Desde hacía meses, se había rumoreado tanto en España como en el resto del mundo que Canon presentaría nuevas cámaras APS-C pertenecientes a su gama de cámaras EOS R, reservadas hasta la fecha a cámaras con sensor Full Frame. Algo que parecía poco probable, debido a la existencia de las cámaras de gamas EOS M, dedicadas a las mirrorless APS-C de Canon. Pues los rumores han resultado ser ciertos: Canon ha presentado sus nuevas EOS R7 y R10.

La gama de cámaras más avanzada de Canon, que incluye portentos como las EOS R6, EOS R5 o EOS R3 integra por primera vez cámaras en formato APS-C. La idea es simple; mantener tanto la estética como las mayores bondades de las cámaras EOS R de Canon pero destinadas a unos cuerpos más pequeños y de mayor potencia que las APS-C de la gama M de Canon.

Aunque estas cámaras integran una nueva montura, la Canon RF-S con la presentación de dos objetivos para APS-C EOS R mantiene la misma montura física que las que están presentes en las cámaras EOS R Full Frame. Es decir, que los usuarios que tengan objetivos RF previos podrán usarlos en estas nuevas R7 y R10, y estas se encargarán de realizar las adaptaciones pertinentes a la imagen. También ocurre en viceversa; los objetivos RF-S también se podrán acoplar a las EOS R Full Frame.

Nuevas APS-C de Canon

Mientras que la EOS R7 se convierte en el modelo superior de la familia, la EOS R10 se convierte en una versión algo más asequible pero versátil. De hecho, la EOS R7 supera en prácticamente todas las cuestiones técnicas a la R10, aunque en este último caso Canon ha querido solucionar algunas de las asperezas más importantes vistas en los modelos de la gama M.

Para muestra, un botón. La EOS R7 monta un sensor de 32,5 megapíxeles, con una obturación de hasta 15 fotos por segundo con obturador mecánico y 30 con el electrónico, con seguimiento autofoco. También permite 30 fotos por segundo en modo RAW sin recorte en la imagen, así como doble tarjeta SD.

El autofoco permite enfocar hasta en condiciones de -5 EV, y su pantalla LCD es de 1,6 millones de puntos. Tiene estabilización en el cuerpo de hasta 8 pasos con lentes RF, y grabación a 4K 30 fps a 7K sobremuestreado y 4K a 60 fps sin recorte. Le acompañan tecnologías como la curva Canon Log 3 o el HDR PQ. Consigue, además, una velocidad de obturación máxima de 1/8.000 de segundo en obturador mecánico y 1/16.000 de segundo con el electrónico. El visor de esta R7 es de 2,36 millones de puntos y aunque es electrónico, tiene ayuda a la visión mediante visor óptico.

Por su parte, la EOS R10 tiene un sensor de 24 megapíxeles, con una obturación de hasta 15 fotos por segundo con el obturador mecánico y 23 con el obturador electrónico. Mantiene el modo de 30 fotos por segundo en modo RAW, pero con un recorte del 75%. Solo monta una tarjeta SD UHS II y su autofoco alcanza en entornos de hasta -4 EV. Su visor también es de 2,36 millones de puntos.

La pantalla es ligeramente peor, con 1,02 millones de puntos y pierde el estabilizador por el camino. Se mantiene el 4K a 60 fps con 64% de recorte y 4K 30 fps con 6K sobremuestreado. Compensa todo esto con flash incluido en el cuerpo y con HDR PQ para vídeo. Y no, no tiene Canon CLog 3, a diferencia de la EOS R7.

Estas cámaras destacan por ser tremendamente ligeras, y de nuevo, con capacidades que ya vimos en cámaras Full Frame de Canon. Por ejemplo, heredan el sistema de enfoque inteligente de las Canon EOS R, con tecnología Deep Learning y con sistema Dual Pixel CMOS AutoFocus. 

Ambas cámaras, de hecho, son capaces de seguir sujetos, ehículos o animales mediante detección de cabeza, cara y ojos en el 100% de los fotogramas. Son asombrosamente ligeras, ya que pesan con tarjetas y baterías incluidas 612 y 429 gramos. Por cierto, ambas tienen una zapata multifunción con alimentación y comunicación a alta velocidad para otros accesorios y una salida en HDMI limpio para realizar streaming en Internet. Además, ambas cámaras serán compatibles con el adaptador de EF a EOS R para adaptar lentes EF y EF-S.

También destacan, al igual que las EOS R de gama alta, en ofrecer un buen enfoque en condiciones de baja luz, como -4 y -5 EV de exposición. Ambas montan el procesador DIGIC X, presente en cámaras mucho más caras como la Canon EOS 1 DX Mark II y por supuesto, están completamente equipadas con todo tipo de puertos y conectividades, ya que cuentan con WiFi, Bluetooth y salida USB-C para que el usuario tenga muchas formas distintas de compartir su trabajo entre dispositivos.

Dos nuevos objetivos

Por supuesto, al adaptar su gama de cámaras R a formato APS-C, es necesario que existan objetivos nuevos de la gama RF para sensor recortado. Así nace RF-S, una adaptación de la montura RF para Full Frame. Canon ha presentado junto a estas dos nuevas cámaras dos nuevos objetivos RF-S, el RF-S 18-45 mm f/4.5-6.3 IS STM y el RF-S 18-150 mm f/3.5-6.3 IS STM.

Al ser sensores recortados, las longitudes focales también sufren el recorte. El 18-45 pasa a tener una longitud equivalente de 29 a 72 milímetros y el 17-150 pasa a ser de 29 a 240 milímetros. El primero dispone de un mecanismo de retracción de objetivo, estabilización óptica con control coordinado para estabilización con R de hasta 6,5 pasos y STM de rotación líneal. Dispone de corrección de la distorsión y una aberrración cromática minimizada.

El RF-S 18-150 por su parte pasa a tener un aumento máximo de 0,59X en el modo de enfoque manual y estabilización óptica, con un control coordinado para la estabilización en EOS R7 de 7 pasos. También tiene un STM de rotación lineal para autoenfoque y la misma de corrección de la distorsión y una aberrración cromática minimizada.

Precio y disponibilidad

Canon ha anunciado no solo los precios individuales de los cuerpos de estás cámaras, sino los precios tanto de los objetivos como de los kits con cuerpo que se ofertarán. Estos son los kits que se comercializarán:

• Canon EOS R7 | Cuerpo solo: 1.579 euros. Con el objetivo kit RF-S 18-150 F/3.5-6.3 is stm: 1.999 euros. Incluirá para el período inicial de lanzamiento un adaptador de montura EF a EOS R en la caja.
• Canon EOS R10 | Cuerpo solo: 999 euros. Con el objetivo kit RF-S 18-45 f/4.5-6.3 IS STM: 1.159 euros. Con el objetivo kit RF-S 18-150 F/3.5-6.3 IS STM: 1.439 euros.
• Objetivo solo RF-S 18-45 F/3.5-6.3 IS STM: 379 euros.
• Objetivo solo RF-S 18-150 F/4.5-6.3 IS STM: 619 euros.

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