Con los avances tecnológicos, es cada vez más común ver en España auténticos portentos en todas las áreas posibles. Esto por supuesto incluye a la náutica, poblada por multimillonarios que buscan presumir de sus embarcaciones repletas de lujo y oropel. Otros optan por un diseño inteligente como el Caracat, una caravana que se puede convertir en un barco y a su vez en una caravana flotante.
[Así es el OS 35, el barco que puede provocar un desastre ecológico en el Estrecho de Gibraltar]
Esta embarcación, fabricada por la compañía de mismo nombre Caracat, tiene un diseño patentado que incluye dos pontones retráctiles a los laterales. Esto permite convertir la embarcación en otro dispositivo con 3 factores de forma: una caravana sobre un remolque de barco normal, un catamarán o una caravana flotante sobre el agua.
Su casco está hecho de plástico reforzado con vidrio, y monta un interior prácticamente de lujo con una cabina de suelo de teca, que se extiende de proa a popa casi 10 metros, con dos sofás al estilo loiunge. Está totalmente equipado, además, con una placa de cocina de inducción, microondas, nevera, fregadero, nevera y con zonas convertibles en áreas para dormir.
Un barco-caravana
Las dos zonas principales de ocio que hacen las veces de salones interiores se pueden adaptar para dormir, ya sea en tierra o en agua. La capacidad total del Caracat es de 4 adultos, aunque se puede montar una tienda de campaña en el techo de forma opcional. También monta aire acondicionado y calefacción, así como un televisor Smart TV y un sistema de audio Bluetooth.
El ancho del barco es de 3,7 metros, y cuando está retraído, 2,6 metros. Dispone de un motor eléctrico Torqueedo de 8 caballos que está conectado a una batería de 44,4 voltios. Suficiente para un pequeño viaje en barco y diseñado además para que al funcionar, el Caracat no haga demasiado ruido. Esto se puede modificar a la hora de la compra.
El cambio entre factores de forma es tan simple como extender o retraer los pontones. Extraídos, la caravana-catamarán consigue más estabilidad en el agua, siendo más fiable sobre el mar. Contraídos, consiguen que la caravana se vuelva más manejable y se pueda instalar mejor en el remolque para barcos.
Por el momento, esta embarcación no tiene precio. La única forma de hacerse con uno es contactando directamente con la empresa a través de su página web e informarse sobre el dispositivo.