en cada huevo como ES0, ES1 y ES2.
Sin embargo, algunas empresas como Cerealto Siro, manufacturera líder de pasta, galletas, bollería y pastelería industrial rechaza avanzar en la política de responsabilidad social corporativa que publicó en 2020.
El Gobierno español tiene una gran deuda con el bienestar de los animales. No solo con aquellos que nos acompañan en nuestro día a día. También con los más invisibles pero que atraviesan nuestra salud, el futuro del planeta y nuestra calidad humana. El país con más jaulas de la Unión Europea tiene la mayor responsabilidad para erradicarlas de forma justa y ágil. Un sistema de alimentación más sostenible, seguro para los humanos y compasivo con los animales nos espera.
*** Julia Elizalde es mánager de campañas en Equalia.
