La primera semana de 2024 se hacía viral la imagen de un avión volando con la puerta de emergencia arrancada. Unos días después otra imagen relacionada con este incidente también causa sensación en las redes. Se trata de un iPhone que ha sobrevivido a una caída de casi 5 kilómetros tras salir despedido en pleno vuelo desde ese avión.
Tras el accidente en el Aeropuerto de Haneda en Tokio, un avión de la estadounidense Alaska Airlines sufrió un incidente a bordo al desprenderse una parte del fuselaje en pleno vuelo. La aeronave protagonista de este último suceso es un Boeing 737-9 MAX que se encontraba cubriendo la ruta desde Portland (Oregón) a la ciudad canadiense de Ontario. El iPhone superviviente estaba a bordo del avión de Alaska Airlines.
No hubo heridos al no encontrarse nadie sentado cerca de la puerta de emergencia. Esta se desprendió provocando una despresurización explosiva que arrancó parte del recubrimiento interior de la cabina. El teléfono se ha encontrado en muy buenas condiciones, capaz de funcionar con normalidad después de caer a 16.000 pies de altura (4.876 metro).
El avión se encontraba a esa altura, en plena fase de ascenso, cuando se produjo la despresurización. El teléfono se ha entregado a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) que se encarga de la investigación del vuelo accidentado.
Seanathan Bates, diseñador de videojuegos según indica en su perfil de redes sociales, cuenta que mientras caminaba por la carretera Barnes en Portland, se encontró un iPhone en el césped. Por las imágenes compartidas podría ser un iPhone 14 Pro o 15 al tener la muesca Dynamic Island en vez del tradicional notch que Apple usaba en modelos anteriores.
En las fotografías no se aprecian ningún daño, tampoco en la carcasa, salvo por un detalle. El teléfono aún contaba con un puerto de carga conectado en la base del mismo. El cable se habría roto al salir despedido por la fuerza de la explosión.
El dispositivo se encontraba encendido con el modo avión activado, lo que permitió a Bates investigar algo más sobre quién podía ser el propietario. Así fue como habría encontrado un documento que lo relacionaba con Alaska Airlines ASA1282, el vuelo que estaba en todas las noticias. El documento era un recibo digital por haber facturado el equipaje para este trayecto.
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Al contactar con la NTSB, Bates se enteró que era el segundo teléfono que había sido encontrado tras haber caído por culpa de la explosión. Tampoco se conoce el modelo exacto de este otro dispositivo superviviente. La historia, contada por bates en sus redes sociales, se ha hecho viral con más de 50.000 me gusta. Entre los comentarios del resto de usuarios, algunos se preguntan si la proeza es del propio iPhone y su diseño resistente o si se debe a la funda que llevaba puesto.
Apple, al igual que el resto de fabricantes, trabaja para hacer cada día dispositivos más resistentes. Los últimos iPhone 15 Pro se presentaron con un cambio importante en el diseño: están fabricados con titanio. Un material que promete mayor resistencia y ligereza.