Alberto Garzón, ministro de Consumo.
¿Era necesario instalar videocámaras en los mataderos?
La vigilancia con videocámaras de los mataderos es un avance, pero quedan asignaturas pendientes. España todavía permite el sacrificio halal, por el que los animales son desangrados sin aturdimiento.
La sociedad española se levantó esta semana con el anuncio del inminente real decreto aprobado en el Consejo de Ministros, que obliga a todos los mataderos españoles a instalar cámaras de vigilancia en sus instalaciones, con el objetivo de preservar las normativas de bienestar animal y seguridad alimentaria.
Imagen de videocámara capturada de un matadero español.
En realidad no cogió desprevenido a nadie. El debate ya estaba encima de la mesa desde hace casi cuatro años, con proposiciones no de ley aprobadas en varias comunidades autónomas, compromisos de empresas, sindicatos, asociaciones de consumidores.
A ello se sumó un sector cárnico convencido de que esta iniciativa ayudaría a demostrar la modernización del sector ante la oleada de imágenes de violencia en varios mataderos, que fueron golpeando la moralidad de la sociedad. Una sociedad escandalizada significó un sector señalado. La propuesta de cámaras en mataderos era una medida fácil, económica y masivamente apoyada, que progresivamente fue entrando en esquemas de certificación y finalmente el Ministerio de Consumo anunció el borrador de proyecto de ley en 2021.
Esta ley constituye un primer paso importante para reducir las infracciones en los centros de sacrificio y, por primera vez, eleva la imagen exterior de España en cuestiones de protección de los animales destinados a consumo.
Aun así, hemos de reconocer que este real decreto tiene algunos puntos débiles, principalmente con relación al visionado de las imágenes. Según el mismo, el tratamiento del visionado recaerá principalmente en el operador (matadero), mientras que el servicio oficial de inspectores veterinarios queda en un segundo plano.
"Una verdadera transparencia implica que un ente independiente sea el encargado de la revisión de las imágenes"
Los inspectores tendrán el poder de inspeccionar, y los operadores el “deber de instalar y mantener las cámaras, y realizar el visionado de las imágenes”. Por tanto, se le confiere una potestad pero no una obligación al inspector. Además, el escrito no especifica un procedimiento exhaustivo de revisión de imágenes en lo que se refiere a la periodicidad y el tiempo de visionado de las mismas.
He estado revisando las opiniones de expertos del sector al afirmar que esta medida aporta transparencia. Después de sacar a la luz las graves irregularidades de bienestar animal y seguridad alimentaria a través de seis reportajes de investigación, publicados por la ONG Equalia, era de esperar que una verdadera transparencia implicase que el real decreto asegurase un ente independiente como encargado de revisar las imágenes, que no fuese el propio matadero.
¿Qué explicación daría el Gobierno si volvieran a salir imágenes de malas prácticas en alguno de los 700 mataderos industriales españoles con las cámaras de videovigilancia ya instaladas? En otros países, organizaciones de bienestar animal instalaron cámaras encima de las cámaras de vigilancia que filmaron escenas de maltrato animal.
En cualquier caso, con el efecto disuasivo que suponen las cámaras, se valora como un avance, recordando que la ley actualmente permite prácticas que menoscaban el bienestar animal, como el sacrificio halal, donde millones de animales anualmente son desangrados sin aturdimiento. Por fortuna, algunas autoridades islámicas ya están validando bajo la certificación halal el aturdimiento previo al sacrificio.
La sociedad avanza a la par que la evidencia científica y la legislación es un buen termómetro para medir el grado de capacidad de nuestros políticos y políticas de responder a las expectativas sociales y al interés general. La sensibilidad social es cambiante, por lo que los estándares deben adaptarse continuamente. En esa constante adaptación, los estándares deben integrar nuevas sensibilidades y preocupaciones sociales. No podemos seguir criando y sacrificando a los animales como lo hacíamos hace 50 años.
Con la publicación del real decreto en el BOE la semana pasada, desde Equalia ponemos punto final a nuestra histórica demanda de videovigilancia en mataderos, redirigiendo nuestro foco de lleno en prohibir algunas de las prácticas más crueles en la cría del pollo de engorde.
"Nuestro país se convierte en el primero de la UE que aprueba la ley de videovigilancia en mataderos"
Muchos supermercados españoles ya se han adherido al Compromiso Europeo del Pollo, sin embargo, uno de los mayores en el norte de España, Supermercados BM, se niega a comprometerse.
De esta manera, nuestro país se convierte en el primero de la UE que aprueba la ley de videovigilancia en mataderos, y el Gobierno español tendrá una nueva oportunidad de continuar la senda de liderazgo en bienestar animal al ocupar la presidencia del Consejo de la Unión Europea.
Dos de cada tres ciudadanos y ciudadanas en España están a favor de prohibir las jaulas para las gallinas ponedoras en la UE, según la encuesta llevada a cabo por la empresa Elemental Research en nuestro país en 2021. España es de los pocos países europeos que aún no se ha posicionado en torno a la iniciativa europea que prohibirá las jaulas en la ganadería intensiva y permitirá a millones de animales salir de las jaulas.
Una iniciativa que prevé tener en cuenta ayudas para la reconversión del sector ganadero, y la importación de productos de terceros países que cumplan los estándares de la UE. Una vez más, es responsabilidad de legislar conforme al interés general. De momento, silencio.
*** Guillermo Moreno es director de Equalia.
