Prácticamente todas las firmas fotográficas ubicadas en España y en el resto del mundo han dado por completo de lado a las cámaras réflex, apostándolo todo por las mirrorless o sin espejo. Sony, Nikon o Canon están destinando todos sus recursos o bien a desarrollar nuevas gamas de cámaras o mejorar modelos anteriores. Es justo lo que ha hecho esta última compañía, renovando una de sus cámaras más populares para el sector profesional: llega la Canon EOS R6 Mark II.
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Fue en 2020 cuando Canon lanzó sus nuevas Canon EOS R5 y R6, sus nuevas alternativas a las ya consagradas Alpha 7 de Sony. Cámaras que, por cierto, hemos analizado en EL ESPAÑOL - Omicrono. Ahora, 2 años después Canon ha decidido renovar su R6, el modelo intermedio dentro de su gama de cámaras Full Frame mirrorless que llega con mejoras sustanciales.
Y es que Canon ha decidido echar toda la carne en el asador; ha mejorado el cuerpo, ha aumentado la resolución y ha cambiado algunos de los aspectos más criticados de la cámara, renovando considerablemente el apartado del vídeo. Y sí, tal y como ha hecho Sony con su reciente A7R V, esta R6 Mark II también hace uso del Deep Learning para sus sistemas de enfoque.
La nueva EOS R6 Mark II
Si bien a nivel físico ha recibido pocas novedades, las que han llegado son muy bien recibidas. Canon ha renovado el botón de apagado y encendido, con un switch dedicado para cambio de foto a vídeo y otro para apagar, encender o bloquear la cámara.
Se añade una zapata multifunción, un joystick rediseñado multicontrol y un dial de modos actualizado con modos de escenas especiales. Algo muy similar a lo que ya vimos con la Canon EOS R7, su APS-C profesional también dentro de la gama R de la compañía. Monta una doble ranura para tarjetas SD.
R6 Mark II.
El chasis pasa a ser de aleación de magnesio, y aunque mantiene el mismo nivel de resistencia climatológica de la R6, mejora su autonomía. Consigue nuevos accesos directos y botones customizables, con menús mejorados. Pero sin duda la gran novedad llega en su sensor, ya que pasa de los 20 a los 24,2 megapíxeles, una mejora del 20%.
Canon asegura haber reducido el rolling shutter en las tasas más altas de fotogramas, con una velocidad mayor de lectura. Se mantiene la sensibilidad ISO de la R6, pero se añaden tecnologías y algoritmos del sistema de autoenfoque de la EOS R3, la tope de línea de la firma en este sentido. Además, se integran hasta 3 nuevos sujetos a detectar, así como una nueva selección automática de sujetos; caballos, trenes y aviones.
R6 Mark II en su parte superior.
Puede llegar a 12 fotos por segundo con obturador mecánico y hasta 40 por electrónico, y el buffer es de 190 L JEPG, 140 CRAW y 75 RAWs en 40 fotogramas. El autoenfoque permite conseguir reconocimiento hasta en valores de -6,5 EV de exposición, o lo que es lo mismo, noche completa y con luz de media luna. Todo unido a un sistema de estabilización de hasta 8 pasos, que permitiría largas exposiciones en la noche sin trípode (combinando los estabilizadores de 5 ejes del cuerpo y de la óptica).
En cuanto al vídeo, la R6 Mark II consigue 6K a 60p en ProRes RAW a través de HDMI para grabación externa. No falta el 4K a 50 y 60P (4:2:2 a 10 bits, con perfil CLog 3) usando todo el ancho del sensor, es decir, sin recorte y sobremuestreado y sin límite de tiempo, con hasta 6 horas de grabación máximas y con 40 minutos sin sobrecalentamiento.
R6 Mark II.
Canon ha tenido a bien añadir a la cámara los protocolos UVC y UAC USB para poder realizar streaming con la cámara, y respecto al resto de conectividad, la R6 Mark II disfruta de Bluetooth 5.0, WiFi a 5 GHz y soporte para Apple MFI (Made For iPhone) para reducir la latencia. El visor electrónico, por cierto, es de 3,69 millones de puntos.
Precio y disponibilidad
La cámara estará disponible para finales de noviembre, y solo el cuerpo asciende hasta los 2.979 euros. Habrá una opción que incluirá el RF 24-105 F4-7.1 IS STM por 3.349 euros. Junto a esta cámara, Canon ha presentado un nuevo objetivo, el RF 135 F1.8 IS USM con estabilización óptica, soporte para autofoco al ojo y una distancia focal de 0,7 metros como mínimo. Un objetivo que pasa a valer 2.899 euros.