La guerra entre Ucrania y Rusia se está caracterizando por dos cosas: el estancamiento por culpa del uso de drones y los logros bélicos que implican la destrucción de tecnología enemiga. Lo hemos visto recientemente en España con el derribo de dispositivos como el bombardero ruso Tu-22M3 que destruyó Ucrania. Ahora, los de Zelenski se vuelven a apuntar un tanto, acertando al barco ruso más antiguo en servicio, el Kommuna.
Según ha apuntado la cuenta oficial del Ministerio de Defensa de Ucrania en X (antes Twitter), Ucrania ha conseguido impactar al barco de salvamento ruso Kommuna en la zona de Crimea ocupada por los rusos. No han certificado que dicho barco se haya hundido, pero sí afirman que lo han impactado. Se trata del barco más antiguo en servicio de la flota rusa del Mar Negro.
Y es que hablamos de un barco de más de un siglo de antigüedad. El Kommuna fue botado en 1913, es decir, hace 111 años y sirvió tanto en la marina imperial rusa como en la soviética, así como en la actual rusa. Es decir, que ha sobrevivido innumerables conflictos y ha sobrevivido dos guerras mundiales, postulándose como el barco de guerra activo más antiguo que tiene un papel directo en primera línea.
Duro golpe a Rusia
"Hoy, la Armada ucraniana atacó el barco de salvamento ruso Kommuna en la Crimea temporalmente ocupada. Se está verificando la naturaleza del daño". Así lo ha explicado la cuenta oficial en un breve post, en el que admiten desconocer el alcance del impacto. Medios como Forbes o Business Insider apuntan a canales de Telegram que afirmaban haber presenciado explosiones en el barco.
Como ya es habitual, Rusia ha negado el impacto. Mikhail Razvozhaev, gobernador ruso de Crimea, escribió en Telegram que Rusia había conseguido repeler con éxito un misil antibuque, causando que los fragmentos del mismo provocaran un incendio en el navío. A fecha de escrito este artículo, no se ha confirmado si el Kommuna sigue en pie.
En concreto, los ucranianos afirman que atacaron el Kommuna con un misil de crucero Neptuno, de fabricación local, mientras el barco estaba amarrado en Sebastopol. El hundimiento del buque sería otra derrota más en un largo historial de pérdidas que lleva arrastrando Rusia en el Mar Negro, que incluirían submarinos, cruceros, barcos de suministros y al menos seis barcos de desembarco.
Pero ¿cómo es posible que el Kommuna, de más de un siglo de antigüedad, esté presente en la guerra? En 2022, poco después de la guerra, los de Putin sufrieron un fuerte golpe en el Mar Negro: Ucrania destruía el Moskva, el buque insignia de la armada rusa y uno de los mejores barcos del mundo en su clase. Esto obligó a Rusia a desplegar el Kommuna en sustitución, siendo usado para recuperar los restos del barco destruido.
Este barco, según recoge Business Insider, es uno de los activos más valiosos de la flota del Mar Negro. No solo es un barco que se usa mucho para tareas de rescate, sino que se aprovecha para pruebas militares con otros vehículos marítimos militares, como los submarinos. La capacidad de rescate y recuperación del Kommuna se suman al valor histórico intrínseco del barco.
Más de un siglo de antigüedad
El Kommuna fue el primer buque catamarán botado en Rusia. Su construcción comenzó el novimbre de 1912, con una botadura realizada el 17 de noviembre de 1913. En esos días no se llamaba Kommuna, sino Volkhov, nombre que sería modificado en el año 1922. Se usó en aquella época como buque nodriza de submarinos y de transporte, gracias a su amplio espacio.
Estamos ante un museo flotante que mide 96 metros de eslora y 18,57 de manga, con un calado de 3,65 metros. Se propulsa gracias a dos motores diésel Felserde de 6 cilindros, dándole una potencia total de 600 CV. Su gran capacidad admite una tripulación de 99 miembros y, en aquellos años, la posibilidad de transportar 60 submarinistas, 10 torpedos o 50 toneladas de gasóleo.
Este histórico barco llegó a participar en la Guerra Civil Rusa y sobrevivió tanto a la Primera Guerra Mundial como a la Segunda Guerra Mundial. Fue incluso fue dañado por un ataque aéreo en la ofensiva alemana de Hitler en junio de 1941, sin que acabase hundido por ello. No fue hasta el 67 que el Kommuna pasó a formar parte de la Flota del Mar Negro, momento en el que sufrió una reforma para llevar sumergibles de alto valor para el Kremlin.
En el año 99 el barco pasó de ser un buque de salvamento a un buque de rescate, tras más de 80 años realizando todo tipo de operaciones de rescate en alta mar. Ya antes de la guerra de Rusia y Ucrania el Kommuna formó parte del destacamento de buques de rescate con base en el puerto de Sebastopol, poco después de recibir en el año 2009 el sumergible de rescate Pantera Plus, capaz de sumergirse a más de 1.000 metros de profundidad.
Incluso si el impacto ucraniano no ha hundido al Kommuna, este ataque podría haberlo dejado incapacitado para sus labores de forma temporal. Algo grave, ya que dada su antigüedad, cualquier impacto podría dejarlo fuera de servicio meses e incluso años. Sin este barco, los submarinos rusos de la Flota del Mar Negro perderían a uno de sus mayores apoyos, ya que la mayoría de rescatistas rusos están