Las casas-barco son muy habituales en Estados Unidos y en países europeos como Francia o Inglaterra, pero en España es mucho más infrecuente verlas. En el mercado ya hay soluciones como la caravana que se transforma en minicasa flotante, pero la firma estadounidense Reina Boats quiere ir un paso más allá con su nuevo concepto: casas-yate con todos los lujos que aspiran a convertirse en tendencia en un sector siempre en movimiento.
Detrás de la firma están Hayri Dayi y Emin Günal, que apostaron por estas nuevas embarcaciones tras comprobar durante la pandemia que una de las pocas industrias boyantes era precisamente la náutica. ¿El objetivo? Ofrecer viviendas de lujo en pequeñas embarcaciones, para que quienes buscan una manera distinta de vivir no tengan que ser millonarios.
"Muchos barcos no tienen espacio suficiente para ofrecer todas las comodidades que la gente desea", señala Günal en un comunicado de prensa. "Los catamaranes a motor ofrecen más volumen, pero también son bastante caros. Eso dejó a las casas flotantes como única opción". Así, a partir de este mismo otoño, la compañía ofrecerá hasta cinco modelos distintos para adaptarse a las necesidades y los bolsillos de sus potenciales compradores.
Yate y casa, todo en uno
Lo que buscaban los responsables de esta novedosa iniciativa era alejarse lo máximo posible de las casas-barco del pasado, que consideran "ancladas en el diseño de los años 80". Así, la prioridad era apostar por un estilo elegante y sobrio, capaz de atraer a nuevos clientes.
La línea consta de cinco modelos con distintas distribuciones y espacio interior. Si el más pequeño no pasa de ser un "vehículo recreativo flotante", el más ambicioso es un lujoso apartamento de dos plantas. Los tamaños oscilan entre los 6 y los 14 metros de eslora, pero todos disponen de unos componentes premium y la última tecnología doméstica inteligente.
Hasta ahora, este tipo de embarcaciones solían limitarse a lagos, canales y otras vías navegables de agua dulce. Sin embargo, en Reina Boats han querido ampliar ese abanico y están construyendo sus casas-yate en aluminio resistente al agua salada. La flota al completo cumple con las normas de la Guardia Costera de EEUU y puede navegar por altamar, por lo que seguramente tampoco tendrán problema en Europa.
Distribución
En concreto, el primer modelo en estar disponible será el Reina Live L44 DR, el más grande y lujoso del catálogo. Tiene 13,7 metros de eslora y 4,83 de manga, que se distribuyen en una cubierta de proa, zona de estar, comedor, cocina completa, un baño, una ducha y dos camarotes.
Una escalera circular conecta con la amplia cubierta del segundo piso, con suelos de madera y barandillas de seguridad de cristal. En total, son 41,5 metros cuadrados habitables. Según la ficha técnica de la embarcación, la capacidad máxima es de 12 pasajeros.
"Ahorran combustible, son muy silenciosos y funcionan con suavidad", señala Günal. Eso se debe a los dos motores fueraborda Mercury, más ecológicos que los motores convencionales y capaces de propulsar la embarcación a una velocidad máxima de 12 nudos (el equivalente a 22,2 km/h). Los propietarios también podrán elegir baterías como fuente de energía alternativa en lugar de un generador, lo que permitiría reducir aún más las emisiones.
De momento se desconoce el precio final de la gama completa de casas-yate, y sus responsables invitan a ponerse en contacto con ellos a través de su web para conocer las distintas opciones y presupuestos.
También te puede interesar:
- Kensho, el mejor yate del mundo: 75 metros de eslora, cuatro cubiertas y un jacuzzi al borde del mar
- Así es Drizzle, el lujoso yate de Amancio Ortega: 69 metros de eslora y cuesta 76 millones de euros
- Caracat, la caravana convertible que se puede utilizar como miniyate, catamarán o remolque
- Así es por dentro el yate de Rafa Nadal: un increíble catamarán de lujo de 370 metros cuadrados