La Estación Espacial Internacional se destruirá en 2030, la NASA ya está valorando cómo controlar ese final contra la atmósfera terrestre. Pero hasta entonces, la colaboración entre los diferentes socios seguirá siendo estrecha, entre los que se encuentra España a través de la ESA (Agencia Espacial Europea), incluso con la agencia espacial de Rusia. Tras meses de rumores en los que se dudaba si Rusia podría ampliar su participación en la ISS, la NASA y Roscosmos ha confirmado que su socio ruso permanecerá colaborando cuatro años más de lo previsto, hasta 2028.
Meses después del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, Yuri Borisov, fue nombrado director general de la agencia rusa Roscosmos, quién fue el encargado de anunciar que se retirarían en 2024 para centrarse en la construcción de su propia base orbital. Al poco tiempo, Borisov sugirió que esa fecha podría aplazarse, lo que supone extender el acuerdo con Estados Unidos para compartir vuelos y colaborar con los países Europeos en el espacio.
"Estados Unidos, Japón, Canadá y los países participantes de la ESA (Agencia Espacial Europea) han confirmado que apoyarán las operaciones continuas de la estación espacial hasta 2030 y Rusia ha confirmado que apoyará las operaciones continuas de la estación hasta 2028" ha afirmado la agencia estadounidense en un comunicado. A principios de abril, el Kremlin indicaba este cambio de fecha con motivo del Día de la Cosmonáutica.
Durante todo el conflicto bélico, las agencia rusas y estadounidenses han asegurado que, independientemente de la fecha para abandonar la ISS, las tareas de cooperación actuales no se verán afectadas. Recientemente el mundo ha sido testigo del rescate de dos cosmonautas rusos y uno estadounidense tras el fallo de una nave Soyuz. Roscosmos ha llegado a bromear con la posibilidad de abandonar al astronauta americano Mark Vande Hei en la ISS, pero este regresó más tarde en una Soyuz y, su compatriota Frank Rubio, también lo hará en unos meses acompañado de otros dos cosmonautas rusos.
La NASA ha usado durante años las lanzaderas rusas para mandar a sus astronautas a la ISS, pero con la llegada de SpaceX, esta dependencia se ha rebajado, permitiéndoles despegar desde suelo estadounidense y con tecnología propia. SpaceX también planea acompañar a la NASA hasta la Luna y Marte, con cohetes como el inmenso Starship que hace una semana despegó de la plataforma de lanzamiento, pero con resultado algo agridulce.
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"La NASA seguirá trabajando con sus agencias asociadas para garantizar una presencia ininterrumpida en la órbita terrestre baja, así como una transición segura y ordenada de la estación espacial a las plataformas comerciales en el futuro", aseguran desde EEUU. La NASA seguirá trabajando con sus socios espaciales para garantizar una presencia ininterrumpida en la órbita terrestre baja, así como una transición segura y ordenada de la estación espacial a las plataformas comerciales en el futuro.
El futuro espacial se empieza a dibujar más individualista, la colaboración internacional que ha supuesto la ISS durante más de 20 años, con la visita de 266 personas y miles de experimentos científicos se diluye ahora en diferentes estaciones con una sola bandera. China ya ha construido la suya Tiangong y Rusia planea hacer lo mismo con ROSS (Estación de Servicio Orbital Rusa). Comenzó a construir el primer módulo en 2021 y espera tenerlo listo para 2025. Un segundo módulo está previsto para 2028, fecha en la que terminarían su relación con la ISS y la NASA.
Estados Unidos sin embargo, apunta hasta la Luna donde quiere colocar una futura estación orbital, Gateway. Este plan forma parte de las diferentes misiones Artemis, que consiguieron culminar con éxito el primer viaje de prueba Artemis I a finales de 2022. Mientras, se sigue estudiando los planes para destruir de forma segura la ISS contra la Tierra a partir de 2030, una operación que será histórica.