En el día 50 de invasión rusa a Ucrania, el Kremlin recibió una de las peores noticias posibles: el hundimiento del Moskva. El buque insignia de la fuerza naval se encontraba emplazado en el Mar Negro y, según informó el Departamento de Defensa ucraniano, un misil Neptune había impactado en la embarcación.

Las primeras noticias que llegaban desde Moscú apuntaban a que se trataba realmente de un incendio a bordo debido a la explosión de munición almacenada en las bodegas. "El foco del incendio en Moskva está localizado. No hay fuego abierto. Se han detenido las explosiones de municiones", según comunicó el Ministerio de Defensa ruso horas después. Pero no sirvió para evitar el hundimiento.

Todavía con la investigación abierta, lo único que se sabe realmente es que el buque sufrió daños importantes en la línea de flotación y que el hundimiento del Moskva supone un duro golpe para la Flota del Mar Negro tras la pérdida del Saratov Alligator en Mariúpol el pasado marzo. 

El Moskva es una de las grandes joyas del extenso arsenal armamentístico ruso y su pérdida no sólo es clave en el particular ajedrez que se juega en el Mar Negro, sino también en la moral de las tropas de Vladímir Putin.

Así es el Moskva

El Moskva se trata de un buque crucero lanzamisiles que fue botado inicialmente en el año 1982. Es un navío de Clase Slava y que tiene 186,4 metros de eslora, con una manga de 20,8 y un puntal de 42,5 metros. Permitía una dotación de casi 500 hombres y dada su importancia para la flota del Mar Negro rusa, la pérdida de este buque es un duro varapalo para Rusia y su bloqueo naval a Ucrania.

Fue construido en el astillero 445 de la planta de construcción naval 61 Kommunara del puerto fluvial soviético Mykoláiv en 1976. Tiene un desplazamiento de 12.490 toneladas, un sistema de propulsión de 4 turbinas de vapor COGOG con 2 hélices y capaz de alcanzar una velocidad máxima de 32 nudos (unos 60 km/h).

El Moskva en un puerto de Sebastopol. George Chernilevsky Omicrono

El buque equipaba 16 lanzamisiles P-1000 Vulkan, un cañón doble AK-130 de 130 milímetros, 6 cañones AK-630 tipo Gatling y misiles antibuque P-500 Bazalt. También se incluyen misiles anti-aéreos de largo alcance S-300F Fort y de corto alcance OSA-MA SA-N-4 Gecko.

A su potencial de ataque cabe sumarle su capacidad estratégica clave, que le convierten en un potente centro de operaciones desde el que poder articular las estrategias de batalla. En concreto el Moskva cuenta con un par de radares de búsqueda 3D, radar de control de fuego de misiles SA-N-6, 4 sistemas de control de fuego de misiles, sónar en el casco y capacidad para servir de helipuerto a un helicóptero.

Previamente fue el Gloria

Aunque no siempre fue como se conoce ahora. Su primer nombre fue Slava (Gloria, en ruso) y después de haberse usado en la Cumbre de Malta (1989), se determinó una remodelación en los años 90 que pasaría por un cambio de nombre a Moskva, sucediendo al anterior buque insignia de la flota del Mar Negro en los años 2.000, el Almirante Golovkó de clase Kynda. Ha participado en ejercicios navales con buques de la Flota del Norte y fue usado en la crisis de Georgia para asegurar el Mar Negro.

Moskva. George Chernilevsky Wikimedia Commons

Para entender este ataque, hay que recordar otro de los grandes hundimientos de la historia naval bélica: el caso del Indianapolis CA-35, un crucero pesado de clase Portland que disponía de una eslora de 180 metros y un desplazamiento de 10.258 toneladas. Fue hundido por fuerzas japonesas en la Segunda Guerra Mundial, en julio de 1945.

Este no ha sido ni muchísimo menos el único golpe que Ucrania le ha asestado a las fuerzas navales rusas. En marzo, Ucrania afirmó haber destruido el barco de apoyo Orks así como el buque de clase Alligator Saratov en Mariúpol. Además, Ucrania también aseguró haber impactado en el puerto de Berdyansk a los buques Caesar Kunikov y Novocherkassk.

También te puede interesar...

Noticias relacionadas