La guerra que libran Rusia y Ucrania se ha erigido como la primera de la historia en la que se han empleado misiles hipersónicos. El Kremlin cuenta con un amplísimo arsenal de este tipo de munición que viaja a más de 6.000 km/h al mismo tiempo que puede realizar maniobras complejas, algo que hasta la irrupción de estas armas era impensable. De hecho, países como España o incluso Estados Unidos no cuentan con esta tecnología.
Ambas capacidades —la extrema velocidad y maniobrabilidad— hacen que este tipo de misiles sean todo un reto para los escudos antiaéreos modernos, cuyas capacidades de detección e interceptación se ven superadas. Esto Rusia lo está aprovechando al máximo en su guerra contra Ucrania y, en la mañana de este mismo lunes, ha ejecutado un ataque a Kiev con el hipersónico Zircón.
Los últimos informes indican que un número indeterminado de misiles hipersónicos modelo Zircón se lanzaron desde la superficie en Crimea, zona de gran conflicto en los últimos días. La munición viajó a gran velocidad, cubriendo la distancia desde el punto de lanzamiento en Crimea hasta Kiev en entre 5 y 6 minutos, según indica Defence Blog.
Teniendo en cuenta que la distancia entre la península de Crimea y Kiev es de poco más de 600 kilómetros. Esto da una velocidad media de todo el trayecto que va desde 6.200 a 7.500 kilómetros por hora, justo en el terreno de la velocidad hipersónica que comienza en esos 6.000 km/h.
La ojiva de uno de los misiles que los sistemas antiaéreos consiguieron derribar fue encontrada en un edificio residencial, según el mismo medio. El ataque se ha ejecutado en el mismo día que se celebra el aniversario del Servicio de Seguridad de Ucrania, el máximo organismo de inteligencia del país.
La primera vez que Rusia empleó un misil Zircón en Ucrania fue el día 7 del pasado mes de febrero. Un análisis preliminar del Instituto de Investigación Científica para Exámenes Forenses de Kiev así lo publicó sólo unos días después, tal y como recoge Reuters. Y tras identificar varios fragmentos del motor del misil y partes del mecanismo de dirección.
El más avanzado
El misil Zircón (Tsirkon) es uno de los misiles hipersónicos favoritos de Vladímir Putin y también uno de los más maduros de cuantos tiene oficialmente Moscú. En un discurso de presentación realizado en febrero de 2019, el mandatario detalló que el sistema es capaz de volar a 9 veces la velocidad del sonido (11.000 km/h) y alcanzar objetivos a más de 1.000 kilómetros.
El sistema que emplea Rusia para el misil se basa en un motor scramjet, también conocido como estratorreactor. Un propulsor muy particular por no contar con una primera etapa de compresión de los gases, que entran directamente a la cámara de combustión. Esto se consigue gracias a una primera etapa donde el misil se impulsa a la velocidad necesaria para que ese motor rinda como se espera.
Este sistema tan particular —aunque cada vez más extendido en el mundo de los misiles hipersónicos— le permite alcanzar una altitud de 28.000 metros y acarrear una ojiva de entre 300 y 400 kilogramos, según algunas estimaciones. El diseño del misil bebe directamente de un programa militar llevado a cabo en los años 90, pero no consiguió cristalizar el primer prototito hasta el 2017. Un año antes de lo esperado por el Kremlin.
Una de las propiedades principales del misil Zircón es su operación desde los buques de guerra que Rusia tiene desplegados por medio mundo. Y la intención de equiparlos en los submarinos más modernos. Sin embargo, los ingenieros bajo las órdenes del Kremlin también han desarrollado sistemas de lanzamiento en tierra firme. Se desconoce la plataforma de despegue que han utilizado en el último ataque a Kiev.