Aunque los titulares en España los copen las misiones espaciales exitosas, en el mundo aeroespacial pueden suceder desastres. Para muestra está lo ocurrido con la explosión de la Starship meses atrás. Ahora, se repite la historia, esta vez con un motor del cohete Epsilon S japonés que ha explotado hace escasa horas en Japón. Todo ello ha quedado grabado en un espectacular vídeo.
El suceso ha tenido lugar después de que un motor del cohete Epsilon S de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) explotase durante un test de combustible. Todo ha ocurrido en las instalaciones de prueba de Noshiro, en el norte del país. Afortunadamente, no se han detectado heridos en el incidente, pese a la magnitud de la explosión.
Dicha explosión se produjo al menos 57 segundos después de que comenzara la prueba de encendido del motor. Una vez producida, la detonación provocó una gran humareda en el centro de pruebas y se pudo captar su sonido a varios kilómetros de la redonda. La cadena de noticias pública local NHK ha podido registrar las imágenes de la explosión, que se están haciendo rápidamente virales en Internet.
Brutal explosión de un cohete
Por el momento, la JAXA y la policía local japonesa han confirmado que no ha habido heridos en la explosión. Se llevará a cabo una investigación por parte de la agencia aeroespacial japonesa, que buscará esclarecer las causas concretas de la explosión.
Afortunadamente, las llamas provocadas por la explosión han sido sofocadas tanto en la zona de pruebas como en un arrozal cercano. Los efectivos para apagar las llamas pudieron con el fuego al menos unas dos horas después, por lo que el control de daños ha sido exitoso.
El motor pertenecía al cohete Epsilon S, uno de los principales modelos del país nipón. Es un dispositivo pequeño de combustible sólido, compuesto de tres etapas de unos 27 metros de longitud. Está actualmente siendo desarrollado por la agencia espacial japonesa, como una versión mejorada del Epsilon asecas, que estuvo en funcionamiento desde el año 2013 hasta el 2022.
El dispositivo lanzadera es capaz de transportar satélites hasta una altitud máxima de 700 kilómetros de altura, lo que supone una mejora de 200 kilómetros respecto a su predecesor. El primer lanzamiento de este Epsilon S está previsto para el próximo año 2024, y esta es una de las muchas pruebas que la agencia JAXA está llevando a cabo para poner a punto el cohete.
De hecho, JAXA ya había realizado una serie de pruebas de combustión en algunas de las etapas del cohete, como son la primera y la tercera. Esta era la prueba de encendido de la segunda etapa para medir datos de ignición y combustión, y habría tenido una duración de unos dos minutos. También se buscaba medir datos de vibración, choque y aislamiento.
El objetivo final de esta última prueba era realizar un quemado de unos dos minutos de duración con la segunda etapa del cohete al lado, durante el cual se midieron datos sobre estas características. El mayor problema al que se enfrenta JAXA radica en que este fallo retrasará sustancialmente el desarrollo del Epsilon S.